Caso Ibra vs Fifa: ¿Puede EA Sports utilizar los derechos de imagen de los jugadores?

El jugador del AC Milan pone sobre la mesa el debate sobre el negocio que los sindicatos de futbolistas logran con la comercialización de sus derechos. El sueco denunció no haber dado consentimiento para utilizar su imagen al no estar afiliado a FIFpro.

La Bundesliga continuará varios años más presente en el Fifa de EA Sports.

Álvaro Carretero / Jabier Izquierdo

“¿Quién ha dado permiso a EA Sports para utilizar mi nombre y mi cara? Nunca he dado consentimiento a Fifa ni Fifpro para ganar dinero a mi costa”. Con este tuit abrió Zlatan Ibrahimović un debate recurrente en el deporte profesional: el uso de los derechos de imagen de los atletas. Pero también uno no tan recurrente: ¿qué determina que un futbolista salga en un videojuego? El futbolista sueco, sin embargo, difícilmente podrá defender su caso frente al desarrollador de videojuegos, ya que la explotación de su imagen sí está vinculada a su contrato con el AC Milan.

El punto de partida es claro: los clubes por norma general adquieren los derechos de imagen colectivos de los futbolistas cuando se incorporan, de modo que pueden usarlos en sus acuerdos de patrocinio siempre que salgan un mínimo de tres jugadores. En el caso de la licencia de videojuegos no es una excepción, y pueden ceder el uso de la imagen de toda la plantilla para que el club salga bien representado en Fifa21.

Es algo que también aplica teóricamente al AC Milan, si bien el representante de Ibrahimovic, Mino Raiola, aseguró ayer que “FIFpro y el AC Milan no tienen derechos individuales de los jugadores, como estoy seguro de que saben y como les hemos dicho muchas veces, EA Sports”. Ello, en un país en el que EA Sports negocia club a club por tener incluidos en su videojuego el nombre y escudo de la entidad, de su estadio y, también, de sus futbolistas.

La Serie A es la única de las cinco grandes ligas que no tiene al desarrollador de videojuegos como partner. Un caso particular y poco común, ya que tanto LaLiga, la Premier League, la Bundesliga y la Ligue-1 cuentan con acuerdos con EA Sports para realizar activaciones y proyectar su marca -y la de sus clubes- a través del juego electrónico. De esta manera, a modo de pirámide, los jugadores ceden sus derechos colectivos al club, el club a la competición y esta es la que cierra un acuerdo marco con el videojuego. En el caso de España, un club de Primera puede recibir por estos derechos unos 200.000 euros, mientras que en Segunda son en torno a 50.000 euros.

Caso aparte son los gigantes como el FC Barcelona, que a pesar de tener un acuerdo exclusivo con Konami, está presente en el Fifa21 con nombre y escudo al incluirse esta cesión de derechos dentro del acuerdo entre EA Sports y LaLiga. No así el Camp Nou, que se puede contemplar con detalle en su archirrival, el Pro Evolution Soccer. Los blaugranas cobran más de cinco millones de euros al año por este contrato.

Por el contrario, la Juventus de Turín se mantiene un año más como el Piamonte Calcio, el sobrenombre que le ha puesto EA Sports al equipo, tras perder sus derechos en 2019 en favor de su rival nipón. Como en Italia la negociación es club a club, a los desarrolladores del Fifa no les ha quedado otra opción que inventarse un apodo y no podrán utilizar ni el escudo oficial del club bianconero ni ofrecer detalles característicos de su estadio. Eso sí, su estrella, Cristiano Ronaldo aparece, igual que Paulo Dybala o Álvaro Morata. Y aquí está el verdadero debate que el delantero sueco ha puesto sobre la mesa.

“El tema está en la cesión de derechos de los futbolistas con sus sindicatos nacionales”, explican fuentes del sector a 2Playbook. “Tú te afilias y cedes tus derechos”, agrega esta misma fuente, que afirma que “muchos jugadores no saben que han cedido sus derechos de imagen a AFE”. Poniendo la lupa en España, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) especifica en sus cuentas anuales un ingreso superior al millón de euros por lo que califica “Derechos en FIFpro”. En 2019, la partida fue de 1,01 millones de euros, una cifra que fue incluso superior el año anterior, en el que el sindicato mayoritario de España fue de 1,2 millones de euros.

“Desde mi estancia en AFE ya viví esta problemática con recelo. ¿Por qué este interesado desconocimiento a que los futbolistas sepan que hay un dinero que ellos mismo generan y que va directo a AFE? ¿Y qué pasa con aquellos jugadores que son afiliados a Futbolistas ON o que simplemente no quieren estar sindicados? ¿Para qué va ese dinero?”, se pregunta Tamara Ramos, directora general del sindicato español Futbolistas ON.

 

Oliver Kahn, el primero que ‘paró’ a EA Sports

La controversia creada por Ibrahimović no es nueva. El mítico portero alemán Oliver Kahn hizo parar la venta del videojuego oficial de la Copa del Mundo FIFA 2002, desarrollado por EA Sports, al denunciar que no había dado permiso a Electronic Arts para que usara su imagen. En este sentido, el exfutbolista ganó el pulso al no estar asociado a FIFpro y tratarse de un videojuego en el que el meta aparecía con su selección. De no retirarse de la circulación el producto, la multinacional debía indemnizar con 250.000 euros a Kahn.

Otros casos sobre permisos y licencias que han salido a la luz fueron los del Ajax de Amsterdam, el PSV Eindhoven y el Feyenoord, los tres grandes de la liga holandesa de fútbol. EA Sports utilizó sin permiso previo sus camisetas, nombres e imágenes de sus jugadores, lo que, tras la denuncia de las entidades, obligó al desarrollador de videojuegos a comprarles la licencia a precio por encima del mercado.

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