Pensar en turismo y Cataluña inevitablemente conduce a Barcelona. Sin embargo, el interés por visitar la región trasciende a su capital. Esquiar en el Pirineo, recorrer la vía verde de Olot-Girona en bicicleta o a pie, o practicar deportes de mar en la Costa Daurada son otras de las actividades más demandadas por los visitantes. Pero la oferta no acaba aquí. De Salou a Calella, de la Val d’Aran a Lloret de Mar, Cataluña cuenta con numerosos destinos de turismo deportivo de congresos y reuniones que van más allá de la órbita de Barcelona.
Estos territorios se han convertido en hubs de empresas que viajan por motivos profesionales y que, durante su estancia, viven experiencias vinculadas al deporte. Se trata de dos tipologías de turismo que representan más de 1.770 millones de euros anuales en gasto, según datos del Instituto Nacional de Estadística facilitados por la Agència Catalana de Turisme.
Una oportunidad de negocio que ya es una realidad en Lloret, Calella y el entorno de PortAventura. El centro de convenciones del parque temático reunirá los próximos 25 y 26 de febrero a centenares de directivos de LaLiga y los clubes, que cada año se citan allí para compartir conocimientos en materia de estrategia digital, marca, infraestructura de negocio, recursos humanos, internacionalización y crecimiento comercial. El año pasado acudieron 650 profesionales, un 30% más que en 2023.
Cataluña, destino de turismo deportivo y MICE
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“Una alianza como la que tenemos con LaLiga nos permite ligar el mundo del deporte con el del entretenimiento y el sector MICE de una forma innovadora y sostenible”, afirma Malin Nilsson, directora de PortAventura Business & Events. El complejo cuenta con diez hoteles con más de 3.000 habitaciones y restauración propia, lo que facilita la logística de este tipo de encuentros empresariales. El año pasado, pasaron por allí 60.000 asistentes de 250 empresas.
Es un ejemplo que ha motivado que el Gobierno catalán haya creado el proyecto Catalunya Meetings & Sports. Con esta iniciativa, ideada por el Catalunya Convention Bureau en colaboración con el Consejo Catalán del Deporte y ACCIÓ-Catalonia Trade & Investment, la región se presenta al mundo como destino que une deporte y turismo de reuniones, congresos y exposiciones (MICE).
El entorno del parque temático es un ejemplo de ese mix entre turismo MICE y deportivo, pues también alberga competiciones. Sin ir más lejos, ha sido sede del trofeo de gimnasia artística de Wolf Events por quinto año consecutivo; del RallyRACC Catalunya por decimoctava edición consecutiva, y del triatlón PortAventura World Challenge Salou en ediciones pasadas, etcétera. También fue sede para el alojamiento de los Juegos del Mediterráneo, con 4.000 deportistas y más de 150.000 espectadores; LaLiga Genuine, con el alojamiento de los equipos y la celebración de jornadas divulgativas, y la Polar Gran Fondo La Mussara, con la participación de cientos de ciclistas.
El parque también fue sede de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Special Olympic, el mayor evento deportivo para personas con discapacidad intelectual, y de la ceremonia de los 42nd United Nations Inter-Agency Games, en 2015. Este evento, que reúne a trabajadores de Naciones Unidas en un evento deportivo para fortalecer lazos, repitió en Cataluña en 2024, en Lloret de Mar.
La ciudad lleva décadas trabajando en un reposicionamiento de su turismo de sol y playa. Sin dar la espalda a esa realidad, el municipio de la Costa Brava ha buscado diversificar y desestacionalizarlo, y desde hace diez años es uno de los principales destinos de turismo deportivo y de negocios de España.
El PortAventura Convention Centre acoge cada año a 60.000 profesionales
“Albergamos desde training camps, de los cuales el 80% son stages deportivos de equipos franceses, suecos, noruegos y polacos”, describe Elizabeth Keegan, directora general de turismo de Lloret. A ello se suman los eventos corporativos celebrados en la ciudad, que incluyen experiencias deportivas. “Algunos son 100% deportivos, otros en un 50%, pero es una realidad que los viajeros que vienen por motivos profesionales acaban practicando deporte”, afirma.
Una realidad formada por una ciudad de 40.000 habitantes que ha crecido alrededor de sus instalaciones deportivas. Los campos de fútbol, la piscina olímpica, los tres pabellones, se encuentran en el núcleo urbano, y alrededor de él existe una infraestructura hotelera. Dado que los turistas deportivos suelen ducharse en sus hoteles, el público de las instalaciones que reside en la ciudad no necesariamente nota un boom de afluencia a los centros deportivos. “Es importante garantizar el uso de los equipamientos a los ciudadanos”, remarca Keegan.
El híbrido entre turismo corporativo y deporte en Lloret ha tenido dos momentos clave. Por un lado, la celebración del Congreso Mundial de Turismo Deportivo de 2021 y, por otro lado, los United Nations Inter-Agency Games de 2024. También fue sede de un evento del fabricante Focus Bikes, una empresa alemana que eligió Lloret como escenario para presentar sus nuevas bicicletas. “Más de 500 distribuidores de todo el mundo vinieron a Lloret para ver las novedades y salir en bici por las rutas cicloturistas”, recuerda Keegan, que señala al medio natural como el trampolín del crecimiento de Lloret como destino deportivo. “El 70% del término municipal es forestal; las instalaciones deportivas tienen un techo, y el entorno natural nos da un mundo de posibilidad con la montaña y el mar como aliados”, afirma.
En una posición similar está Calella, sede del principal evento Ironman del sur de Europa. Su alcalde, Marc Buch, admite que “el turismo deportivo ha sido un antes y un después para Calella”. El municipio decidió cambiar el público objetivo del turista hace veinte años, cuando detectó que el deporte era una ventana de oportunidad. “Permite alargar la temporada, diversificar hacia un turismo de mucha calidad, poco impacto medioambiental y elevado impacto económico”, afirma.
Calella y Lloret llevan dos décadas trabajando para posicionarse como destino turístico deportivo
Para Buch, el turista deportivo es más exigente, por lo que contribuye al buen desarrollo de la oferta turística de las zonas que visita. “A futuro, este tipo de turismo nos permitirá alargar la temporada y generar mayor dinamismo económico”, afirma. Tal es la apuesta, que el municipio del Maresme impulsó el Calella Sports City Lab, un proyecto para impulsar el emprendimiento vinculado a la industria del deporte. Se ha convertido en sede de test de producto, lo que favorece la llegada de empresas internacionales para probar sus soluciones.
Además, los grandes eventos como Ironman atraen a empresas que quieren exponer sus productos en pequeñas ferias, lo que contribuye a un mayor número de viajeros MICE. La ciudad es sede de más de 120 eventos deportivos al año, ha albergado en varias ocasiones la Volta Ciclista a Catalunya y la Special Olympics, y fue reconocida como Villa Europea del Deporte 2016.
Otra región especialmente deportiva es la Val d’Aran. La estación de esquí de Baqueira Beret ha conseguido convertirse en un atractivo turístico incluso en verano. Desde el Aran Natura Convention Bureau se promociona el destino para sacar a relucir la oferta MICE, que hibrida experiencias gastronómicas, deportivas, culturales y corporativas durante todo el año.
Al frente del área MICE está Marisol Ariño, que pone en valor el tándem formado por la oferta hotelera del valle, casi 3.000 plazas repartidas en un total de dieciocho hoteles de cuatro y cinco estrellas, la estación de Baqueria Beret y la marca Val d’Aran. “Somos reserva de la biosfera desde 2024, y tenemos cuatro entradas desde la Val d’Aran al Parque Nacional de Aigüestortes”, explica.
Todo ello provoca que numerosas empresas que organizan eventos corporativos aprovechando la oferta hotelera del valle, contraten experiencias deportivas y viajes de incentivos. “Nuestra oferta va desde rutas de senderismo alrededor de los pueblos aptas para todos los públicos, hasta cimas de más de 3.000 metros, infinidad de retos para los amantes de la bicicleta, ráfting, vías ferratas o actividades de nieve que van desde el esquí, salidas guiadas en raquetas, mushing o motos de nieve con la opción de cena en un refugio de montaña. La oferta de actividades deportivas es infinita en la Val d’Aran. Y para facilitar la organización de su viaje, empresas locales pueden recomendarle y organizarle un viaje a medida”, explica Ariño.