Ha nacido una nueva marca, se llama Mundial de Clubs, y como toda marca en su fase beta está llena de criticas, admiraciones y dudas si será una marca que cobra valor con el tiempo o en cambio que vaya perdiendo valor.

Advertencia: Este artículo de opinión que vas a leer no está redactado por una IA, está redactado por un humano, por un humano publicitario y director creativo ejecutivo llamado Javi del Río.  

Ha nacido una nueva marca, se llama Mundial de Clubs, y como toda marca en su fase beta está llena de criticas, admiraciones y dudas si será una marca que cobra valor con el tiempo o en cambio que vaya perdiendo valor.  

Y ahí esta la autentica clave, el tiempo, porque el tiempo es el que nos dirá si se ha construido bien o se ha construido mal. Y es que las grandes marcas se construyen a largo plazo, nunca a  corto y siempre con profesionales, nunca con cuñados. En ese tiempo ser verá como va  evolucionando, como va cogiendo valor y prestigio más allá del meramente económico. 

En este mundial hemos sido testigos de como una marca consagrada en el tiempo le daba valor a este Mundial de Clubs.  

Y no es otra que la marca: MESSI 

La imagen del partido que disputaron el PSG, actual campeón de la Champions League y el Inter  de Miami no fue la victoria del PSG, fue el partido que disputó Messi. Si Leo no hubiera estado en  el campo, hubiera sido un partido con menor valor de marca.  

Hemos sido testigos de como una de las marcas más reconocidas a nivel mundial le daba valor a una marca que comienza. 

Y es que Messi es una marca que se construyó a largo plazo y no a corto plazo desde que su  familia decidió traerlo a Barcelona con doce años. En ese momento se comenzó a construir la marca.  

Una marca que tiene como base central la creatividad y el talento del mejor futbolista de todos  los tiempos, pero alrededor de esa base se fueron creando anillos de grandes profesionales para  que esa marca fuera creciendo, porque tu puedes tener el mejor talento, pero si no te rodeas de  gente adecuada y profesional lo vas a tener difícil, por muy bueno o buena que seas.  

La diferencia entre un jugador marca y un jugador excelente es la elección de los profesionales  que te rodees, y cuando digo profesionales, digo profesionales contrastados, no cuñados que lo  saben todo, que de esto hay bastante en el mundo del fútbol (esto da para otro artículo). 

Todos los clubs del mundo les gustaría tener una marca Messi en sus filas, porque les hace más grandes, facturan más merchandising, más partidos televisados, más derechos, más bolos, más  repercusión a nivel mundial, más seguidores, más socios, más patrocinios, más inversiones, más  entradas vendidas, más etc etc etc 

Una marca tan bien creada como la de Messi se paga sola, al final te sale barata tenerla en tu club…