Bilbao Basket refuerza su equipo comercial y cerrará en beneficios la temporada 2021-2022

El club de la ACB, que cuenta con un presupuesto de 3,8 millones para esta temporada, mantiene la hoja de ruta marcada para este ejercicio y cerrará en números negros pese al impacto sobre el ticketing, que supone un tercio de sus ingresos.

Surne Bilbao Basket volverá a la senda de la rentabilidad y empieza a mirar con luces largas en el horizonte. Tras ganar oxígeno refinanciando su deuda, el club de la ACB se ha centrado en la contención del gasto con vistas a impulsar nuevos proyectos a medio plazo. Con un presupuesto de 3,8 millones de euros en 2021-2022, los Hombres de Negro cerrarán la temporada en beneficios y ha apostado por reforzar su equipo comercial para impulsar sus ingresos por patrocinio.

“En los últimos meses hemos reflexionado sobre el modelo de club que queríamos impulsar, y optamos por reforzar departamentos como el comercial y de proyectos en lugar de otros puestos”, explica a 2Playbook Isabel Iturbe, presidenta de Bilbao Basket. Los cambios llegaron tras la marcha de Pedrag Savovic, director general hasta septiembre de 2021. Su rol lo ha asumido la propia Iturbe, quien defiende que “ahora somos una organización más horizontal, porque desde la presidencia ya se asumían parte de estas funciones”.

Los ingresos por publicidad y patrocinio aportaron 705.190 euros en 2020-2021 y esta será la primera temporada tras la salida de Retabet. La presidenta considera que es el área “que mayor margen de mejora puede tener”. De hecho, ese era uno de los objetivos marcados para este curso tras lograr que Surne diera el salto como title sponsor a largo plazo.

Las previsiones para este año pasan por facturar 781.775 euros por patrocinadores y demás actividades comerciales. En los últimos meses Bilbao Basket ha esprintado para cerrar acuerdos con empresas locales, aunque el margen de crecimiento pasa por firmar socios con una aportación económica superior. De hecho, este tipo de acuerdos ni siquiera representan un tercio de sus ingresos totales, muestra del recorrido que el club aún tiene por delante.

El mismo reto se ha fijado para la venta de abonos y entradas, que antes de la pandemia superaba el millón de euros, la partida más relevante en su negocio ordinario. El año pasado no se presupuestaron ingresos por ticketing, lo que provocó que el club asumiera unas pérdidas de 219.227 euros, tal y como adelantó 2Playbook.

Para este año la venta de abonos se había presupuestado en 800.000 euros, mientras que la taquilla se fijó en 110.000 euros. “Hemos sido muy prudentes a la hora de hacer presupuestos y en verano ya nos temíamos las futuras restricciones de aforo”, explica Iturbe. Euskadi ha sido una de las comunidades autónomas con las restricciones más duras y prolongadas en el tiempo. De hecho, hasta marzo el club no ha podido contar con el 100% del aforo.

Desde el club aún esperan un acelerón en este sentido, ya que por Miribilla aún deben pasar clubes como BitCi Baskonia o el Real Madrid, así como aprovechar la buena dinámica deportiva. “Hemos notado que la inercia deportiva ha acelerado las ganas de volver al campo en estos meses, pero somos conscientes que ahí también tenemos que mejorar para lograr más ingresos”, admite Iturbe.

Pese a no llegar a los ingresos pre-pandemia en ticketing, el equipo logrará mitigar el impacto de la pandemia y cerrar en beneficios gracias a la ayuda del Consejo Superior de Deportes (CSD). Pese a que corresponde a 2020-2021, la subvención extraordinaria no se desbloqueó hasta los últimos días del año, por lo que los clubes de la ACB deben incluirla en sus balances de 2021-2022. Surne Bilbao Basket será el noveno equipo que mayor aportación reciba, con 429.634 euros.

Por otro lado, la entidad rebajó su deuda con la Hacienda de Bizkaia a 1,7 millones y aún quedan pendientes de pago 1,43 millones. Además, se acogió a las líneas de crédito de ayudas a la Covid del Gobierno vasco, similares a los ICO estatales, y logró recalendarizar el calendario de la deuda para ganar pulmón financiero. “Lo bueno que ha traído la Covid-19 es que nos ha permitido negociar el calendario y poder devolver la deuda de forma más asumible”, asegura.

El club devolverá el pago restante en tres temporadas, mientras que el préstamo con Caja Rural de Navarra, de 330.000 euros, se devolverá en tramos entre 2022 y 2027. De esta forma, los compromisos financieros no impactarán sobre el presupuesto de igual forma que otros años, pudiendo invertir en su estructura y otros proyectos del club.

Proyectos más allá de la ACB: Lointek Gernika

Surne Bilbao Basket destinará 1,75 millones de euros a la plantilla deportiva, equivalente al 80% del gasto total en personal. Aun así, Iturbe apuesta por “la digitalización como transformación irrenunciable en nuestra estructura”. “Estamos trabajando para optimizar los procesos de gestión interna, reforzar la vinculación con el socio y tener una organización mucho más activa y efectiva”, afirma.

Por otro lado, la digitalización no solo ha llegado a la gestión, sino también a la parcela deportiva. Bilbao Basket se ha asociado con un partner tecnológico para utilizar herramientas de scouting basadas en big data, y espera ir trasladando otras herramientas a su cantera. El proyecto de base apenas tiene tres años de vida, pero ya mira hacia su expansión.

“Estuvimos explorando distintos modelos y optamos por trabajar con entidades locales, porque en Bizkaia ya hay equipos con mucha más tradición”, destaca Iturbe. Actualmente está asociado a 40 clubes regionales y ya se contempla sacar un proyecto de cantera femenina. “Igual que antes sabíamos que había que sacar la cantera pese a la importante inversión que supone, ahora sabemos que es un paso que hay que dar, pero con las mismas directrices”, señala.

Iturbe se refiere, principalmente, a Lointek Gernika, que compite en Liga Femenina Endesa. Tanto su presidente, Gerardo Candina, como Iturbe, explican a 2Playbook la buena relación entre ambos clubes, y los dos dejan la puerta abierta a una futura integración. “Siempre está abierta la puerta si es para crecer conjuntamente, pero no creo que vaya a suceder a corto plazo”, señala Candina.

Iturbe apunta que “aún estamos en una economía de guerra en cuanto a gasto, porque han sido años muy duros y aún estamos construyendo un club sostenible, y eso implica no asumir gastos para los que hoy aún no estamos preparados”. “La puerta está abierta, pero vamos a empezar a empezar desde la base, estudiando como ser un apoyo a otros equipos femeninos y porque hay un problema evidente de abandono de mujeres a partir de los 16 años en el que todos debemos sumar”, subraya.  

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