La ATP se lanza a por el negocio digital con un nuevo hólding de innovación y ‘streaming’

El circuito profesional ha integrado los derechos de datos de los torneos con la OTT de su brazo comercial y audiovisual, cuyas ventas retrocedieron a niveles de 2013, con 86 millones de dólares.

roger federer camera

La innovación empresarial es situar el futuro en la agenda del presente, y ese es el camino que ha tomado la ATP. El circuito profesional de tenis ha trazado una hoja de ruta en la que la innovación juega un papel protagonista, lo que le ha llevado a crear Tennis Data Innovations Group (TDI), una joint venture formada con el ATP Tour, según ha podido saber 2Playbook.

“Una iniciativa estratégica ha sido trabajar para invertir en la joint venture”, apunta Mark Webster, consejero delegado de la ATP, en la documentación a la que ha podido acceder este diario. La organización ha preferido no desvelar más detalles al respecto, aunque la idea es que ATP Media controle una participación minoritaria de la empresa conjunta, que empezó a operar el pasado enero.

El objetivo es que esta compañía represente los derechos de datos, estadísticas y streaming de ATP Tour y ATP Media, siendo esta última la que aporte a TDI los servicios de producción de las retransmisiones a través de Internet, así como algunos servicios corporativos centralizados. Se han creado distintas sociedades especificas para la actividad de bases de datos (estadísticas), streaming y operaciones.

En todas ellas figuran como directivos Webster, el presidente ejecutivo de la ATP, Andrea Guandezi, y Norbert Franz Teufelberger, que es miembro del consejo asesor de ATP Tour. Como secretario esta el jefe de asuntos jurídicos de ATP Media, Tom Bullock.

El cobro de 20 millones de dólares de un seguro libró a la ATP de entrar en pérdidas en 2020

Uno de los proyectos estratégicos del circuito es Tennis TV, la plataforma OTT con la que los fans pueden seguir todos los torneos que conforman el calendario masculino. Los últimos registros cifran en 2.000 el número de partidos de 63 torneos distintos emitidos cada año y en 12.000 horas de contenidos de archivo grabados desde 1990. El canal tiene más de 1,5 millones de seguidores en Instagram y el servicio de retransmisiones ya está disponible a nivel global con un coste de 109,99 euros al año.

“La plataforma OTT Tennis TV sigue ganando reconocimiento por parte de la industria por sus innovaciones para aumentar la fidelidad de los fans”, defienden en la organización, sobre un servicio que ganó el tercer premio de la categoría de best fan engagement programe en la última edición del Sports Business Awards.

Los Masters 1000 y las ATP Finals son los principales drivers del negocio de la compañía, junto a otros torneos que representan un porcentaje pequeño de los ingresos. La cancelación de seis de los nueve Masters 1000 explica la fuerte caída de facturación, si bien la celebración a puerta cerrada de la Copa de Maestros y los Masters de Roma, París-Bercy y Cincinnati, que finalmente se jugó en Nueva York, contribuyó a frenar el descenso del negocio.

 

La organización cerró 2020 con unos ingresos de 66 millones de dólares (55,2 millones de euros), un 52,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. La cancelación de competiciones se llevó por delante la mitad de las ventas, pero también permitió cobrar 20 millones de dólares (16,7 millones de euros) por el seguro que la salvó de incurrir en pérdidas, cerrando el año con unas ganancias de 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros).

La rentabilidad, eso sí, cayó un 63,1%, aunque lo hubiera hecho más de no tener contratado un seguro para cubrir el roto económico derivado de la cancelación de torneos. No obstante, es un buen resultado si se compara con el cierre económico de la Federación Internacional de Tenis (ITF), que facturó un 60% menos en 2020 y entró en pérdidas, con unos números rojos de 6,9 millones de dólares (5,6 millones de euros).

La entidad cobró el 61% de los fees de los torneos que habría presupuestado antes de la Covid-19 a pesar de que sólo el 40% de las citas que estaban programadas pudieron celebrarse. Es decir: a pesar de que seis de cada diez torneos se suspendieron, muchos de ellos siguieron pagando a la ATP por mantenerse en el calendario.

La televisión continuó siendo el principal generador de ingresos del circuito, aunque se desconoce cuánto generó. “La relación con los broadcasters es robusta y, sumado al cobro de un seguro por la cancelación de eventos, provocó que los ingresos cayeran un 38% pese a que se canceló un 60% de los torneos”, asegura Webster.

La pandemia ha devuelto a la ATP a niveles de ingresos de 2013, pero, a pesar de la caída del negocio, ha ganado 1,5 millones en 2020

La pandemia provocó que el brazo mediático y comercial de la ATP regresara a niveles de negocio de 2013, cuando facturó 61,3 millones de dólares (51,3 millones de euros). El 2019 lo cerró con récord de ingresos, con un total de 139,4 millones de dólares (116,6 millones). Pero, ¿qué mercados generaron más negocio a la organización en el año de la pandemia?

Reino Unido representó un 20,7% del total de los ingresos, con 13,7 millones de dólares (11,4) millones de euros). El negocio registrado en esta región cayó un 55,3%, una caída inferior a la que se anotó la ATP en el resto de mercados europeos, donde su cifra de negocio se contrajo un 59,3%, hasta 15,6 millones de dólares (13 millones de euros). En el resto del mundo se facturaron 36,7 millones de dólares (30,7 millones de euros), un 47% menos.

Las ventas cayeron más en el Viejo Continente por el elevado número de torneos que se organizan en esta región y porque el parón del circuito por la Covid-19, que fue desde mediados de marzo hasta agosto, coincide con la época del año en que más citas se organizan en Europa. Allí se disputa buena parte de la temporada de tierra batida y todas las citas sobre hierba.

ATP Media es el brazo comercial y de producción y distribución de los derechos audiovisuales del ATP Tour, el circuito masculino de tenis, cuyo negocio procede del pago de fees por los torneos, la venta de los derechos audiovisuales y de patrocinio. No todos sus espónsors tienen visibilidad en los campeonatos, pero aquellas citas que comparten patrocinadores con la ATP también reparen los ingresos. Es el ejemplo de Mutua Madrid Open o el Barcelona Open Banc Sabadell, que cuentan con Emirates en su cartera de patrocinadores porque viene concedido por ATP.

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