España se sube a la ola: el surf duplica sus licencias y reivindica su potencial turístico

El 20 de junio se celebra el International Surfing Day para impulsar el papel de un deporte que en los últimos 10 años ha duplicado el número de fichas en España y ha creado todo un ecosistema de empresas y clubes en torno a él.

Surf

El negocio del surf ha crecido de forma exponencial en España en las dos últimas décadas. A pesar de que no existe un informe oficial que exponga las cifras que mueve esta industria en el país, el presidente de la Federación Española de Surf (FES), Carlos García, destaca a 2Playbook, que esta cifra ha aumentado de forma notable durante los últimos años. Prueba de ello es cómo ha aumentado el número de licencias deportivas de esta disciplina y la aparición de numerosas empresas vinculadas con esta actividad. 

Si hace diez años el número de fichas era de 23.089, actualmente esta cifra se ha duplicado alcanzando los 68.505 federados en España. Unos datos que ponen de manifiesto la popularidad de una disciplina, estrechamente vinculada con el turismo, que cada vez gana más aficionados. Uno de los principales impulsos para estas licencias ha sido la inclusión del SUP (Surf de pala), conocido como paddle surf, dentro de la federación de surf. Esta disciplina, con origen en los pueblos polinesios, se ha convertido en uno de los deportes con mayor crecimiento en España de los últimos años.

“Cuando en España comenzó a practicarse el paddle surf, que cada vez capta a más personas, muchas empresas que antes se dedicaban al negocio de la vela o los deportes acuáticos se cambiaron de negocio o lo incluyeron dentro de oferta de actividades. Nuestra situación ha cambiado mucho desde que el CSD nos dio nuestra primera subvención, que fueron 30.00 euros. Al principio parecía que el surf como deporte no tenía mucho futuro”, remarca el presidente de la federación.

Este entusiasmo también se ha visto reflejado en el ecosistema que rodea al mundo del surf, tanto en el número de empresas que fabrican equipamiento para su práctica o en el creciente interés por construir piscinas de olas en municipios que no tienen playa. A pesar de que existen numerosas compañías internacionales que han orientado su negocio, cada vez más, hacia la producción de equipamiento para practica el surf – como es el caso de Quick Silver, Billabong o Roxy- también han nacido muchas firmas españolas.

Una de las empresas más antiguas especializada en el mundo del surf es la guipuzcoana Pukas Surf, fundada en 1979 y que con sus tablas ha sido campeona del mundo de la mano de Suny García en el año 2000 y de Gabriel Medina en 2014. Posteriormente han ido surgiendo muchas más empresas enfocadas a este deporte, del mismo modo que el número de clubes de surf también ha aumentado y se estima que ya existen en España entre 400 y 500 escuelas y clubes registrados.

Por otro lado, las piscinas de hidrogás, más conocidas como piscinas de olas, son una realidad consolidada en otros países europeos pero que en España han tardado en llegar. Actualmente, CityWave cuenta con una en Madrid y hay varias zonas de España que ya trabajan para construir sus propios proyectos, como es el caso de Sabadell de la mano del grupo inversor Surf City, o la piscina que el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre (Málaga) quiere construir de la mano de la empresa Wavegarden – que ya cuenta con otras dos en Europa (Bristol y Suiza).  

“En España antes había muy poca industria en torno al surf, pero al aumentar el interés de la población y la práctica ha surgido numerosas compañías que se dedican a vender equipamiento. También ha crecido enormemente el número de clubes, cursos y campings para aprender esta disciplina. Sin duda, el asunto pendiente de España es el de construir piscinas de olas en zonas sin playa, para llevar a esta disciplina a otro nivel superior”, destaca García.

 

Driver turístico

El surf, al igual que el golf o el esquí, se trata de una actividad que tiene un innegable potencial turístico. Según la FES, y pese a que no existen cifras oficiales, cada año llegan a España entre 200.000 y 500.000 visitantes que vienen a practicar surf a las playas españolas. Una cifra que cada año va en aumento. De hecho, el numero de clubes, escuelas y campings que ofrecen paquetes vacacionales para los turistas también se ha incrementado.  De acuerdo con un estudio avalado por la Universidad de Oxford denominado ‘Surf-Economics’, las áreas que desarrollan el surf como atractivo turístico crecen entre un 15% y un 35% más que aquellas que no tienen este aliciente.

Sin embargo, a pesar del incremento en el número de practicantes y el potencial turístico que tiene la disciplina, su promoción no ha ido acompañada por un apoyo al mismo nivel por parte de las administraciones públicas ni de las entidades del sector privado. “Al final estamos tirando el biberón, somos una federación muy joven y aunque vamos haciendo cosas todavía no hemos logrado llamar la atención de grandes patrocinadores. Nos cuesta mucho encontrar partners para sacar adelante proyectos”, remarcan desde la FES.

A nivel de campeonatos, y pese a que España tiene grandes playas y uno de los niveles de recurrencia de olas más alto del mundo, el país todavía no ha logrado situarse como un referente a la hora de albergar competiciones. García defiende que las administraciones públicas todavía no han sido capaces de ver que con un gasto de alrededor de 10 millones de euros se podrían acoger torneos muy destacado dentro del mundo del surf que dejarían un impacto económico mucho mayor en las comunidades autónomas. El próximo campeonato previsto para 2022 se trata del Campeonato de España que se celebrará en Galicia a finales de agosto.

Las regiones que más se benefician de la popularidad de esta disciplina, por sus playas, la calidad de la ola y las condiciones meteorológicas son Canarias, País Vasco, Galicia, Cádiz y Cantabria. Además, el deporte ha logrado grandes hitos en los últimos años como fue su reconocimiento como disciplina deportiva oficial en los pasados juegos de Tokio.  El tamaño del mercado mundial de equipos de surf se valoró en 3.880 millones de dólares (3.688 millones de euros) en 2020 y se espera que logre una tasa de crecimiento anual del 4,4 % entre 2021 y 2028.

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