Champions, un pastel de 2.500 millones de euros, ¿cuánto se queda y cómo lo distribuye la Uefa?

Los clubes de la Superliga denuncian falta de transparencia y un reparto de los ingresos por las competiciones de Uefa que no se adecua a las aspiraciones de los grandes clubes. La confederación se queda un 6% para su estructura y un 7% para solidaridad.

Uefa Ceferin Congreso

“Yo sé lo que gana LeBron James y no sé lo que gana Ceferin”. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la nueva Superliga, clamó transparencia en la madrugada del lunes en El Chiringuito de Mega. El dirigente quería saber cuál es el salario de Aleksander Ceferin. Y es fácil saberlo: el sueldo del presidente de la Uefa en 2019-2020 fue de 2,4 millones de francos suizos (2,2 millones de euros). Resuelta este interrogante con el informe anual de la confederación, se presenten varios más. Las verdaderas cuestiones que impulsaron el anuncio, 24 horas antes, de la creación de un torneo alternativo a la Champions League. ¿Cuánto se queda la Uefa del negocio de la Champions? ¿Están justificados los gastos? ¿Tienen motivos los grandes para quejarse del reparto del dinero?

Tras un ajuste de algo más del 10%, derivado de la pandemia de la Covid-19, la Champions generó unos ingresos de 2.419 millones de euros en la última temporada. De ese total, el 85% provino de los derechos audiovisuales (2.051,4 millones). Por patrocinios, el torneo ingresó 363,6 millones y por ticketing, tan sólo 3,9 millones, un 80,5% menos que en 2018-2019, penalizado por el cierre de los estadios.

Pues bien, de ese pastel, la Uefa se quedó con 148,9 en el último curso. Porcentualmente, significa un 6,2% del total. La cifra incluso se podría contraer un poco más, puesto que, en ese canon que se queda la confederación, también se cuentan los 311,4 millones de euros generados por la Europa League. Esto supone un total de ingresos de 2.730 millones y un trozo final para la Uefa del 5,45%.

Más dudas. ¿En qué se gasta el dinero? La organización de la competición tuvo un coste en el año de la pandemia de 170 millones de euros. A ello se añade el denominado pago de solidaridad, ese trozo reservado para los clubes modestos, que cayó en cien millones de euros en 2019-2020, hasta los 122,5 millones.

¿Hubo menos dinero para los equipos participantes? Sí, pero la rebaja fue mínima en el conjunto. La Uefa pasó en el último año de aportar 2.536,1 millones a 2.466,2 millones de euros, incluyendo la Europa League. En este contexto, los clubes aportan parte de su potencial ganancia para el resto de clubes no participantes en los torneos internacionales.

Un dinero que hasta 2018-2019 lo distribuían las ligas nacionales, pero que pasó en el último curso a manos de las federaciones. En él destacan los 109,2 millones de euros que pasaron de la hucha de la Champions a las cuentas de los equipos que no participen en ella.

Además, la Uefa cuenta con 831 empleados, de los que 537 tienen contrato indefinido. Personal profesional y ejecutivo que trabaja en el desarrollo de la competición, a los que destinó 128,7 millones de euros al pago de nóminas.

¿Árbitros? Para poner en marcha la Superliga, uno de las grandes interrogantes es saber de dónde obtendrán los colegiados. Para que sus promotores puedan hacerse una idea, la Uefa invierte 37,4 millones de euros anuales, que se distribuyen directamente a los árbitros y a las federaciones a las que están adheridos, que cobran 5 millones por este concepto.

 

24 millones en viajes, hoteles y dietas

Los gastos para la organización de las competiciones Uefa se situaron en 181,3 millones de euros en 2019-2020, un 24,3% menos que el año anterior, con público en las gradas.

En esta partida se incluye el marketing, que lidera la inversión, con 80,5 millones de euros. Le siguen los gastos para la producción audiovisual (37,1 millones) y los denominados gastos directos (33,1 millones), donde se integran las contribuciones a los organizadores locales, los relacionados con alquileres e infraestructura, seguridad, gestión de espacios y el material para los eventos, entre otros.

Por último, cabe destacar la factura que suma cada año la Uefa en viajes, hoteles y dietas. En total, 24,4 millones de euros destinó en 2019-2020, un 24% menos que el curso anterior. Son gastos exclusivos para ejecutivos y personal de la confederación. Si se hace la división: por cada empleado, la Uefa destina 29.362 euros por este concepto.

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