El esquí catalán, optimista con la nueva temporada tras perder un 68% de ventas por la Covid

La Asociación Catalana de Deportes de Esquí y Actividades de Montaña asegura que “las reservas van muy bien” para el arranque del nuevo curso, después de un 2020-2021 en el que sus ventas se redujeron drásticamente, hasta 15,2 millones de euros.

Baqueira Beret estaciones esquí 2021 2022

El sector catalán de la nieve confía en volver a sonreír esta temporada. “Las reservas van muy bien”, ha destacado en la presentación del nuevo curso el presidente de Baqueira Beret y la Asociación Catalana de Deportes de Esquí y Actividades de Montaña (Acem), Aureli Bisbe, mientras reconocía que “con las cifras de 2020-2021 no se puede sobrevivir”. Esta es la situación del sector, optimista con el presente y futuro, tras dejar atrás un año “muy complicado” en el que perdieron un 68% de sus ventas, hasta 15,2 millones de euros.

En concreto, vendieron 649.916 días de esquí. Una cifra muy inferior a los 2,1 millones de media de las dos temporadas anteriores a la Covid. De media entre 2017 y 2020, las ventas ascendieron a 48,1 millones de euros, un claro ascenso truncado por la pandemia.

“La limitación de movilidad nos fastidió toda la temporada”, reconoce Bisbe. El presidente ha comparado las medidas adoptadas en España respecto a la de otros países europeos para mantener a flote al sector de la nieve. Mientras el Gobierno nacional no ha tenido un proceso transparente, ni ha querido explicar su plan de ayudas, según Acem.

Las estaciones catalanas de esquí facturaron de media 48 millones al año entre 2017-2020, por los 15,2 millones de la última temporada

Como nota positiva aislada, Bisbe ha apuntado al bono turístico que activó Aragón, donde el Gobierno autonómico financiaba un 40% del gasto en alojamientos, forfaits y otros servicios turísticos.

La vecina Francia ha sido “un buen ejemplo”, según la patronal. Allí, sólo las estaciones del Pirineo francés obtuvieron 40 millones en ayudas públicas para su supervivencia. “Llegaba al 49% de los ingresos medios de los tres últimos años de las estaciones”, ha destacado Bisbe. Austria e Italia también han adoptado medidas para apoyar al sector.

Precisamente, la estación que preside Bisbe, Baqueira Beret, ha invertido 7,3 millones de euros esta temporada en mejorar sus instalaciones. La estación catalana se sitúa en el podio de las grandes estaciones españolas, las que más han invertido para arrancar la era post-Covid. Lidera la tabla Formigal-Panticosa (Grupo Aramón), con 10 millones de euros en mejoras, seguida de la estación andaluza de Sierra Nevada, con 9 millones. Entre las tres copan un 70% de la inversión total del sector para esta temporada, cifrada en 38 millones de euros por la patronal Atudem.

Desde la Federación Catalana de Deportes de Invierno, su presidenta, Mònica Bosch, ha lamentado que la pandemia mermó su partida de licencias en 2020-2021, con un ajuste del 42,6%, hasta 5.706 fichas.

También las competiciones sufrieron el golpe de la Covid: se tuvieron que cancelar un 25% de las 33 competiciones estatales programadas. Para esta temporada, sin embargo, la situación es radicalmente opuesta, con 35 eventos previstos, entre los que destacan diez competiciones internacionales.

Por último, respecto a la candidatura de Pirineus-Barcelona 2030, el sector se ha mostrado confiado en poder sacar adelante el proyecto olímpico y paralímpico. Desde la federación autonómica se ha destacado que “representa una oportunidad para cambiar la manera de hacer y actuar, y demostrar que es posible otro modelo de organización de grandes desarrollos: más actual, eficiente y sostenible”.

Mientras, la secretaria de deportes y actividad física de la Generalitat de Catalunya, Anna Caula, ha asegurado que “los Juegos serían un dinamizador de los Pirineos, una herramienta más como otros que ya se vienen haciendo y ya existen”. Al Pirineo lo “tenemos que potenciar, cuidar y modernizar”.

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