El fútbol europeo continuó recuperando terreno en 2022, pero aún está muy lejos del espejismo de rentabilidad que acarició justo antes de la pandemia. Pese a que los ingresos continuaron creciendo y se pudo volver a superar la cota de los 22.000 millones de euros, la Uefa estima que los clubes del Viejo Continente cerraron el último año con unas pérdidas antes de impuestos de al menos 1.932 millones de euros, que se suman a los 7.795 millones que ya se dejaron en 2020 y 2021. Y, sin recuperación del mercado de traspasos, cualquier abandono de los números rojos quedará sujeto al nuevo fair play financiero.
La previsión es que las pérdidas sean mayores, puesto que los datos provisionales de 2022 recogen la información de unos 150 clubes que ya han remitido su información, frente a los casi 700 que conforman anualmente este estudio. De momento, con los datos de al menos siete clubes por cada una de las cinco grandes ligas, Uefa cifra las pérdidas de la Premier League en un mínimo de 434 millones de euros, por los 669 millones de agujero en la Serie A y los 633 millones de la Ligue-1, mientras que la Bundesliga se quedaría casi en break even, con números rojos de 4 millones, y LaLiga, con un beneficio antes de impuestos de 46 millones, importe muy influenciado por la venta de activos de Real Madrid y FC Barcelona.
Ahora bien, en el acumulado de la pandemia, la Premier ya llevaba una mochila de pérdidas de 2.083 millones; la Serie A, una de 1.889 millones; y la Ligue-1, otra de 1.356 millones. LaLiga ha asumido un agujero de 832 millones de euros, en buena parte por la reestructuración asumida por el FC Barcelona, mientras que la Bundesliga ha podido contener los números rojos en 436 millones. Y eso, se debe, muy especialmente, a quienes tienen músculo financiero de inversores detrás.
La Uefa cifra en 434 millones las pérdidas de la Premier League, aunque la Serie A le supera con 669 millones
“Nos complace ver que los ingresos de los clubes de primera división son más altos que en los niveles previos a la pandemia. Eso demuestra que el fútbol no solo se mantiene erguido; se está recuperando”, sostiene el presidente de Uefa, Aleksander Ceferin, en su carta de apertura de la nueva edición del informe The European Club Footballing Landscape. Pese a este agujero económico provocado por la Covid, el regulador sostiene que “el interés en el fútbol europeo nunca ha sido tan alto, como lo demuestran los niveles récord de inversión en clubes y los ingresos récord que los clubes han comenzado a reportar en año fiscal 2022”.
De hecho, el estudio destaca que los accionistas inyectaron más de 6.000 millones de euros en sus equipos entre 2020 y 2022, de los que unos 3.500 millones se corresponden a Inglaterra y en torno a 400 millones a España. Ello, en un curso marcado por un número récord de compraventas (35, de las que 9 son made in USA) y la proliferación de holdings futbolísticos que apuestan por buscar economías de escala conectando clubes y agregando canteras.
Los accionistas inyectaron más de 6.000 millones en sus clubes entre 2020 y 2022; y la deuda financiera creció un 51%
La llegada de nuevos inversores, mayoritariamente desde Norteamérica, ha ayudado a evitar el peor de los escenarios dibujados, que “incluyen insolvencia masiva y/o contagio de impagos de traspasos en toda la pirámide”. Por ello, en un contexto de recuperación, la organización defiende la importancia de la entrada en vigor del nuevo fair play financiero. “Con el retorno de los ingresos, la gestión sostenible de los costes y la recapitalización del balance son más importantes que nunca para estabilizar las finanzas del club”, sostiene.
En este punto, es importante recordar que el informe está basado en años naturales y no en temporadas deportivas, que es como operan mayoritariamente los equipos de España, Inglaterra, Italia y Francia. Y donde no ha llegado el músculo de los dueños, lo ha hecho la banca; en muchas ocasiones, aprovechando los avales otorgados por muchos países durante la pandemia. El estudio recoge un incremento del 51% de la deuda financiera durante la pandemia, hasta 11.077 millones de euros. “Afortunadamente, dado el aumento de los tipos de interés en el mercado, se procedió a convertir la deuda bancaria a corto plazo en financiación a más largo plazo durante el ejercicio fiscal de 2022”, sostiene el estudio.
Si bien no precisa el importe de las financiaciones con aval público, Uefa sí destaca el fuerte aumento de las subvenciones y acuerdos comerciales con la Administración, especialmente en Francia. En total, el regulador cifra en 1.286 millones de euros los ingresos extraordinarios por este concepto entre 2020 y 2021, mientras que para 2022 estima que se habrán superado los 710 millones, tras un aumento del 20% respecto a los 680 millones recibidos en 2021.
A futuro, todo se fía a la nueva reglamentación de sostenibilidad económica, que limitará el gasto en plantilla deportiva a un 70% de todos los ingresos, con la idea que las pérdidas queden bajo control y no sean crónicas en muchos países. “La rentabilidad de los clubes varía considerablemente a medida que los clubes emergen de la pandemia. Si bien algunos clubes reportaron grandes pérdidas en el año fiscal 2022, el 45% de todos los clubes que informaron de forma anticipada han informado o pronostican ganancias antes de impuestos”, sostiene Uefa.
Aunque no todos los clubes han trasladado sus resultados a Uefa, el regulador asegura que los datos agregados de lo más de 140 equipos que sí han reportado su cierre anticipan un crecimiento de ingresos del 4,1% entre 2019 y 2022. El mayor avance se da en el área comercial, con un alza del 13% entre el último año previo a la pandemia y el primero considerado como de cierta recuperación, si bien en el inicio de 2022 aún había ciertas restricciones. En cuanto a matchday, se vaticina que el regreso a los niveles prepandemia se habría materializado ya en un 93%, por lo que ya volvería a estar en torno a 2.000 millones de euros.
El estudio revela una caída del 2% en los ingresos agregados por televisión, con fuertes diferencias entre distintos países. Mientras LaLiga y Premier League compensaron en el ámbito internacional el freno de los acuerdos domésticos, otros como la Ligue-1 continúan arrastrando el golpe de las consecuencias de la Covid en sus contratos televisivos. “Volvemos a advertir de las grandes diferencias que hay mercado a mercado”, insiste Uefa, sobre el impacto del valor de los derechos audiovisuales de cada país en el balance competitivo del Viejo Continente, pero también en cómo se distribuyen estos ingresos internamente. Con el actual ciclo de contratos, el fútbol europeo tiene garantizados más de 43.000 millones de euros de facturación para los próximos años, si bien la media de cobro de un club inglés es superior a la de un español y un alemán juntos, dejando al margen a Barça y Madrid.
Esa ventaja competitiva de la Premier League, que redunda en la capacidad de comercialización de patrocinios y salir al mercado de fichajes, también explica su mayor capacidad de gasto. En total, los costes salariales crecieron a un ritmo más lento durante la pandemia, pero en 2022 rebotaron con fuerza y se situaron un 16% por encima de lo que se destinaba antes de la pandemia, con más de 13.200 millones de euros en nóminas.
“A pesar de que los ingresos aumentaron hasta niveles récord, los salarios de los jugadores absorbieron el 54 % de los ingresos ajustados de los clubes, y los costes netos de los traspasos absorbieron otro 13% de los ingresos ajustados”, advierte Uefa, sobre el hecho de que salarios y amortizaciones se comen un 83% de la facturación, dejando escaso margen para absorber toda la operativa y los gastos financieros. “Estas ratios de costes muestran mejoras con respecto a los del ejercicio 2021, pero siguen siendo demasiado elevados en algunos clubes”, sostiene.