Fichas, instalaciones y patrocinio: el camino a la profesionalización del fútbol americano en España

La Covid-19 se ha comido 1.100 licencias federativas en un año. Los principales clubes de la liga española no superan los 150.000 euros de presupuesto y los jugadores aún se pagan su ficha. La esperanza: la expansión de la NFL y la nueva ELF con Dragons.

Osos v Demons 2

Omar Lupercio

Después de poco más de tres décadas en suelo español, el fútbol americano no da el salto de calidad que lo encamine a la profesionalización. Un deporte donde su liga principal, la NFL en Norteamérica, alcanzaba antes de la pandemia una facturación de 9.800 millones de dólares por temporada (9.150 millones de euros)  vive una realidad muy distinta en España. Hoy su federación aún arrastra una deuda de 180.000 euros y el presupuesto de los principales clubes no supera los 150.000 euros anuales. La poca implantación social, la carencia de patrocinadores que impulsen el deporte o la poca sinergia entre federaciones y clubes obstaculizan su progreso.

El fútbol americano nunca ha tenido un gran calado en el aficionado español, especialmente si se compara con el rugby. No solo en España, sino que su base de aficionados a nivel global se estima entre 450 millones y 550 millones de aficionados, entre seis y ocho veces menos que el fútbol. Y ese es el gran reto marcado por la NFL: expandir su deporte y aumentar la red de potenciales consumidores. De ahí que se haya sellado en el convenio la expansión de partidos internacionales o adjudicado los derechos comerciales en mercados estratégicos a algunas franquicias. En España, a Dolphins y Bears.

De momento, se desconocen los planes de la NFL en el país, si bien el Real Madrid ya ha expresado su deseo de albergar alguno de estos encuentros. “Si viene la NFL al Bernabéu las gradas estarían llenas, pero al día siguiente las academias de los clubes locales no lo estarían”, explica a 2Playbook José Luis Soler, presidente de la Federación Española de Fútbol Americano (Fefa). Otros equipos, sin embargo, sí confían en que la presencia de la NFL impulsará el desarrollo de este deporte. “Será beneficioso, pues ayuda en la capacidad de marketing para conectar con la gente”, subraya José Manuel de Diego, presidente de LG Oled Las Rozas Black Demons, que ha jugado la final de la División de Honor este año.

España está entre los diez países que más NFL consume. Los clubes locales, sin embargo, no han logrado despertar aún el mismo atractivo. En esa carrera está Barcelona Dragons, renacido en 2020 al margen de las competiciones nacionales. El club, fundado por el técnico Bart Iaccarino, logró una plaza para la nueva liga de franquicias European League of Football (ELF), aunque tuvo que asentar la franquicia en Reus (Tarragona).

“La NFL ve en la ELF a un socio que le permite crecer el deporte aquí en Europa, pues nuestra liga ofrece un nivel organizacional impresionante”, asegura el directivo. Hoy, la franquicia busca inversores en una ronda de 400.000 euros y su presupuesto, siendo de los más bajos de la ELF, quintuplica al de los equipos de la División de Honor Masculina en España. Las Rozas, Osos Rivas o Badalona Dracs, que han disputado los últimos años la Central European Football League (Cefl), gestionada por la federación europea, no superan los 150.000 euros anuales.

“La nueva liga europea genera atracción de gente que ni siquiera sabía de la existencia de la liga nacional o de sus divisiones, además ayuda en la difusión del deporte para la gente que ya es aficionada”, explica De Diego. El presidente, además, apunta a la disparidad de objetivos en el fútbol americano español: “Las federaciones trabajan en la contención de costes, mientras la mayoría de los clubes están en un camino de desarrollo e inversión, son lenguajes distintos”.

La deuda heredada por la anterior gestión de la Fefa no se devolverá, como mínimo, hasta 2024. Es otro obstáculo más a la hora de poner destinar recursos a la promoción del deporte. Los clubes, por su parte, ejercen en general como gestores. Los jugadores aún pagan sus propias fichas para competir en la División de Honor, y ninguno es profesional. Los equipos son los encargados de cobrar la licencia y enviarla directamente a la federación.

Las fichas federativas de la división de honor alcanzan los 230 euros anuales, que incluye un seguro médico por ser deporte de alto contacto o las cuotas mensuales que cada club decide cobrar a sus jugadores por gastos de gestión y mantenimiento. Las fichas tienen un precio fijo para nacionales y extranjeros, donde las contrataciones de jugadores americanos no son habituales. Se dan solo en casos puntuales con jugadores de mayor experiencia y clubes que se pueden permitir el elevado coste de pagar la ficha, viaje y otros gastos.

Con relación a los tipos de contratos de los jugadores, los nacionales cargan a cuenta propia con su cuota y ficha federativa. Ese es también el gran escollo para fichar fuera. Los americanos no pueden acogerse a una visa profesional, y obliga a buscar acuerdos de voluntariado para estancias que van entre los seis meses y el año. El único club con todos sus jugadores con un contrato de trabajo fijo discontinuo es Dragons, como requisito de la ELF, que también obliga a darles de alta en la Seguridad Social y tener todas las visas en regla.

La categoría femenina va incluso más retrasada. A los problemas del masculino, se añaden otros que también afectan a otras ligas femeninas de otros deportes y unas categorías sin homogeneizar. José Manuel de Diego explica que “la división femenina es muy necesaria para que el deporte pueda evolucionar, y para ello, debemos fomentar las canteras mixtas. No vale simplemente con desarrollar actividades similares a la masculina, sino que decididamente se tiene que hacer un esfuerzo por la cantera y su promoción”.

 

Pérdida de licencias y falta de patrocinadores

Otro problema que ha adolecido el fútbol americano es la pérdida de licencias, como el resto de deportes colectivos en España en 2021. En el último año se han perdido 1.100 fichas federativas, según el anuario publicado por el Ministerio de Cultura y Deporte. Actualmente hay 4.411 licencias en España, es decir, una quinta parte menos, y ocupa el puesto 52 entre las 66 disciplinas deportivas.

Los clubes entienden que la inversión en sus canteras es el caballo de batalla que los ayudará al progreso sostenido. Dragons ya ha presentado su academia para compaginar alto rendimiento y estudios. Por su parte, los Black Demons también apuestan por la formación de sus propios jugadores, en el año 2021 su academia fue nombrada la séptima mejor escuela de fútbol americano en Europa según el ranking de Europe’s Elite. El presidente de la Fefa comentó a este medio que “Si nosotros potenciamos la cantera en el deporte nacional, estaremos creando ligas más competitivas. Nosotros como federación y los clubes trabajamos para ello”.

Tampoco ayuda la falta de visibilidad. El fútbol americano aún es un deporte clandestino en España. La NFL tiene acuerdos con Movistar y distribuye su propia OTT, mientras que Dragons ha logrado cerrar acuerdos con TV3 para la transmisión de sus partidos en la ELF. Las primeras divisiones masculina y femenina, sin embargo, no tienen visibilidad en la televisión pública.

Más allá de no generar ingresos audiovisuales, algo que solo logran en España la ACB y LaLiga, el problema se encuentra en captar patrocinadores sin una ventana televisiva. “No hay nadie que transmita un partido de nuestra liga, los medios de comunicación no se involucran y cuando no existe difusión es muy complicado”, lamenta Soler. Además, el presidente de la Fefa confirma la importancia de conseguir un socio comercial que inyecte cantidades importantes de dinero en el desarrollo del deporte en España, “estamos trabajando muy fuerte para alcanzar un patrocinio que nos ayude a todos”.  

El patrocinio ha sido un talón de Aquiles para las entidades dentro del deporte. Dentro de los presupuestos de las entidades deportivas, el patrocinio es prácticamente inexistente en los clubes y en las federaciones. Los Black Demons son el único club que cuentan con un title sponsor, además de acuerdos con proveedores para aliviar la carga con material deportivo o la actividad en días de partido, un modelo que los Dragons también replican. La Fefa recibe una subvención por parte del CSD, sin embargo, es una partida denominada de alta competencia, la cual solo puede destinarse a las selecciones nacionales.

Los clubes terminan por destinar un alto porcentaje de sus presupuestos a entrenadores, staff técnico, materiales, alojamientos, transportes, entre muchos otros gastos de gestión que implica un club de fútbol americano. No hay inversión en instalaciones, pues los equipos juegan en universidades o campos municipales, un hecho que, en algunos casos es un gasto más que deben asumir. A final de cuentas, la cantera es una de las pocas inversiones que los clubes pueden permitirse dentro de sus presupuestos.

Los planes a futuro de las federaciones y clubes son los de seguir apostando por la cantera nacional y la captación de patrocinadores. La difusión del fútbol americano en suelo ibérico estará directamente ligada a la calidad de competición, algo que depende de todos: Estado, Fefa, federaciones regionales y los clubes. “Sería muy importante poder sentarnos todos los involucrados en una mesa redonda, con el objetivo de ayudar al desarrollo del fútbol americano en España”, subraya Iaccarino.

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