Los Salvo garantizan los 4,7 millones para convertir a UD Ibiza en SAD tras su desembarco en LaLiga

La propiedad del club, que presentará un presupuesto superior a 7 millones para 2021-2022, proyecta inversiones de tres millones para acondicionar el estadio municipal de Can Misses. Además, busca terrenos para arrancar con una ciudad deportiva en 2023.

Jabier Izquierdo / Marc Menchén

El gran sueño de la familia Salvo con el fútbol de Ibiza ya es una realidad. Tras adquirir la UD Ibiza en 2015 en la última división regional de la isla, esta próxima temporada competirá en LaLiga SmartBank. Y lo hace con la estabilidad de una propiedad familiar que, frente a los problemas de algunos rivales, ha dejado claro que va a garantizar los recursos adicionales necesarios para consolidar a la institución en la élite.

El objetivo, ahora ya en el fútbol profesional, se fija en la sostenibilidad futura del club, y para recorrer ese camino el Ibiza contará con un presupuesto superior a siete millones de euros en 2021-2022 gracias, principalmente, a los ingresos procedentes de la televisión. Además, como marca la Ley, el club ultima su conversión en SAD con la garantía del apoyo de la familia Salvo, que aportará los 4,7 millones de euros de capital social que requiere el CSD a los clubes del fútbol profesional. “Nuestra estrategia es continuar en solitario”, apunta Amadeo Salvo, presidente del club, a 2Playbook.

El ascenso supone un doble premio para los clubes recién llegados a LaLiga. Más, en un año complicado por culpa de la Covid. “Este era el año que había que dar el salto, era fundamental”, reconoce Salvo.

La UD Ibiza deja atrás el fútbol no profesional, y con ello suma nuevos ingresos, pero también mayores compromisos. Una de las principales obligaciones que adquieren los clubes que alcanzan la Segunda División es el acondicionamiento de sus estadios a las exigencias que marca LaLiga para mejorar el producto audiovisual y en materia de seguridad.

El club ha alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Ibiza para la cesión en exclusiva del estadio municipal de Can Misses hasta 2023. En contraprestación, la entidad invertirá cerca de tres millones de euros. “Exceptuando la iluminación, que LaLiga nos permite hacerlo en la siguiente temporada, estamos a contrarreloj realizando todas las obras para el 22 de agosto”, apunta Salvo. Ese día se estrenarán como local ante el Málaga CF con nuevo césped, las infraestructuras renovadas y la seguridad aumentada.

En total, más de 150 intervenciones. Eso sí, “muchas de las obras son provisionales porque para hacer un proyecto de futuro lo que hay que tener es un estadio nuevo”, avanza Salvo. Este es el plan de la entidad, poder construir un nuevo campo que le permita crecer, siempre que se mantenga en el fútbol profesional, pues el actual apenas tiene capacidad para 4.500 personas.

En ese business plan -“esta es una empresa más de Ibiza como otras tantas que hay en la isla”, destaca el presidente y copropietario-, la UD Ibiza proyecta una futura ciudad deportiva. “Es un plan a medio plazo, para 2023. Estamos buscando terrenos en algún lugar de la isla porque, lógicamente, para desarrollar el club necesitas infraestructuras”. La instalación contaría con hasta cuatro campos de césped natural, más otros terrenos más de hierba artificial.

 

Academia y atracción de talento internacional

Al respecto, Salvo destaca la importancia de la cantera, donde cuentan ya con 200 jóvenes. Pero requieren más, y cuentan, según dice, con un gran hándicap: “Aquí en Ibiza, por ejemplo, no hay apenas Universidad y los chavales se marchan, es normal. Tendremos que ver cómo solucionar eso”.

En la hoja de ruta de los Salvo con la ciudad deportiva se incluye también un nuevo negocio para el club relativo a la atracción de talento internacional. “Es una opción que puedan venir aquí otros jugadores de fuera o academias que quieran venir a Ibiza”, apunta el presidente.

Nike y la marca Ibiza: “Miramos más allá”

En cuanto al negocio comercial, la propiedad del club pitiuso lo tiene claro: la marca Ibiza debe ser una pieza más del proyecto. El patrocinio principal continuará en manos de Power Electronics, la empresa electrónica de la familia Salvo, pero a ellos se suman otras como la casa de apuestas Betsson y el laboratorio dermatológico Sesderma -que también es partner del Levante UD-, pero podrían llegar más.

“Muchas empresas vienen a Ibiza como un lugar a desarrollar, es una marca que genera simpatías y recuerdos positivos”, argumenta Salvo. El empresario, además, quiere crear comunidad en la isla con las empresas locales. La entidad creará a medio plazo un club de empresas asociadas al club y zonas VIP como ya tienen otros equipos de LaLiga SmartBank. Sin embargo, “ahora hay que tener paciencia, porque estos dos últimos años lo han pasado muy mal aquí”, en referencia a la economía ibicenca, muy ligada al turismo y los servicios.

Lo que no cambiará en Ibiza, de momento, es el proveedor de camisetas. Nike acompañará al club azul en su estreno en LaLiga, “y la que viene posiblemente también”. ¿No hay interés en escuchar otras ofertas como sí han hecho otros muchos clubes este verano? “Ibiza sólo puede posicionarse con dos o tres marcas premium. A corto plazo perdemos dinero, pero no miramos sólo a corto plazo. Miramos más allá”, asegura Salvo. Su club es uno de los que más camisetas vendía online en Segunda B.

 

Mecenas del club de Carolina Marín

Aunque el fútbol es el tractor de la entidad, la UD Ibiza también apoya al deporte ibicenco. En su faceta polideportiva, el club apoya a equipos locales de voleibol, balonmano, fútbol sala y rugby.

Para la próxima temporada, Salvo tiene también una nueva disciplina a la que quiere apoyar: el bádminton. En concreto, a uno de los mejores clubes del país, el CB Pitiús, que cuenta en sus filas con una campeona olímpica, la onubense Carolina Marín.

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