La federación australiana se suma al ‘boom’ de alianzas entre el rugby y los fondos de inversión

Rugby Australia ya negocia con firmas internacionales como Silver Lake y CVC. La primera de ellas negocia un acuerdo multimillonario con los All Blacks, mientras que la segunda ha adquirido el 14% del Seis Naciones por 360 millones.

Australia rugby

Hay un boom en la relación entre el rugby y los fondos de inversión. Tras el Seis Naciones y los All Blacks, ahora es la federación de rugby de Australia, otra de las grandes potencias mundiales, la que negocia con firmas internacionales la entrada de inyecciones de capital exterior.

En estas conversaciones están involucradas dos de los grandes fondos que más apuestan por este deporte tras la crisis de la Covid, Silver Lake y CVC. La primera de ellas negocia la compra de un 15% del negocio comercial de los All Blacks, la prestigiosa y mediática selección de Nueva Zelanda. Accionista del Manchester City, Silver Lake trabaja en entrar en un negocio valorado en 2.000 millones de dólares (1.643 millones de euros), por lo que un 15% de las acciones equivaldría a 300 millones de dólares (246 millones de euros).

Mientras, CVC ya ha alcanzado un acuerdo con el Seis Naciones, principal competición de selecciones de Europa, para adquirir el 14,3% del negocio del torneo por 360 millones de euros. Además, el fondo se ha comprometido a invertir otros 67 millones de euros a partir de 2025, y durante las siguientes tres ediciones, si se cumplan ciertos objetivos a la finalización de cada una de las tres temporadas.

En el caso de este nuevo potencial acuerdo, el presidente de Rugby Australia (RA), ha asegurado que la federación ha dado luz verde a esta futura operación que “puede marcar el comienzo de una era para el deporte en el país”.

Rugby Australia ha sufrido notables pérdidas durante la pandemia. Perdió a su patrocinador principal Qantas, que le aportaba 3,85 millones de dólares (3,24 millones de euros) cada año, y tuvo que pagar una indemnización de 3,1 millones de dólares (2,6 millones de euros) al exjugador Israel Folau, despedido por escribir publicaciones homófobas en sus redes sociales.

Sin embargo, las finanzas de la federación ya eran delicadas antes incluso de la Covid, puesto que en 2019 registró unas pérdidas de 7,7 millones de dólares (6,5 millones de euros). Las cuentas de 2020 se conocerán en los próximos meses.

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