No será un sustitutivo de las casas de apuestas, pero el deporte ha encontrado un nuevo filón de ingresos en los non fungible tokens (NFT) o, lo que es lo mismo, el coleccionismo de activos digitales. El último en subirse al carro es la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que ya prepara el lanzamiento de lo que internamente ya llaman los tiki-token. “Hay que aprovechar que el mercado está ahora receptivo”, explica su director de marketing, Rubén Rivera.
Su aliado en esta aventura es la turca Bitci, que entró en el fútbol español de la mano del Real Betis y ahora acompañará a la Selección durante los próximos años. “Es un gran acuerdo, porque incluye una cantidad fija importante de ingresos por patrocinio, más un variable en función de la comercialización de estos activos digitales”, señala el ejecutivo en conversación con 2Playbook.
La marca de la empresa de tecnología blockchain aparecerá en la parte trasera de la ropa de entrenamiento después de la Eurocopa, en sustitución de CaixaBank, que tiene ese espacio en compensación por el aplazamiento del torneo y que meses atrás ya decidió no dar continuidad a esta colaboración.
Pero, al margen de la activación al uso del patrocinio, las esperanzas de conseguir muchos más ingresos están en la creación de tokens de la Selección. “El universo ya no serán los aficionados del equipo nacional en España o el extranjero, sino que cualquier persona con interés en invertir en un producto con potencial revalorización puede acabar comprando”, señala.
La Rfef se ha asegurado una cantidad fija y otra variable en función de los tokens
El ejemplo más claro es el de la NBA, que semanas atrás lanzó NBA Top Shot, una iniciativa que se ha saldado con compraventas por más de 230 millones de dólares para hacerse con un highlight de acciones de jugadores de la competición cuya composición es única. El precio de salida oscilaba entre 9 dólares y 229 dólares, pero en el mercado secundario ya se puede encontrar un mate de Lebron James con Los Ángeles Lakers por 250.000 dólares.
Rivera indica que aún están definiendo cómo va a ser el lanzamiento de sus NFT y tokens, pues hay un trabajo previo de análisis sobre derechos de imagen. Al ser un patrocinador no tendrán problema en poder diseñar activos digitales con cinco jugadores, pero asume que “habrá que ir con cuidado con todo lo que son derechos de archivo”, pues su propiedad aún está muy fragmentada entre la propia Rfef, Uefa, Fifa o las mismas televisiones. Eso sí, el ejecutivo sabe que sí podrá hacer uno o varios coleccionables con el 12-1 a Malta, por ejemplo.
“Todo esto es típico de los coleccionables”, señala Rivera, quien sí tiene claro que tokenizaran algunos de los productos que tienen guardados en el museo de la Ciudad del Fútbol (Las Rozas, Madrid) y clips de vídeo cuya propiedad es de la Rfef. Eso sí, la comercialización no siempre será con Bitci.
El regulador que preside Luis Rubiales ha dado la exclusiva a la compañía turca en todo lo referido a La Roja, pero para el resto de las competiciones que gestiona, como la Supercopa de España o la Copa del Rey, usarán una plataforma propia desarrollada por la canadiense Oaro. Ahí, por ejemplo, las ideas son numerosas, e incluso se plantea convertir en NFT la Copa chafada por el autobús del Real Madrid durante los festejos del triunfo en 2011.
El directivo prefiere no hacer estimaciones sobre el potencial de negocio por esta vía, que iría a engordar una partida, la de venta de material deportivo, que en 2021 debería aportar 410.000 euros. Por otro lado, el área de patrocinio y merchandising tenía el objetivo de generar 80,55 millones de euros, prácticamente el doble que lo previsto para el curso anterior. Su principal socio continúa siendo Adidas, acompañado en las prendas de entrenamiento de la operadora Finetwork y de Seat en las competiciones de clubes.