No será el Grand Slam más icónico, pero ningún gran torneo de tenis reparte más dinero que el US Open. El abierto estadounidense romperá en la próxima edición su propio récord de prize money con 90 millones de dólares (77 millones de euros) a distribuir entre los deportistas. Es un 20% más que el de la anterior edición.
Los campeones individuales, masculino y femenino, se embolsarán 5 millones de dólares (4,3 millones de euros) cada uno por levantar el título en Nueva York. Para los subcampeones se reservarán 2,5 millones de dólares (2,1 millones de euros) y los semifinalistas percibirán 1,3 millones de dólares (1,1 millones de euros).
Para la fase de clasificación se reservarán 8 millones de dólares (6,9 millones de euros), récord también. En casi todas las rondas hay crecimientos de doble dígito respecto a 2024. En la categoría de dobles, se pondrán en juego, por primera vez, un millón de dólares (860.000 euros) para los campeones.
5 millones para logística
Además de los premios en metálico, el US Open ha implementado medidas para reducir los gastos de todos los jugadores participantes en el cuadro principal y en la fase de clasificación. Cada jugador recibirá una asignación de viaje de 1.000 dólares (856.000 euros), así como dos habitaciones en el hotel oficial del torneo (o una compensación de 600 dólares por día si opta por otro alojamiento), lo que representa un apoyo adicional total de 5 millones de dólares (4,3 millones de euros). Asimismo, los jugadores contarán con servicio gratuito de encordado para hasta cinco raquetas por ronda.
El US open supera en un 17% la bolsa de premios de Wimbledon, el segundo Grand Slam en prize money. El abierto inglés reparte 53,5 millones de libras (61,4 millones de euros), por los 56,4 millones de euros de Roland Garros y los 96,5 millones de dólares australianos (54 millones de euros) del Open de Australia.