Fanatics vuelve a seducir a los inversores. El gigante de retail deportivo, que poco a poco ha ido ampliando sus líneas de negocio, ha cerrado una nueva ronda de 700 millones de dólares. La firma de inversión Clearlake ha liderado la operación, que eleva la valoración de la compañía estadounidense a 31.000 millones de dólares, un 15% más que en abril. Entonces, ya levantó otros 1.500 millones.
LionTree y otros inversores existentes, como Fidelity, Sliver Lake y Softbank también participaron en la ronda, según Reuters. Los nuevos recursos, al igual que en abril, se destinarán a financiar nuevas adquisiciones, que en los últimos meses le han permidio expandir su imperio, desde el merchandising hasta los coleccionables, pasando por el mundo de las apuestas y los NFT.
La previsión de la compañía es alcanzar una facturación de 8.000 millones de dólares en 2023 y una posición de caja de 2.000 millones con la que financiar compras y no comprometer su plan estratégico, en un momento delicado para el mundo tecnológico.
En los últimos doce meses se ha hecho con la histórica casa de cromos Topps y el fabricante de camisetas deportivas vintage Mitchel&Ness, además de entablar conversaciones para comprar la casa de apuestas Tipico.