Lo bueno se metió pa' tu casa, rey sin misterio levantando la raza. Sirva la letra del último hit de Daddy Yankee y el productor argentino Bizarrap, protagonistas del halftime, para resumir lo vivido en el primer partido de la NFL en España. El Madrid Game 2025 fue la confirmación de que hoy por hoy el trono del sport business pertenece a la NFL. Madrid abrió las puertas de su casa y algo bueno vino para quedarse.
La victoria en la prórroga de los Miami Dolphins sobre los Washington Commanders en el debut de la liga estadounidense en el Bernabéu, con 78.610 espectadores en las gradas y picos de 3,5 millones siguiéndolo en abierto por televisión en España, fue una demostración de la capacidad operativa y de tracción global de la competición. También la constatación de que el país no solo tiene mercado para el fútbol americano, sino que es capaz de elevarlo al nivel de los grandes escenarios globales. 2Playbook se desplazó in situ para vivir el evento en primera persona y tomar nota de por qué es uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo.
La venta de entradas era uno de los termómetros del interés real por el partido y el 'on-sale' congregó a 610.000 personas en la cola virtual
Una de las claves es que la NFL cuida su producto al detalle y la atención a la experiencia del aficionado está presente en todo momento. La venta de entradas era uno de los grandes termómetros del interés real por el partido y pronto quedó claro el apetito por su llegada a España. Ticketmaster, partner global de NFL, gestionó un proceso que en el momento del on-sale congregó a 610.000 personas en la cola virtual, una cifra ocho veces superior al aforo total del Bernabéu. Esto no impidió que en menos de media hora tras el comienzo de la venta pudiéramos adquirir nuestras entradas y asegurar nuestro asiento.
Entre las estrategias, un acceso 100% digital y evitar la reventa garantizando la trazabilidad y la seguridad de la experiencia de los casi 80.000 asistentes procedentes mayoritariamente de Estados Unidos, pero también de países como Inglaterra, Francia o Italia, entre otros. Además, el fuerte despliegue en las puertas del estadio permitió una operativa de acceso fluida que impulsó la percepción global del evento.
El 'método NFL'
El Santiago Bernabéu se convirtió en un plató inmersivo capaz de sostener el mayor espectáculo deportivo del planeta. La NFL utiliza el fútbol americano como ancla para exponer la cultura del show que ha convertido a esta competición en la liga más rentable del mundo, capaz de facturar más de 14.000 millones de dólares al año. Y Madrid no fue una excepción.
Lo que sucedió sobre el césped, y especialmente alrededor de él, demostró por qué en Estados Unidos el juego es solo una parte de la experiencia. Baste señalar que en múltiples momentos del partido, se podían contar más de 200 personas en el terreno de juego, incluyendo jugadores, técnicos, cheerleaders, personal de producción, las personas que participaron en la ceremonia previa con los himnos y el homenaje a la UME, o los VIPs que siguieron la acción a pie de campo, entre otros actores de la amplia comitiva que mueve un partido de la NFL.
La iluminación, la música, la puesta en escena, los vídeo marcadores, el ritmo televisivo hasta los fuegos artificiales dentro del estadio… Los estímulos eran tantos que incluso quienes asistían por primera vez a un partido de la NFL pronto entendieron que aquello no era solo un partido. Cada pausa y cada tiempo muerto eran momentos para que los fans se sintieran parte del espectáculo y ventanas bien pensadas para los patrocinadores.
NetApp, Toyota, Comunidad de Madrid, Banco Santander, Wilson, FedEx fueron algunas de las marcas con mayor presencia en el Madrid Game
Las marcas vinculadas a la NFL juegan un papel principal en el desarrollo del show y en Madrid fueron más de una quincena las que tuvieron una fuerte presencia activando antes y durante el partido. NetApp, Toyota, Comunidad de Madrid, Banco Santander, Wilson, FedEx, Amazon Web Services, Visa o Cisco destacaron como patrocinadores del evento o con activaciones únicas para el Madrid Game 2025 y cuesta creer que alguna de ellas pudiera pasar desapercibida.
La NFL eligió a Madrid dentro de su ambicioso plan de expansión global. España era un mercado clave por varios factores: una audiencia creciente, que cifran en 11 millones de seguidores, un fanbase joven y digital y una sólida presencia de marcas internacionales. Otorgó los derechos de marketing exclusivos de este mercado a los Miami Dolphins y los Chicago Bears, y ha puesto en marcha una oficina internacional en Madrid con Rafael de los Santos como director general de la competición en España para liderar el desarrollo de negocio y su expansión.
Desde los días previos, el partido trajo consigo un mapa de actividades que abarcó toda la ciudad: la Fan Zone de los Dolphins en Plaza España, el mini campo de Flag Football de Wilson en Príncipe Pío, los cascos gigantes en Cibeles o la Chiefs House en Gran Vía, entre otras.
El día de partido, las calles de Madrid se llenaron desde primera hora de camisetas de los Dolphins y los Commanders; un perímetro de seguridad rodeaba el Bernabéu estrechando el paso en Concha Espina, Castellana y Rafael Salgado y restringiéndolo directamente en Padre Damián para los que no disponían de acreditación, un despliegue inusual si se compara con la operativa habitual en partidos del Real Madrid y que invitó a los aficionados a acceder al estadio varias horas antes de comenzar el partido.
80 millones de impacto económico
Mientras que el Ayuntamiento de Madrid cifró inicialmente el impacto directo en algo más de 16 millones de euros, incluyendo alrededor de 9 millones en impacto económico directo y unos 7 millones en el rédito mediático para la ciudad, todo hace indicar que el impacto total para la ciudad y la región se aproxima a los 80 millones de euros, igualando las cifras generadas en los partidos celebrados en mercados consolidados como Múnich o Londres.
Para Madrid, acoger la NFL no solo significó una inyección económica, sino un escaparate para posicionarse como host para eventos internacionales de primer nivel. Quizá el impacto más relevante sea el simbólico. El Madrid Game 2025 confirma que el mercado español está preparado para consumir formatos de entretenimiento deportivo que van mucho más allá del modelo tradicional.
La competencia ya no es solo entre ligas, sino entre experiencias. Al margen de lo deportivo, la NFL ha demostrado por qué es la liga más rentable del mundo: un producto bien definido, control absoluto de la experiencia y una cadena de valor en la que cada pieza, desde el estadio hasta el ticketing, está alineada con un mismo objetivo.
Eventos como el Madrid Game 2025 marcan el listón al que tendrán que mirar muchas propiedades deportivas en los próximos años. En un entorno en el que el aficionado cada vez demanda más por su entrada y las ciudades compiten por atraer grandes citas y diversificar su oferta, lo que vimos en el Bernabéu parece el mejor camino a seguir.