Los gimnasios españoles pierden un 43,4% de su negocio y facturan 1.340 millones en 2020

Tras crecer un 2,7% en 2019, el fitness español sufre una fuerte caída en la facturación en el año de la pandemia, según un informe elaborado por Deloitte y EuropeActive. Con la pandemia, los centros españoles han perdido 1,19 millones de abonados.

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El fitness español pierde el 43,4% de su negocio en el año de la pandemia. Los centros deportivos de país facturaron 1.340 millones de euros en 2020, lo que supone que dejaron de facturar 1.010 millones de euros en comparación con el año anterior. Este resultado se debe a que los complejos deportivos sólo pudieron abrir, de media, un 63% del tiempo debido a las medidas aprobadas por las administraciones públicas para contener el avance del virus.

Así se desprende del European Health & Fitness Market Report, estudio elaborado por Deloitte y EuropeActive, asociación que defiende los intereses de los gimnasios en Europa. 

La caída del negocio fue más pronunciada que la del volumen de clientes. España cerró el año con 4,32 millones de abonados, un 21,7% menos que 2019. Es una caída menos pronunciada que en Alemania, donde la cifra de socios se redujo un 24,5% o Reino Unido, que perdió casi el 52% de sus abonados.

Otro de los highlighs de deja el informe es sorpasso en la élite del fitness europeo: Alemania superó a Reino Unido como principal mercado por volumen de negocio. El motivo es que la facturación en Reino Unido cayó mucho más que en Alemania, debido a que los centros deportivos estuvieron cerrados durante más tiempo. Las ventas en Reino Unido cayeron hasta 2,65 millones de euros, un 51,9%, mientras que en Alemania lo hicieron un 24,5%, hasta 4.160 millones de euros.

Estas cifras ponen de relieve que la Covid-19 ha cortado de raíz la tendencia alcista que el fitness español ha seguido en los últimos años, con constante crecimiento en volumen de negocio y de abonados. Sin ir más lejos, en 2019 los gimnasios facturaron un 2,7% más y su cartera de clientes mejoró un 3,3%, alcanzando los 5,51 millones de clientes. Con la pandemia, los centros deportivos españoles han perdido 1,19 millones de abonados.

Como ya ocurrió en los años anteriores, ningún operador español figuró en el top-ten del ranking de cadenas con más facturación o volumen de clientes. “En España hemos visto una caída más pronunciada en ingresos que en abonados como resultado del cierre de centros y la congelación de tarifas”, ha explicado Karsten Hollasch, socio de Deloitte y autor del informe, en la presentación del estudio. Se estima que, desde el estallido de la crisis sanitaria, el 89% de los operadores europeos han ofrecido clases online y el 78% han ofrecido planes de entrenamiento digital apoyándose en vídeos protagonizados por los instructores.

El experto ha asegurado que los productos y los servicios relacionados con el entrenamiento en el hogar “continuarán siendo relevantes como un plus de los gimnasios, que deben virar hacia un modelo híbrido”. Eso sí, el informe también subraya la motivación de los clientes por volver a inscribirse al club y a apostar por el entrenamiento presencial tras la pandemia.

Una encuesta elaborada por Deloitte y EuropeActive en la que participaron 8.500 usuarios indica que el 25% de ellos entrenaba usando plataformas online antes de la pandemia, un porcentaje que se elevó al 27% y que, tras la pandemia, ha caído al 24%, por debajo de los niveles preCovid.

Lo mismo ocurre con el número de abonados inscritos a un gimnasio. Una encuesta en que participaron 11.250 personas de veinte países europeos sitúa en el 33% el número de participantes que estaban inscritos a un gimnasio antes de que estallara la pandemia, un porcentaje que tras la Covid-19 se elevó hasta el 34% y que durante los peores meses de la crisis sanitaria cayó al 20%.

¿Cómo podría cambiar el modelo de negocio de las instalaciones tras la crisis sanitaria? El informe advierte de que podría cambiar hacia contratos más a corto plazo, modelos de pago por uso por el que ya apuestan los boutiques de entrenamiento especializado y las plataformas de intermediación. También ha apuntado que el proceso de consolidación “continuará y quizás incluso se vea favorecido por la falta de liquidez de los operadores más pequeños y con un alto nivel de apalancamiento”.