La Fórmula 1 abraza y dispara su rentabilidad. El Mundial de Automovilismo cerró los primeros nueve meses de su ejercicio con un beneficio de 187 millones de dólares (191 millones de euros), un resultado que mejora notablemente los 29 millones de dólares (29,6 millones de euros) que ganó en el mismo periodo del año anterior.
El motivo fue el incremento de los ingresos fruto de la vuelta a la normalidad del gran circo del automovilismo tras la pandemia. “En los nueve primeros meses del año no nos hemos visto afectados por limitaciones de aforo en la Fórmula 1 y en lo que va de temporada hemos tenido un fuerte crecimiento en asistencia a los grandes premios y al paddock”, explica Liberty Media, gestora del Mundial de Automovilismo.
La competición facturó 1.819 millones de dólares (1.860 millones de euros) entre enero y septiembre, un 34,8% más que durante el mismo periodo del año anterior. Incluso ha superado las cifras de negocio prepandemia, pues hasta el tercer trimestre de 2019 había generado 1.499 millones de dólares (1.533 millones de euros). De hecho, en los tres primeros trimestres de 2022 ya ha facturado más que en todo 2019. Sólo entre julio y septiembre de este año, la F-1 facturó 715 millones de dólares (1731,2 millones de euros) un 7% más que durante el mismo periodo del año anterior.
El incremento de ingresos se debe a la expansión del Mundial, puesto que en 2019 se organizaban 21 grandes premios y en 2022 hay programado uno más. De cara a 2023 el negocio crecerá porque habrá 24 carreras en total, récord de la competición. Además de facturar más con el canon que pagan los trazados, el campeonato también ha anunciado acuerdos plurianuales con socios audiovisuales. En este sentido, se ha renovado el acuerdo con ESPN en Estados Unidos y se ha firmado a Sky en tres mercados europeos.