El Villarreal CF crea una ‘hucha’ de 6,7 millones para posibles reclamaciones por la Covid-19

El club castellonense dotó dos provisiones tras la explosión de la pandemia con el fin de poder hacer frente, principalmente, a una devolución parcial de los ingresos por televisión, así como de los abonos ya cobrados por los partidos a puerta cerrada.

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Más vale prevenir que curar dice el dicho. Esto es lo que hizo el Villarreal CF una vez fue ingobernable la explosión de la pandemia de la Covid-19. El club de LaLiga dotó dos provisiones por un total de 6,7 millones de euros “para cubrir posibles reducciones de los ingresos registrados con motivo de la crisis generada”, según los datos extraídos por 2Playbook Intelligence, la herramienta de inteligencia de mercado de 2Playbook.

La mayor cuantía de esta hucha, 5,4 millones, se reservó para la posible devolución parcial de cantidades cobradas de LaLiga por la venta de los derechos audiovisuales de los partidos de la pasada campaña y que pudieran sufrir modificaciones en el calendario por culpa de la crisis sanitaria.

Finalmente, el club no ha tenido que hacer uso de esta provisión gracias al acuerdo alcanzado por LaLiga con los propietarios de los derechos audiovisuales de la competición, por lo que en 2020-2021 se podrá anotar ingresos por este concepto si decide no mantener la provisión. Las compensaciones, que rondarán los 100 millones de euros, se detraerán de las facturas de las próximas dos temporadas, evitando así que ninguna entidad vea rebajados sus ingresos por televisión.

La segunda parte de las provisiones asciende a 1,3 millones, y tiene como objeto hacer frente a las devoluciones de los ingresos de abonados a causa de la disputa a puerta cerrada de los partidos del submarino amarillo en el Estadio de La Cerámica tras el confinamiento.

Para compensar a sus abonados por la merma de jugar a puerta cerrada, el Villarreal ofreció dos opciones: renovar el pase con un 60% de descuento o un reembolso del 30% del abono de la 2019-2020 a aquellas personas que no desearan renovar su compromiso con el club. Igualmente, la entidad ofreció un 20% de descuento a todos aquellos nuevos abonados en la 2020-2021.

El Villarreal perdió casi un millón de euros en 2019-2020, a pesar de mejorar sus ingresos totales previstos hasta 144 millones

En este sentido, los ingresos medios por las cuotas de abonados se situaban en los 3,6 millones de euros en las últimas cinco temporadas preCovid. Sin embargo, esta partida, que agrupaba en torno a 19.000 abonados, se contrajo hasta los 2,91 millones tras la pandemia, un 24,4% menos interanual.

En la última temporada, y justo antes de la llegada de la Covid-19, el Estadio de la Cerámica congregaba de media a 16.457 espectadores de media en cada partido del submarino amarillo.

La aplicación de estas dotaciones contribuyó a que el Villarreal perdiera casi un millón de euros (993.879 euros) en el último ejercicio, a pesar de mejorar los ingresos presupuestados, alcanzando los 144 millones de euros. Sin embargo, el club amarillo disparó los gastos de personal hasta los 82,8 millones de euros, un 16,3% más interanual. Sólo el gasto en plantilla deportiva fue de 75,8 millones de euros (+17,3%).

A pesar de este incremento en el gasto, el club logró contener el impacto de la Covid-19, puesto que el beneficio presupuestado era de apenas 1.000 euros. Cabe recordar que el conjunto valenciano tiene una política de déficit cero en ciclos de cuatro años.

Además, el club que preside Fernando Roig disponía de margen tras ganar 11,82 millones de euros en 2018-2019, aunque su intención es nuevamente la de situarse en el break even en el presente curso. El objetivo de la entidad es lograr un beneficio de 65.000 euros.

Por líneas de negocio, los ingresos por competiciones se desplomaron, pasando de los 20,7 millones de 2018-2019 a 0,7 millones en el último curso, ya que en 2018-2019 cobró de la Uefa por disputar la Europa League. Así, un año más, la venta de los derechos audiovisuales volvió a ser fundamental para el conjunto castellonense, obteniendo por ello 66,3 millones, un 11,8% menos interanual. Mientras, los ingresos por publicidad se mantuvieron estables, con un ligero descenso del 5%, hasta los 15,9 millones de euros.

En cuanto a las plusvalías por traspasos, cabe destacar que esta partida se disparó un 80%, hasta 52,6 millones de euros, de los que más de la mitad corresponden a la venta de Pablo Fornals al West Ham de la Premier League por 28 millones de euros.

Por su parte, los gastos de explotación menguaron ligeramente, un 5%, hasta 18,67 millones de euros, mientras la amortización por adquisición de jugadores alcanzó los 36,7 millones de euros.

La deuda bruta del club alcanzó los 42,6 millones de euros, dividida casi a partes iguales por la de largo y corto plazo. La de largo plazo, 20,1 millones de euros, se centra en la deuda con otras entidades deportivas por traspasos y cesiones (19,5 millones), quedando 615.000 euros pendientes por las ayudas al descenso que recibió el club con el descenso del Villarreal B a Segunda B en 2011-2012.

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