El valor social del deporte en España aumenta un 37%, hasta 9.100 millones de euros en 2021

Antes de la pandemia este indicador se elevaba hasta 10.180 millones de euros, pero la pérdida de 8 millones de practicantes deportivos en 2020 supuso una fuerte caída en el valor social generado por este sector.

Deporte en España

El deporte es un claro generador de salud y de desarrollo social, y España ha puesto cifra a ese impacto. El valor de este sector trasciende al económico y prueba de ello es que su aportación social al país se elevó hasta 9.100 millones de euros en 2021. Es un 37% más que en 2020, el primero de los dos años marcados por la pandemia, en el que el país perdió 8 millones de practicantes deportivos.

Así se desprende del Informe preliminar del impacto social y económico del sector de la actividad física y el deporte en España, que recuerda que el valor social de este sector se elevó a máximos en 2019, hasta 10.180 millones de euros. Desde 2015 y hasta ese año, el valor social generado por la actividad física en España creció a ritmo del 7%. “Por cada euro invertido en deporte, existe un retorno económico de 1,5 euros y 2 euros en retorno social; esto va de economía del bienestar”, ha explicado Jaime Lissavetzky, presidente de la Fundación España Activa.

El informe elaborado por 4Global y la Universidad Rey Juan Carlos se ha basado en los datos recabados por la calculadora de valor social la salud física y mental; el bienestar subjetivo; el desarrollo individual, así como el socio y comunitario. Para medir el valor social, el informe tiene en cuenta el ahorro total en costes de asistencia sanitaria y social derivado de la práctica deportiva, el bienestar que esta genera y los rendimientos de la productividad a lo largo de la vida.

“Los agentes del deporte debemos ser capaces de demostrar el valor que aportamos”, ha explicado el doctor Alfonso Jiménez, director de la Comisión de Investigación y Divulgación de la Fundación España Activa. “Con la pandemia el deporte se dio cuenta de que era irrelevante a ojos de las administraciones pese al impacto económico y social que tiene por el beneficio que aporta la sociedad pese a no ser una actividad propia del mercado”, ha apuntado.

De ahí que se hayan puesto cifras al impacto de la actividad física. Se estima que el impacto económico de esta industria antes de la pandemia era de 15.768 millones de euros en 2018, que sumado al indirecto y al inducido sumaba 39.117 millones de euros. Ahí se suman los 9.100 millones de euros del impacto social generado por la práctica deportiva.

De este importe, la mitad procede del valor que la actividad física genera en la sensación de bienestar, cuantificada en 4.700 millones de euros. “Esta es la inversión que debería destinar el Estado para lograr que sus ciudadanos alcanzaran este nivel de bienestar como consecuencia de la práctica deportiva”, ha detallado Jiménez.  Se estima que el valor de la salud física y mental que aporta es de 2.100 millones de euros, mientras en desarrollo social y comunitario aporta 2.200 millones de euros, un 24,2% del total. Sólo en desarrollo individual, el valor se tradujo en 100 millones de euros.

José Manuel Franco (CSD): “Pese a estas cifras, continúa siendo preocupante la cifra de sedentarismo”

“Cuando una persona pasa de ser inactiva a activa, hay cambios que repercuten en toda la sociedad, sea mediante el ahorro en costes sanitarios, el desarrollo individual, la reducción del crimen…”, ha justificado Jiménez.

“Hay que intentar que la actividad física continúe avanzando”, ha añadido Lissavetzky, presiente de un organismo tiene como objetivo luchar contra el sedentarismo y que ha participado en la elaboración del Plan Nacional contra la Obesidad Infantil que el Gobierno presentará próximamente. Se trata de un proyecto interministerial.

 

La importancia de la inversión pública en deporte

José Manuel Franco, secretario de estado para el Deporte, ha afirmado que es necesario que las administraciones continúen invirtiendo en impulsar la práctica deportiva. “Son incuestionables los beneficios que el deporte y la actividad física tiene sobre la salud, también sobre la mental, y sobre el desarrollo social y económico”, ha subrayado.

Albert Soler, director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), ha afirmado que “la transversalidad del deporte dificulta la toma de decisiones de inversiones” porque no existe capacidad de influencia del organismo en los presupuestos de la cartera de Salud o Derechos Sociales. “Cuando hablamos de deporte y salud, la gran duda es cómo podemos mejorar ese valor social”, ha explicado.

Y ahí está el reto, según ha comentado. “Desde las administraciones, debemos encontrar ese mecanismo que permita hacer una inversión vinculada al deporte adecuada en la sociedad, sin que esto suponga que cada actor vaya por su lado”, ha apuntado Soler.

Por su parte, Mercedes Coghen, directora de Spain Sport Global, ha afirmado que “el deporte va a ayudar a la sociedad a ser mejor, a tener personas más activas y felices, y a producir mejor”, La directiva ha lamentado el “no estar siendo capaces de hacer que la sociedad entienda que el deporte puede ser utilizado como una herramienta para que el país dé un paso al frente en la resolución de problemas”.

Utku Toprakseven, director de producto de la consultora 4Global, ha incidido en la necesidad de contar con informes en los que apoyar la toma de decisiones de las administraciones. De hecho, ha reconocido que la elaboración del estudio de 4Global en Reino Unido “ha sido fundamental a la hora de decidir la distribución de una inversión de 1.500 millones de libras anuales por parte de Sport England”.  

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