La Covid continúa agriando las celebraciones en los despachos de los campeones. Como ya sucediera en 2019-2020, los ganadores de las grandes ligas europeas de fútbol cerraron el ejercicio con un trofeo más en la vitrina, pero números pérdidas en la caja. A falta de conocerse la cifra del Manchester City, los otros siete campeones de ligas de primer nivel acumularon unos números rojos de 463,6 millones de euros.
Precisamente, el conjunto inglés es protagonista en el informe The European Champions Report, que elabora anualmente Kpmg Football Benchmark, ya que se destaca como el único de estos ocho conjuntos que mejoró su cifra de negocio respecto a la época pre-pandemia. En concreto, sus ingresos operativos crecieron hasta 644,2 millones de euros, un 20% más respecto a 2018-2019. En el interanual, el incremento fue del 17%. Según informó poco después el propio club, la facturación fue incluso algo mayor, alcanzando los 683 millones de euros.
A pesar de su mejora, disparada en la partida audiovisual gracias a su victoria en Premier, pero también a su clasificación para la final de la última Champions League, no fue el club que mayor mejora registró en la pasada temporada. Aquí, el campeón fue el Inter de Milán, con una subida del 19% interanual, hasta 347,5 millones de euros.
Sin embargo, el club italiano fue al mismo tiempo el que más pérdidas registró: 245 millones de euros, más del doble respecto a la campaña anterior. La entidad, propiedad del grupo chino Suning, adujo este déficit al cierre del estadio durante toda la campaña, así como a la revisión de patrocinios firmados.
Los motivos esgrimidos por los nerazzurri van en línea de lo que explican sus competidores, a los que les ha sido imposible compensar los elevados gastos de personal -principalmente, salarios de la plantilla- que mantienen y la sequía de capital en el mercado de traspasos.
El campeón español, el Atlético de Madrid, le sigue al Inter con 111,7 millones de euros, tal y como avanzó 2Playbook. En su caso, los ingresos fueron ligeramente superiores a los del conjunto italiano, alcanzando los 349,6 millones, un 2% menos interanual.
En lo alto, con notable diferencia frente al resto, el Bayern de Múnich y el City. Los alemanes son los únicos que repiten en esta lista respecto a 2019-2020, y también, los únicos que salvaron el ejercicio con superávit: 1,8 millones. Además, ha conseguido mantener la relación entre los gastos de personal y los ingresos de explotación en un 58%, la más baja de estos ocho clubes.
Sólo por televisión recibió 254,6 millones, a los que se suman 335,2 millones por patrocinios y 7,7 millones por matchday -el más alto de la tabla-. Por su parte, el City apenas facturó 800.000 euros por el estadio, centrando sus ingresos en el negocio audiovisual: 335,5 millones. La partida comercial le aportó 307,9 millones de euros.
“El trastorno que la pandemia causó en el fútbol queda claramente demostrado por las enormes pérdidas. Aunque la reapertura de los estadios y algunos importantes acuerdos comerciales firmados recientemente pueden aportar cierto optimismo para la temporada actual y las futuras, la Covid no hizo sino incrementar los problemas de sostenibilidad financiera y la fragilidad del ecosistema futbolístico en su conjunto”, ha apuntado Andrea Sartori, responsable global de deportes de KPMG.
“Esa angustia también condujo a la iniciativa de la Superliga Europea del año pasado; aunque el plan se abortó pronto, las preocupaciones que expuso siguen sobre la mesa, incluidas las muy necesarias reformas relativas a los calendarios de las competiciones, las medidas de control de costes, las alteraciones de la economía y la gobernanza de las competiciones nacionales y europeas o en el sistema de traspasos, entre otras”, ha agregado el experto.