Tras salvar el ejercicio 2019-2020, Surne Bilbao Basket no ha logrado esquivar los números rojos en 2020-2021. El club de la ACB cerró la última temporada con unas pérdidas de 219.227 euros, que contrastan con el beneficio de 445.406 euros que logró el curso anterior y con las ganancias que espera recuperar en 2021-2022 con las ayudas del Consejo Superior de Deportes (CSD), según ha podido saber 2Playbook. Aunque la resolución no es definitiva, el equipo tiene casi asegurada una aportación pública de al menos 429.634 euros para compensar la pérdida de ingresos por taquilla y los gastos extras derivados de la Covid-19.
Dicha inyección de recursos no se ha podido registrar en las cuentas de 2020-2021, cerradas en el mes de junio. El reparto, adelantado por este medio, es provisional, por lo que aún no hay un plazo fijado para que los clubes reciban dicho importe. Sin embargo, apuntalarán la cuenta de resultados de esta temporada como un ingreso extraordinario, a los que se sumarán una paulatina recuperación de los ingresos por abonos y taquillas. Esta partida, que en 2019-2020 aportó más de un millón de euros, se quedó a cero en 2020-2021.
El golpe para Surne Bilbao Basket ha sido doble. Al impacto de la Covid-19 se sumará en 2021-2022 la pérdida del contrato con Retabet, su patrocinador principal, tras la entrada en vigor de la nueva regulación que impide la presencia de casas de apuestas en el nombre y la equipación de entidades deportivas.
Se desconoce cuál será el efecto económico de sustituir a esta compañía por Surne, pues la partida de publicidad ya retrocedió casi un 10% interanual en 2020-2021, hasta 705.190 euros. Los derechos de televisión de ACB representaron 858.033 euros, frente a los 906.000 euros de un año antes. En total, unos ingresos ordinarios de 1,56 millones de euros, un 42% menos que en 2019-2020.
Este retroceso se compensó gracias a un mayor apoyo de las instituciones públicas, que aportaron más de 1,3 millones de euros y dejaron los ingresos totales de 2020-2021 en 3,12 millones de euros, apenas un 8,5% menos interanual. En concreto, la Fundación Bilbao Basket, a través de las que se canalizan las subvenciones por la cantera, aportó 1,29 millones de euros, el doble que el año anterior. Por otro lado, se cobraron 194.117 euros a los socios de forma extraordinaria.
“Los ingresos de abonados por compensación de costes de estructura tienen su origen en la imposibilidad que han tenido los socios de acudir a los partidos debido al estado de alarma decretado por el Gobierno”, indica el club en su memoria anual. “El consejo de administración decidió que el 30% de los abonos de la temporada 2020-2021 se destinasen a la asunción del coste de estructura del club y, el 70% restante, al derecho de asistencia a partidos en las siguientes cuatro temporadas”.
En cuanto a los gastos, la mayor parte se destinó a la masa salarial, con un total de 2,18 millones de euros. De estos, los salarios de la plantilla del primer equipo absorbieron 1,72 millones de euros, un 22% más que en 2019-2020. Cabe destacar, además, que el club no realizó ningún Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) para sus trabajadores.
Bilbao Basket destaca en su memoria que “hemos alcanzado en los dos últimos ejercicios unos resultados que han mejorado ligeramente los previstos en los presupuestos y, si bien contamos con un fondo de maniobra negativo, el nuevo calendario de pagos con la Diputación Foral de Bizkaia y el resultado neto positivo previsto para el próximo ejercicio, junto a otras actividades financieras ya cerradas o en trámite permitirán hacer frente a los compromisos de pago y alcanzar el equilibrio económico y financiero”.
Bilbao Basket gana oxígeno financiero
A diferencia del Movistar Estudiantes, cuya deuda con Hacienda le impide beneficiarse de las ayudas del CSD, Surne Bilbao Basket sí podrá hacerlo. Ello se debe a que su deuda es con la Diputación Foral de Bizkaia, y no con el Fisco español. Además, antes de la pandemia formalizó un acuerdo singular de pago para limpiar la deuda concursal con privilegio y devolver los 2,34 millones de euros restantes en un plazo de seis años.
La primera cuota se abonó en agosto de 2020 por un importe de 641.487 euros. Tras este pago, la deuda se ha rebajado a 1,7 millones de euros, que tendrá que devolver entre 2022 y 2025. “A cierre del 30 de junio la sociedad se encontraba al corriente de pagos”, se explica en el documento. Por otro lado, el club asegura que “se han iniciado los trámites para la consecución de un nuevo acuerdo y calendario de pagos con otorgamiento de garantías que posibilite su cumplimiento”.
Por otro lado, en abril de 2020 se alcanzó otro acuerdo con Caja Rural de Navarra para refinanciar el préstamo otorgado en 2016. El principal de la nueva operación de préstamo asciende a 330.000 euros, que se devolverán en cuotas anuales de 60.000 euros hasta 2027.
Asimismo, se solicitaron otros dos préstamos por valor de 150.000 euros cada uno a Caja Rural de Navarra, con plazo de vencimiento en 2028 y 2029. De esta forma, el club gana liquidez y pulmón financiero para cumplir sus compromisos crediticios con comodidad sin apenas impacto en su balance anual ni comprometer el necesario gasto para mantener al equipo en ACB.
Finalmente, Bilbao Basket formalizó en 2019 un acuerdo para la cesión gratuita de Miribilla para los próximos diez años. En la medida que se mantenga la colaboración entre ambas entidades “la cesión se mantendrá en un horizonte temporal de diez años”. Es decir, a cierre de 2021-2022, dado que el acuerdo sigue activo, se actualizará automáticamente la concesión hasta 2032, y así sucesivamente.
