El nuevo dueño del CD Castellón presta 10 millones al club a largo plazo para optar al ascenso

Bob Voulgaris ha anunciado en la junta general de accionistas que aportará este dinero vía crédito convertible en acciones con una vigencia de cinco años. El objetivo: volver a LaLiga y compensar las pérdidas recurrentes de Primera Federación.

CD Castellón 2022 2023 Primera Federación

Bob Voulgaris quiere ver de nuevo al CD Castellón en LaLiga, cueste lo que cueste. El empresario greco-canadiense ha anunciado un préstamo de 10 millones al club para poder atacar el ascenso en los próximos años y cubrir el déficit recurrente de competir en Primera Federación, según ha explicado a los accionistas en la junta general anual.

En concreto, el nuevo dueño del club castellonense aportará un crédito convertible en acciones con una vigencia de cinco años. En caso de que no se logre el objetivo de subir, y por ende de devolver el dinero prestado, la entidad tiene la garantía de que el capital se quedará en el club, más que probablemente, como acciones de Voulgaris.

Tras esta operación, ya son 12 millones los invertidos por el empresario norteamericano, exdirectivo de los Dallas Mavericks, en el Castellón, donde aterrizó este verano para suplir a la junta que presidía Vicente Montesinos.

Cabe destacar que este tipo de préstamo comienza a ser habitual en la categoría. En el Nástic de Tarragona, el empresario sueco Fredrik Wester ha prestado tres millones de euros al equipo grana dentro de la operación por la que se ha convertido en segundo accionista del club, tal y como avanzó recientemente 2Playbook. Mismo modus operandi y objetivos que Voulgaris.

Con estos 10 millones, además, el Castellón podrá compensar los 1,1 millones que perdió en 2021-2022 –todavía con Montesinos al frente– y los 3,7 millones de déficit previstos para esta temporada, en la que el club contará con un presupuesto de gasto de 5,7 millones.

 

¿Adiós a la deuda concursal?

Por otro lado, el asesor y representante de Voulgaris en la junta, Richard Bentley, avanzó a los accionistas que la nueva propiedad tiene la intención de liquidar la deuda concursal que arrastra el club.

En estos momentos, y tras ocho años del convenio, el Castellón debe todavía entre 1,4 millones y 1,6 millones a diferentes acreedores.

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