El Club Natació Sant Andreu renuncia a un proyecto clave para su futuro. La entidad deportiva catalana ha decidido no presentarse al concurso para asumir los servicios públicos del nuevo centro deportivo municipal (CEM) La Sagrera, que se prevé que entre en funcionamiento en Barcelona en el segundo semestre de este 2025. Se trata de un contrato valorado en hasta 49,3 millones de euros y que tiene una duración de 15 años, sin opción a prórroga, tal como avanzó 2Playbook.
En la antigua instalación, que gestionó desde sus inicios y hasta 2023, cuando fue demolida, daba servicios a unos 5.000 socios. En el otro centro privado que tiene, Fabra, ya roza el tope de 8.000 socios y de 3.500 abonados. Pero, ¿qué motivos han propiciado esta decisión? El club, que llevaba varios años esperando este concurso, considera que las condiciones que establecen los pliegos “hacen inviable garantizar una gestión que asegure la sostenibilidad económica, la excelencia deportiva y la continuidad del proyecto social que, durante décadas, hemos construido al servicio de nuestros socios y del conjunto del barrio”.
“Somos conscientes de la relevancia de esta decisión, que no ha sido fácil. Pero entendemos que, por responsabilidad y lealtad a nuestro modelo social y vocación de servicio público, tenemos que preservar la estabilidad del club y proteger su viabilidad futura”, ha indicado la entidad, que ha mostrado su “total predisposición a dialogar y compartir nuestro posicionamiento con cualquier actor político o institucional que tenga interés”. Hace unas semanas, de hecho, representantes de la entidad expusieron su particular situación a diferentes grupos políticos del Parlamento catalán en un encuentro promovido por la Asociación de Clubes de Natación de Catalunya (ACNC). “Sin nuestro papel como formadores no habría deportistas olímpicos ni medallas”, incidió Helena Pérez, gerente del CN Sant Andreu.
Suscríbete al newsletter semanal PRO Fitness para recibir noticias, tendencias y datos del sector
El complejo se ubicará en el mismo lugar donde en 2023 fue demolido el anterior CEM Sagrera: entre los números 37 y 47 de la calle de Bonaventura Gispert, en el distrito de Sant Andreu. Una vez esté finalizada la obra, la intención del consistorio es cerrar el CEM Sant Andreu y trasladar toda su actividad al nuevo CEM La Sagrera. La primera instalación fue construida en 1967 y está ubicada a pocos metros de la segunda. Pese a que el contrato de concesión con el CN Sant Andreu finalizó en 2024, la instalación se mantiene operativa para dar servicio a los usuarios del distrito. El club, que se mantiene como su gestor de forma provisional hasta encontrar un nuevo adjudicatario, ha anunciado que “luchará hasta el final” para impedir su cierre.
Una inversión municipal de 10,6 millones y otra privada de 4 millones
El nuevo CEM La Sagrera se encuentra en la fase final de su construcción. Su construcción se desarrollará en dos fases. En la primera, financiada por el consistorio, que ha invertido 10,6 millones de euros, se levantará el edificio principal y todos los espacios deportivos. En la segunda, será la empresa o entidad adjudicataria la que se haga cargo del coste de construcción de la cubierta retráctil de una piscina, así como del mobiliario y del equipamiento deportivo. La inversión necesaria para estos conceptos se eleva a 4 millones de euros y deberá ejecutarse antes del sexto año del contrato.
Se prevé que la instalación facture 1,9 millones de euros en su primer año de actividad y eleve esta cifra hasta más de 4,2 millones en el último año del contrato. El estudio de viabilidad estima que puede llegar a dar servicio a 5.650 abonados, 2.000 más de los previstos para el primer año de actividad. El 72% de la facturación procederá de los abonos, mientras que los cursos a escuelas y otros grupos proporcionarán un 18% del total de ingresos. No se establece ningún tipo de subvención municipal, pero sí un canon a pagar al Ayuntamiento del 2% de los ingresos de los abonos, porcentaje que las empresas podrán incrementar para mejorar su oferta.
En el caso de que la concesión genere excedentes, deberán destinarse, en primer lugar, a deducir pérdidas de ejercicios anteriores y, en segundo lugar, a retribuir la gestión de la concesión por los importes no cobrados en el ejercicio en curso y anteriores. En el caso de que aún sobrase un remanente, el 75% sería para el Ayuntamiento, mientras que la empresa se quedaría con un 25%. Se prevé que la concesión genere un beneficio neto para la adjudicataria de 548.000 euros durante los 15 años de contrato.
El Ayuntamiento busca proteger la actividad del club
El complejo tendrá 3.927 metros cuadrados construidos en tres plantas. Contará con dos piscinas, un solárium de más de 1.000 metros cuadrados, dos pistas de pádel, una sala de musculación, tres salas de actividades, una sala de spinning y espacios sociales.
El consistorio aclaró en los pliegos que se deberá reservar al club al menos 213,5 horas semanales en calles de piscina. Con esta condición, se busca garantizar que pueda seguir usando este espacio para sus entrenamientos y competiciones de natación y waterpolo incluso en el caso de que el CN Sant Andreu, como ocurrirá, no sea el adjudicatario de este contrato.
Sobre Intelligence 2P
Intelligence 2P es la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, cuya plataforma de datos monitoriza en tiempo real el negocio de más de una treintena de gestoras de instalaciones deportivas, incluidas las cadenas de gimnasios más relevantes con operaciones en el país.
La herramienta incluye los estados financieros estandarizados, tanto la cuenta de pérdidas y ganancias como los balances, además de un mapa con más de 9.300 centros deportivos indexados, ratios comerciales y de negocio que permiten analizar y comparar el rendimiento anual de las compañías en sus distintas líneas de actividad. Si quieres más información, contacta con nosotros a través de intelligence@2playbook.com.