La Fórmula 1 atrae al capital: ¿quién es quién en el accionariado de las escuderías?

Arctos desembarcó en el capital de Aston Martin la pasada semana, mientras que Ryan Reynolds y Juan Mata hicieron lo propio en Alpine, en un contexto en el que los fondos árabes también han ido ganando peso en el Mundial.

Aston Martin 2023 F1

La Fórmula 1 ha dejado de ser el tradicional circo del motor para convertirse en todo un escaparate para el público estadounidense. El show generado en torno al Mundial de automovilismo alcanzó su clímax el pasado fin de semana con el Gran Premio de Las Vegas, la principal apuesta de Liberty Media desde que adquiriese la Fórmula 1 en 2017. Con propiedad norteamericana, tres carreras en suelo estadounidense y una audiencia que no deja de crecer en territorio yankee, la competición se ha convertido en el escenario ideal para la entrada de fondos de inversión que quieren capitalizar este boom en el mayor mercado de consumo para la industria del deporte y el entretenimiento. 

En este contexto, las escuderías son un producto muy atractivo para aquellos inversores que quieren tener presencia en la F1, ya que operan en cierto modo con un sistema muy similar al de las franquicias: plaza fija en el Mundial pese a los resultados deportivos, cierta estabilidad y claridad en los ingresos y control de los gastos deportivos. El movimiento más sonado del paddock de este año se produjo a finales de junio, cuando RedBird Capital, Otro Capital, Apex Capital y el fondo de inversión del actor Ryan Reynolds lideraron la compra del 24% de Alpine por 200 millones de dólares (183,5 millones de euros). 

Apex Capital participó en el cierre del acuerdo en octubre con inversores del mundo del deporte como los futbolistas Juan Mata y Trent Alexander-Arnold, el tenista Alexander Zverev, el golfista Rory McIlroy, el boxeador Anthony Joshua y los jugadores de fútbol americano Patrick Mahomes, Travis Kelce y Roger Ehrenberg. Además, la inversión de Otro y RedBird también contó con la participación de Huntsman Family y Main Street Advisors, asesores financieros de LeBron James. 

La operación valoró el 100% de la escudería en 900 millones de dólares (822,5 millones de euros) y permitirá acelerar los planes de crecimiento del ex equipo de Fernando Alonso. Precisamente, la escudería en la que compite actualmente el piloto asturiano es de las que se ha mostrado más activa en los últimos años. Aston Martin anunció la semana pasada que el fondo de inversión Arctos Sports Partners se hacía con una participación minoritaria, mediante una operación que valoraba el 100% de la escudería en 1.000 millones de libras (1.146 millones de euros). 

Si bien se trata de la primera inversión en el automovilismo de Arctos, esta firma cuenta con una importante presencia en el deporte norteamericano tras aprovechar los cambios normativos para favorecer la entrada de inversores en las franquicias. Actualmente, es socio minoritario de Sacramento Kings, Golden State Warriors y Philadelphia 76ers (NBA) y de los Wild y Lightning (NHL). Además, también cuenta en su cartera con seis franquicias de la MLB y es accionista del Atalanta de la Serie A, liga italiana de fútbol. 

Aunque se desconoce el capital invertido, no es una operación menor, ya que significa la primera desinversión de Lawrence Stroll, padre del piloto Lance Stroll, desde que entrase en el capital de la escudería en 2020. Entonces, la empresa Yew Tree Overseas Limited se hizo con un 16,7% de Aston Martin Lagonda tras invertir 182 millones de libras (207 millones de euros).

A mediados de 2022, el fabricante de automóviles en el que se incluye el equipo de F1 realizó una ampliación de capital de 653 millones de libras (749 millones de euros). En ella se dio entrada al fondo soberano de Arabia Saudí (PIF), con una inversión de 93 millones de libras (106 millones de euros). Tras esta operación, la firma de Stroll aumentó su porcentaje de acciones hasta el 18,3% mientras que PIF se hizo con el 16,7% del total. A principios de mes, PIF anunció que aumentaba hasta el 20,5% su participación en el equipo. 

El fondo soberano de Baréin, Mumtalakat, el que se hizo con la participación que PIF y Ares Management poseían en McLaren

De esta manera, el fondo saudí apostó por poner todos los huevos en la misma cesta después de un año en el que, además de Aston Martin, también contaba con participación en McLaren. Este verano el fondo soberano saudí se deshizo de sus acciones en la escudería de Woking, una decisión que contrasta con su ofensiva en el resto de deportes. En este caso, fue el fondo soberano de Baréin, Mumtalakat, el que se hizo con la participación que PIF y Ares Management poseían en la escudería, mediante una operación valorada en 400 millones de libras (466 millones de euros). De este modo, Mumtalakat, que ya poseía la mayoría accionarial de la escudería, aumentó su control en el equipo. Asimismo, MSP Sports Capital llegó a McLaren en 2020 con la compra del 33% de las acciones a cambio de 185 millones de libras (211 millones de euros). El fondo también es accionista minoritario de la AD Alcorcón y los Phoenix Suns, y su última adquisición en la industria del deporte fue la compra de los X Games a la Espn. 

Por último, a principios de año el Grupo Volkswagen confirmó su entrada en la F1 con la adquisición de una participación minoritaria en la escudería Sauber. Audi debutará en el Mundial en 2026 con la entrada en vigor del nuevo reglamento técnico para los motores. Hasta ahora Sauber competía en el campeonato junto a Alfa Romeo, que se marchará a Haas de cara a la próxima temporada. El equipo fundado por Gene Haas, se encuentra en plena disputa con su propio director de equipo, Gunther Steiner, a causa del reparto de acciones. Steiner sostiene que en 2016 acordó con Haas que el 50% de la participación estaría bajo su control. Por su parte, Williams fue adquirida en 2020 por el fondo estadounidense Dorilton Capital, que este año inyectó 36 millones de libras (41,2 millones de euros) en el equipo.

 

Estabilidad en la zona noble 

Si bien la zona media destaca por una gran actividad inversora en los últimos años, los equipos punteros de la parrilla no han experimentado grandes cambios en su accionariado. En el caso de Mercedes, el capital se reparte en partes iguales entre Ineos, Daimler AG y su líder, Toto Wolff. La empresa química, propiedad de Jim Ratcliffe, adquirió en 2020 un tercio de la escudería, lo que comportó que la automovilística Daimler, que llegó a contar con el 60% de las acciones, rebajase su peso en el accionariado. Con su entrada en el equipo, Ineos se convirtió en patrocinador principal, solo por detrás de Petronas. 

En el caso de Ferrari, el grupo automovilístico Fiat mantiene el 90% de las acciones, el hijo del fundador, Piero Ferrari, posee el 5%, mientras que el 5% restante lo adquirió en 2005 Mubadala, el fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos. RedBull, por su parte, es propiedad de la empresa de bebidas energéticas. La firma austríaca también posee Alpha Tauri, que ejerce como equipo filial y que el próximo año volverá a cambiar su nombre. 

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