El Barcelona Open Banc Sabadell ha activado un plan de transformación con el que aspira a generar ingresos de entre 20 millones y 22 millones de euros en 2028, lo que supone un crecimiento de hasta el 40% respecto a la facturación de 16 millones registrada en 2025. El Real Club de Tenis Barcelona 1899 y Tennium, organizador del torneo hasta 2030, han pactado una hoja de ruta a tres años que persigue que el torneo dé un salto cualitativo y se sitúe en la categoría de eventos premium del circuito ATP, en un momento de profunda reconfiguración del calendario y del modelo económico del tenis profesional.
El proyecto se enmarca tras el cierre del ciclo 2018-2025, un periodo en el que el Godó ha multiplicado por 2,7 sus ingresos y ha elevado su resultado operativo por 5,7 veces. Durante estos años, el club definió un torneo “con alma” en el que Barcelona estuviera en el centro, la sostenibilidad se convirtiera en un sello diferencial y la solidaridad tomase forma con la creación de una fundación en 2020.
Ese proceso ha permitido reforzar las relaciones con la ATP, aumentar la implicación del club en el circuito y estrechar vínculos con otros torneos ATP 500. En los últimos cinco años, el evento ha elevado su negocio, el 62% del cual procede del patrocinio y el hospitality gracias a unas cuarenta marcas asociadas y que ahora están en fase de renovación. “Presentamos un plan a tres años en el que tanto las instituciones públicas como los espónsors aportarán más recursos para hacerlo posible”, afirma Xavier Pujol, vicepresidente del club y director ejecutivo del Barcelona Open Banc Sabadell.
El torneo del Barcelona Open Banc Sabadell ocupará una semana, pero en la anterior se celebrará la Fan Week
Todo lo generado se ha reinvertido en infraestructura, experiencia del aficionado y mejora del cuadro de jugadores. El propio Pujol reconoce que la transformación debe continuar: “Cuando pensábamos que llegábamos a la meta con satisfacción, nos hemos dado cuenta de que no es suficiente. Debemos seguir innovando para no perder el camino recorrido”.
El nuevo impulso llega en un contexto global de tensión y oportunidades para el tenis. La gobernanza continúa fragmentada entre ATP, WTA e ITF, mientras los jugadores presionan para mejorar su prize money y reequilibrar un reparto que penaliza, sobre todo, a los torneos de rango intermedio. Los Grand Slam reparten entre el 7% y el 10% de sus ingresos en premios, mientras que un ATP 500 como el Barcelona Open Banc Sabadell destina entre el 25% y el 30%.
Esa presión ha coincidido con la emergencia de nuevos actores, desde fondos soberanos de Oriente Medio hasta inversiones privadas que están reconfigurando el mapa de torneos, con ejemplos como la venta del Mutua Madrid Open y el Miami Open o la desinversión de IMG en este deporte. Al mismo tiempo, la ATP ultima un modelo que fomente economías de escala y maximice ingresos para asegurar la participación de los jugadores, evitar bajas de última hora y ofrecer una alternativa a las exhibiciones privadas.
El Godó y el resto de ATP 500 se sumarán a la política profit share, por la que dividen al 50% el superávit del torneo entre jugadores y organización
En ese escenario, los torneos ATP 500 buscan un nuevo encaje entre unos Masters 1.000 que avanzan hacia un circuito premier junto a los Grand Slam y unos ATP 250 que se reducen drásticamente -han pasado de 40 eventos al año a 25 -. Además, en el tour se están haciendo coincidir en la misma semana varios ATP 500.
La nota positiva para los torneos de la categoría del Barcelona Open Banc Sabadell es que los ATP 500 han logrado pactar con la ATP un sistema de prize money creciente y un modelo de profit share similar al de los Masters 1.000 a partir de 2026. Eso sí, para conseguirlo el Godó deberá reforzar su estructura comercial, su producto audiovisual y la experiencia tanto del aficionado como del jugador. Todo ello contribuirá a elevar también el prize money, que en 2025 se situó en 2,8 millones de euros. Kristoff Puelinckx, cofundador y consejero delegado de Tennium, afirma que “nunca vamos a tener la dimensión de un Grand Slam, pero sí la calidad ofrecida a los jugadores, el hospitality y la experiencia del aficionado”.
El Godó ampliará el calendario a un evento de dos semanas
Para sostener este salto, el Barcelona Open Banc Sabadell reformulará el torneo en tres fases entre 2026 y 2028. El plan pasa por ampliar el evento más allá de la semana competitiva. La medida estrella es la Fan Week -algo que otros eventos como el US Open ya programan- que se celebrará la semana anterior, con actividades que conecten el talento joven catalán con entrenadores ATP, conferencias para familias, un torneo sub21 preclasificatorio que otorgará una wildcard y una Opening Night benéfica con partido de leyendas y fiesta en la fan zone. Con ello se busca atraer a más espónsors y elevar las vías de activación más allá del campeonato.
Además, en 2026 se celebrará la primera sesión nocturna de la historia del torneo, inicialmente un jueves con un partido estrella y programación social a continuación, con la vocación de ir ampliándose en futuras ediciones si la demanda responde.
El crecimiento también se apoyará en una reconfiguración del espacio físico dentro del club, con la creación de un Fan Corner semidescubierto en la antigua pista 3 y la optimización de áreas de hospitality. La gran apuesta comercial será el #1 VIP Club, un producto ultraprémium para entre 50 y 60 clientes con experiencias exclusivas entre bastidores, presencia de leyendas y un formato diseñado junto a Quint, proveedor habitual de la Fórmula 1 y que desde este año también tiene un acuerdo con la ATP.
A partir de 2027, algunas operaciones se externalizarán parcialmente, como ciertos partidos de dobles o nuevos espacios de entrenamiento y descanso para los jugadores fuera del club, lo que permitirá liberar pistas y ampliar la fan zone y el hospitality.
La culminación del plan llegará en 2028, cuando el torneo confía en consolidar todas estas iniciativas y estabilizar un resultado financiero que le permita alinearse con los objetivos de la ATP en el nuevo sistema de profit share. Pujol y Puelinckx destacan que el plan abre múltiples oportunidades de patrocinio y hospitality, tanto local como internacional, y aseguran que la mayoría de socios comerciales ya ha expresado su voluntad de seguir vinculada al torneo. Con esa base, el Barcelona Open Banc Sabadell aspira a entrar en la liga de los grandes eventos del tenis mundial y asegurar su papel como activo estratégico del circuito en una época de transformación.
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