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El Espanyol ataca el ascenso con un presupuesto de Primera: 72,5 millones sin perder la rentabilidad

El club cerró 2019-2020 con unos ingresos récord de 135 millones, pero la pandemia se comió un 50% del beneficio previsto y se situó en 9,1 millones, clave para rematar el saneamiento y reforzar plantilla. Este año debe vender jugadores por 20 millones.

espanyol de tomas laliga

El RCD Espanyol encara el asalto a Primera División con unas armas que jamás ningún otro club tuvo a su disposición. El club ha aprobado un presupuesto para 2020-2021 de 72,5 millones de euros, según ha podido saber 2Playbook, el más alto que jamás un club ha presentado en la historia de LaLiga SmartBank. De cumplirse, le permitiría encadenar también seis años consecutivos de sostenibilidad económica, según documentación interna a la que ha accedido este medio.

La dirección encabezada por José María Durán contempla una caída de ingresos del 50% respecto al cierre de 2019-2020, que se completó con una facturación récord de 135 millones para el club blanquiazul. La razón no es otra que el continuado impacto de la Covid-19 en el fútbol profesional, pues la hipótesis con la que trabajan es que no haya público hasta febrero de 2021 y ese regreso se produzca de forma gradual.

Aun así, la adecuación de costes y la ayuda al descenso serán determinantes para que un año más no haya números rojos, pues se trabaja con una previsión de ganar 1,15 millones de euros siempre y cuando se logre el objetivo de generar ventas por 20 millones (se ha logrado el 50% este verano). El último ejercicio arrojó unas ganancias de 9,1 millones, la mitad de lo previsto inicialmente, pero suficiente para cumplir con todos los compromisos financieros que quedaban pendientes tras la reestructuración definitiva del pasivo.

La pérdida de categoría se notará en todas las partidas de ingreso, que aun así presentan volúmenes muy similares a las de los participantes más modestos de LaLiga Santander; es más, se sitúa en niveles del club blanquiazul en 2014-2015. Si nada cambia, es un presupuesto que doblará al de cualquier otro rival de nivel y multiplicará casi por ocho al de los recién ascendidos.

La cifra de negocio se situará en 50,4 millones, de los que 41,2 millones de euros corresponden a la televisión y la ayuda al descenso, que ronda los 30 millones, como adelantó 2Playbook. La ausencia de público, las devoluciones de cuotas y los descuentos harán que el ticketing aporte unos tres millones de euros, mientras que el área comercial se quedará en 6,22 millones, un 53,2% menos interanual, pese a que se logró salvar in extremis el patrocinio principal con la entrada de Betway. Además siguen socios históricos como Riviera Maya, CaixaBank, InnJoo o Damm.

El Espanyol tendrá 71,5 millones de euros de presupuesto, de los que 30 millones son la ayuda al descenso

La comparativa es dolorosa especialmente porque se produce respecto a un año difícil de superar en lo económico. El club habría alcanzado los 100 millones de euros de negocio ordinario en 2019-2020 de no ser por la Covid-19, ya que alcanzó los 98,2 millones. A esta cifra se añadieron 29,9 millones netos en plusvalías por traspasos como el de Borja Iglesias al Real Betis.

El incremento del 22,5% interanual en los ingresos recurrentes se debe sobre todo a los pagos de la Uefa por disputar la Europa League, que ascendieron a 13,4 millones de euros. Este importe se recoge en la partida de competiciones, donde se revela que la venta de entradas retrocedió un 16,8% a causa del cierre de estadios, hasta 1,88 millones de euros. La recaudación por socios y abonados bajó un 22%, hasta 5,54 millones.

Por el contrario, hay dos partidas que sobrevivieron bien a las penalizaciones que muchos clubes han afrontado por la suspensión temporal de la competición. El reparto por méritos deportivos hizo que el Espanyol cobrara un 7,9% más por televisión, hasta 63,18 millones, mientras que el área comercial facturó un 23,1% más, hasta 13,27 millones de euros, gracias al patrocinio principal que durante el año asumió la china LD Sports.

El refuerzo de plantilla y la clasificación europea se hizo notar en la partida de salarios deportivos en 2019-2020, que se disparó un 26,3% interanual y se situó en 63,74 millones de euros, la cifra más alta de la historia del Espanyol y más del doble que hace sólo cuatro años. Y el importe habría sido superior de no ser por el acuerdo que se logró con el primer equipo para que renunciaran al 4% del sueldo fijo anual como medida de choque contra la pandemia. Las amortizaciones subieron un 22,1%, hasta 16,55 millones.

El hecho de disputar competiciones europeas se notó también en los gastos, con un millón adicional destinado a sufragar desplazamientos y concentraciones (2,95 millones). Las contraprestaciones por la llegada de futbolistas cedidos se doblaron, hasta 3,2 millones de euros. El resto de los costes de explotación subieron en torno al 8%, hasta 14,9 millones.

De cara al presente ejercicio, Durán ha conseguido retener en nómina a la columna vertebral y los tres futbolistas fichados durante el mercado de invierno que pueden ser claves este curso. Se trata de Raúl de Tomás, Adrián Embarba y Leandro Cabrera. Todos ellos llegaron en el mercado de invierno ya con contratos que establecían cláusulas correctoras del salario en caso de descenso.

Aun así, el Espanyol destinará este año 39,3 millones de euros al pago de nóminas, diez millones más incluso que en 2015-2016, en Primera. En cuanto a las amortizaciones de inmovilizado por el fichaje de futbolistas, el importe alcanzará 15,8 millones de euros en 2020-2021, y se mantendrá en torno a 15 millones en los dos ejercicios siguientes. A falta de nuevas incorporaciones, esta partida bajaría a 11,9 millones en 2023-2024 y a 3,2 millones en los dos cursos posteriores.

“Hay que preservar el valor de plantilla”, sostienen en los despachos del club, que han preferido hacer un esfuerzo este verano para no malvender a ninguna pieza clave. El valor contable de la plantilla se ha triplicado en un solo año, hasta 64,28 millones de euros, y ahí es donde están puestas parte de las obligaciones para no entrar en pérdidas en 2020-2021. Sí o sí, deberá darse salida a uno o varios futbolistas del primer equipo para recaudar 10 millones adicionales a lo que dejó la marcha de Marc Roca al Bayern de Múnich y cumplir el objetivo de facturar 20 millones por este concepto.

 

Cambios estatutarios para adaptarse al nuevo modelo de gestión

La junta de accionistas del Espanyol también aprobará dos cuestiones estatutarias que muchos otros clubes ya han abordado en los últimos años. Una de ellas es la regulación de las retribuciones del consejo de administración, que ahora se permitirá por estatutos. Era un paso casi obligatorio tras el despido de Roger Guasch y Óscar Perarnau como directores generales, pues su posición ha sido absorbida por José María Durán como consejero delegado.

Será en la reunión de socios donde se darán más detalles, pero lo que han hecho otros participantes de LaLiga es establecer un porcentaje ligado a la cifra de negocio. Ahora bien, las fuentes consultadas señalan que se fijará una cifra de máximos que no siempre deberá ser consumida, pues Durán es el único consejero con funciones ejecutivas junto a Mao Ye, que ejerce de subdirector general.

Las personas consideradas alta dirección, que son dos, percibieron un total de 746.000 euros en 2019-2020, si bien hay que tener en cuenta que Rastar Group prescindió de Roger Guasch como director general en diciembre de 2019 para dar el mando al actual CEO.

En otro orden de cosas, el consejo de administración aprobará el establecimiento de un número mínimo de acciones para poder acudir a las juntas de accionistas, pues actualmente se puede estar presente con un solo título. La razón del cambio viene motivada por la instauración también de la asistencia telemática, que podría provocar una presencia masiva de pequeños accionistas que alarguen la duración de las reuniones, aún sabiendo que todas las votaciones serían favorables al grupo de Chen Yansheng, dueño del 99,5% de los títulos.

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