El Espanyol supedita la nueva ciudad deportiva al ascenso tras aprobar unas cuentas récord

El club analizaba comprar unos nuevos terrenos fuera de Barcelona para absorber el crecimiento de cantera y femenino, pero no se reactivará el plan hasta lograr un ascenso que permita recuperar el volumen de ingresos y rentabilidad pérdida en 2020-2021.

espanyol jose maria duran 2020

El RCD Espanyol empieza a reprogramar algunos de sus proyectos a la espera de conocer si en 2021-2022 recupera su plaza en LaLiga Santander. El consejero delegado del club, José María Durán, lo ha apuntado así hoy en su comparecencia posterior a la junta de accionistas, en la que se ha aprobado la liquidación de 2019-2020 y el presupuesto para 2020-2021, ambos adelantados por 2Playbook.

El ejecutivo ha señalado que hoy el foco está puesto en lograr el ascenso, momento en el que se podrá volver a poner sobre la mesa la idea de comprar unos terrenos fuera de Barcelona. El plan original contemplaba crear una segunda ciudad deportiva, de modo que pudiera descongestionarse la actual ante el crecimiento de la escuela, el fútbol base y el femenino.

La razón no es otra que la situación de incertidumbre actual en la industria del fútbol y el impacto económico que tendría para el club blanquiazul quedarse en LaLiga SmartBank. Este año podría calificarse de transición, pues una ayuda al descenso récord de 30 millones le permite contar con un presupuesto incluso superior al de algunos equipos de Primera, con 72,5 millones de euros.

Aun así, no hay que olvidar que para 2020-2021 contemplan una caída de ingresos del 50% respecto a 2019-2020, que se completó con una facturación récord de 135 millones. También lo hará la rentabilidad, pues se pasaría del beneficio más alto de la historia, con 9,13 millones, a uno de 1,15 millones de euros.

Eso sí, siempre y cuando la adecuación de costes y la ayuda al descenso vayan acompañadas de unas ventas de futbolistas o cobros por variables de operaciones pasadas por 20 millones (se ha logrado el 50% este verano).

Chen Yansheng, presidente y máximo accionista, ha señalado en una junta celebrada de forma telemática que “en estos años hemos avanzado en el saneamiento de la entidad dotándola de recursos propios para poder afrontar el futuro con garantías. Hemos reducido la deuda que nos ha permitido cumplir con las reglas de la competición, hemos hecho una inversión adecuada este verano para lograr un equipo que pueda luchar por el objetivo del ascenso”.

La entidad cerró 2019-2020 en unos niveles mínimos de deuda y una fuerte rebaja de los costes de financiación. Ya no hay miedo a prestar a los pericos. En términos de cálculo de LaLiga, la deuda neta del Espanyol se recortó de forma importante en 2019-2020 gracias a las operaciones con su máximo accionista, bajando de 76,67 millones a 46,46 millones de euros.

Muestra de esta confianza de los prestamistas son las dos operaciones de cesión de crédito que logró firmar cuando se declaró el estado de alarma con un fondo alemán de inversión. Esta fórmula es habitual del fútbol español para obtener financiación externa garantizada con los derechos audiovisuales, y fue una vía alternativa a la financiación vía ICO a la que acudieron algunos de sus rivales.

Durán, por su parte, ha puesto el acento en que “hemos superado los malos momentos gracias a la fuerza de nuestra gente. A todo ello hay que sumar una correcta gestión económica, deportiva y social. Basamos nuestra estrategia en el patrimonio económico, social, inmobiliario y deportivo”.

 

Cambios estatutarios para adaptarse al nuevo modelo de gestión

La junta de accionistas del Espanyol también ha aprobado dos cuestiones estatutarias que muchos otros clubes ya han abordado en los últimos años. Una de ellas es la regulación de las retribuciones del consejo de administración, que ahora se permitirá por estatutos. Era un paso casi obligatorio tras el despido de Roger Guasch y Óscar Perarnau como directores generales, pues su posición ha sido absorbida por José María Durán como consejero delegado.

Será en la reunión de socios donde se darán más detalles, pero lo que han hecho otros participantes de LaLiga es establecer un porcentaje ligado a la cifra de negocio. Ahora bien, las fuentes consultadas señalan que se fijará una cifra de máximos que no siempre deberá ser consumida, pues Durán es el único consejero con funciones ejecutivas junto a Mao Ye, que ejerce de subdirector general.

Las personas consideradas alta dirección, que son dos, percibieron un total de 746.000 euros en 2019-2020, si bien hay que tener en cuenta que Rastar Group prescindió de Roger Guasch como director general en diciembre de 2019 para dar el mando al actual CEO.

En otro orden de cosas, el consejo de administración aprobará el establecimiento de un número mínimo de acciones para poder acudir a las juntas de accionistas, pues actualmente se puede estar presente con un solo título.

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