Barcelona quiere desencallar una de las concesiones de equipamientos deportivos que tiene pendientes. El Ayuntamiento de la capital catalana ha relanzado el concurso para adjudicar el CEM La Sagrera, uno de los nuevos complejos deportivos municipales que está construyendo en el distrito de Sant Andreu. El nuevo contrato plantea que la gestión de la instalación genere un potencial negocio de cerca de 42,9 millones de euros durante quince años, según los pliegos a los que ha accedido 2Playbook.
No se ha modificado la duración del contrato, que no incluye prórrogas, pero sí el potencial negocio previsto: cae un 13% respecto a la anterior licitación que salió a concurso en mayo. Se prevé que la instalación facture 1,6 millones de euros en su primer año de actividad y eleve esta cifra hasta más de 3,4 millones en el último año del contrato. El estudio de viabilidad estima que puede llegar a dar servicio a 5.559 abonados, el equivalente al 30% de la demanda potencial calculada en el entorno de la instalación, que se ubicará entre los distritos de Sant Andreu y La Sagrera.
El Ayuntamiento, que invertirá 10,6 millones de euros en la construcción del equipamiento, vuelve a pedir al adjudicatario que invierta un millón de euros en la compra de mobiliario, material deportivo y máquinas de fitness, y otros 3 millones para financiar la cubierta retráctil de las piscinas y espacios colindantes. La inversión total de 4 millones para ambos conceptos, por tanto, se mantiene idéntica al importe solicitado en la anterior licitación.
La empresa que gane el concurso deberá cubrir la piscina antes de que finalice el sexto año de la concesión. Al no tener piscina cubierta durante los cinco primeros años de actividad, el plan de viabilidad descarta hasta el sexto año a 4.439 usuarios potenciales de actividades acuáticas. Mientras tanto, el foco de captación se centrará en el mercado potencial de los colectivos de fitness, actividades dirigidas y de pádel.
Además, la adjudicataria deberá abonar un canon anual equivalente al 2% de los ingresos derivados de los abonos, lo que podría llegar a suponer un ingreso total a favor del consistorio de más de 900.000 euros. El Ayuntamiento también se quedará el 75% del beneficio neto que sea capaz de generar la explotación del recinto, y que estima en un total de más de 1,7 millones de euros. De esta forma, algo más de 1,3 millones irían a parar a las arcas públicas, y el resto, algo más de 443.000 euros, se los quedaría la adjudicataria.
El CEM Sant Andreu permanecerá abierto exclusivamente para acoger las actividades acuáticas mientras no se disponga de una cubierta en las piscinas del nuevo equipamiento. El nuevo CEM Sagrera, por su parte, se estrenará en 2026 asumiendo la totalidad de las actividades dirigidas. El contrato de gestión incluirá los dos equipamientos, que están separados por apenas 400 metros, hasta que el nuevo centro esté terminado. Entonces, el CEM Sant Andreu se desvinculará del contrato, ya que el plan del consistorio es cerrar este equipamiento y que en el futuro sean el nuevo CEM La Sagrera y el futuro CEM Casernes, los equipamientos deportivos municipales que den servicio al barrio de Sant Andreu de Palomar.
Durante los cinco primeros años del contrato, además, la entidad que se haga cargo del contrato deberá asumir una partida correspondiente a reparaciones y conservación del CEM Sant Andreu, equivalente a unos 105.000 euros anuales. A partir del sexto año, se prevé una reducción significativa del gasto, ya que esta instalación quedará desvinculada del contrato de gestión, y el nuevo centro no debería requerir grandes reparaciones. Eso sí, a partir del décimo año, se aplicará un incremento del 15% sobre el valor acumulado “con el objetivo de garantizar un mantenimiento adecuado y preservar las condiciones óptimas del centro”.
El CEM Sagrera contará con unas instalaciones más amplias y modernas que permitirán asumir la actividad del actual CEM Sant Andreu. Tendrá 3.927 metros cuadrados construidos, el doble de los 1.839 metros del centro existente. El equipamiento contará con dos piscinas exteriores, una sala de musculación; cuatro salas de actividades dirigidas; un solárium de 1.000 metros cuadrados; dos pistas de pádel y una zona social con bar. En la segunda fase se instalará la cubierta retráctil que permitirá cerrar y climatizar las piscinas para poder usarlas durante todo el año.
El consistorio ha repetido la licitación tras ver como el Tribunal Catalán de Contratos del Sector público (TCCSP) declaraba no válida la anterior y obligaba a suspender el concurso con las condiciones planteadas. Entre sus argumentos, la sentencia del tribunal afirmaba que las condiciones económicas de la licitación excluían de facto al CN Sant Andreu y al resto de entidades sin ánimo de lucro, un pronunciamiento que ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a replantear el plan de viabilidad y corregir los pliegos de la concesión.
El gobierno de Jaume Collboni ha sometido a información pública, durante las próximas semanas, el estudio de viabilidad que regirá la concesión del nuevo equipamiento para cumplir con otro de los requisitos esgrimidos por el TCCSP. El tribunal advirtió que el Institut de Barcelona Esports (IBE) incumplió con la obligación legal de facilitar la información sobre el personal a subrogar, información clave para calcular los costes laborales y presentar ofertas viables. Si no se presentan alegaciones, el estudio económico que regirá los pliegos se aprobará definitivamente en los términos planteados.
El Ayuntamiento busca proteger la actividad del club
Como ya hizo en la anterior licitación, el consistorio vuelve a aclarar en los pliegos que se deberá reservar al club al menos 213,5 horas semanales en calles de piscina. Con esta condición, se busca garantizar que pueda seguir usando este espacio para sus entrenamientos y competiciones de natación y waterpolo incluso en el caso de que el CN Sant Andreu, que optó por no presentarse a la anterior licitación, no se adjudique este contrato. La entidad daba servicio a unos 5.000 socios en el anterior recinto, demolido a principios de 2023. En las instalaciones que mantiene ya roza el tope de 8.000 socios y de 3.500 abonados.
Sobre Intelligence 2P
Intelligence 2P es la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, cuya plataforma de datos monitoriza en tiempo real el negocio de medio centenar de cadenas de gimnasios, para analizar y comparar el rendimiento anual de las compañías en sus distintas líneas de actividad.
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