De la grada al terreno de juego: los clubes revitalizan sus estadios en busca de la sostenibilidad

Reformar los recintos deportivos es una oportunidad para que los clubes generen nuevos ingresos desde una perspectiva sostenible, no sólo reduciendo el consumo y la huella de carbono, sino también sacando el máximo partido de estos espacios.

MolcaWorld RCD Mallorca Túnel

La idea de construir un nuevo estadio sobrevuela las direcciones generales de los clubes cada cierto tiempo. Disponer de un recinto totalmente nuevo, adaptado a las nuevas demandas del aficionado, con nuevas funcionalidades y que ofrezca mejores servicios a sus aficionados, es muy tentador para la mayoría de organizaciones. Ahora bien, todas estas ventajas también están al alcance de los clubes que, en lugar de cambiar de casa, deciden reformarla. En esos casos se llevan a cabo proyectos de revitalización de estadios que permiten un mayor control de la inversión a los clubes y favorecen la sostenibilidad económica, medioambiental y social del recinto.

MolcaWorld se ha encargado del diseño y ejecución de muchas de las reformas que se llevan a cabo en estadios del fútbol español e internacional. La compañía española, especializada en arquitectura experiencial, lleva más de diez años  realizando consultoría de negocio para la revalorización de recintos deportivos.En su portfolio se encuentran recintos de clubes de LaLiga como Mestalla, el Estadi Mallorca Son Moix, el Stage Front Stadium, el Sánchez Pizjuán, el Benito Villamarín, Balaídos o El Sadar; otros recintos del fútbol semiprofesional como el Stadium Gal del Real Unión o El Toralín de la SD Ponferradina; y proyectos de gran envergadura a escalainternacional como el Estadio Azteca de México o el Mrsool Park de Arabia Saudí, en el que juega sus partidos el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, y dónde el próximo enero se disputará la Supercopa de España.

La clave de muchas de estas reformas reside en encontrar nuevos usos para espacios que hasta ahora estaban inutilizados y lograr que el recinto tenga utilidad los 365 días del año. En pocas palabras, que el centro deportivo sea económicamente sostenible. “En nuestro caso, el primer objetivo siempre ha sido la rentabilidad económica, que es la base para poder desarrollar un proyecto completo dentro de la sostenibilidad. Analizamos y hablamos con todos los departamentos implicados, para poder llegar al objetivo”, señala Fran Carrasco, CEO de MolcaWorld.

Cualquier mejora en las instalaciones de un estadio genera una serie de beneficios que hacen que la inversión sea rentable

Por lo general, cualquier tipo de mejora en las instalaciones de un centro deportivo o estadio genera una serie de beneficios tanto en el medio como en el largo plazo, que hacen que la inversión sea rentable. De hecho, todos los clubes con los que MolcaWorld ha trabajado hayan recuperado la inversión en un máximo de dos años y medio, según explica su máximo responsable.

Asimismo, la ampliación del aforo o la implantación de nuevos espacios ofrecen nuevas oportunidades de negocio a los clubes y un mayor retorno a la inversión en menos tiempo para los patrocinadores que se quieren anunciar. Así, la posibilidad de disponer de diferentes estancias multifuncionales a lo largo y ancho de la instalación evita la construcción de zonas específicas para cada una de las necesidades.

A ello se le suma la posibilidad de convertir los recintos en complejos experienciales y de eventos que permitan ampliar el número de días de uso del recinto. El Mrsool Park del Al-Nassr, donde juega el equipo de Cristiano Ronaldo, es el mejor ejemplo de la transformación que puede experimentar un complejo deportivo a través de un proyecto de estas características. En este caso, MolcaWorld llevó a cabo una intervención integral en el estadio e impulsó el desarrollo de su naming y su imagen de marca. Además de adaptarse a la imagen corporativa del Al-Nassr, el estadio empezó a aprovechar un espacio vacío transformándolo en una sala experiencial de 360 grados a través de la que se puede observar a los jugadores desde una posición elevada.

MolcaWorld creó en la sala de prensa del Estadi Mallorca Son Moix un espacio adjunto para que los aficionados puedan seguir las ruedas de prensa en directo.

El feudo del RCD Mallorca es otro ejemplo. “Hemos revitalizado y actualizado espacios en el estadio que tanto a nivel funcional como estético eran de uso ineficiente o habían quedado obsoletos”, señala Alfonso Díaz, CEO del RCD Mallorca. Entre ellos destacan el vestuario, las zonas de acceso y túnel de llegada de los jugadores en día de partido. “También la renovación de la sala de prensa donde MolcaWorld creó un espacio adjunto para los aficionados que podían seguir de una manera única y en directo las ruedas de prensa post partido. Con los trabajos realizados hemos mejorado nuestra percepción de marca y la imagen que queremos mostrar al mundo”, agrega el directivo del club bermellón.

El último proyecto de MolcaWorld es la revitalización de la tribuna principal del Estadio de Anduva. El CD Mirandés presentó la pasada semana el proyecto con el que aspira a generar una mejora en su imagen de marca y generar más ingresos en días en que no hay partido, tratando de hacer más sostenible el club a través de ingresos nuevos. El proyecto presentado por el club rojillo también incluye los diferentes espacios divididos en las cuatro plantas de la instalación: el túnel, los vestuarios, las salas VIP, el palco, la sala de prensa y la zona mixta, entre otros.

La necesidad de renovar estadios salta del fútbol profesional al semiprofesional. Esta es una de las labores que ocupa al director de Primera y Segunda Federación, Javier Vich, así como a los clubes que compiten en estas categorías. “Debemos empezar a trabajar esa mejora de instalaciones desde el punto de vista de imagen. Es una inversión que se rentabiliza, como se demuestra en algunos casos de éxito, tanto en la pirámide de patrocinios como a nivel de pertenencia a nivel social”, asegura el ejecutivo.

 

Hacia una menor huella de carbono

Remodelar y no construir una instalación supone un menor desembolso, y supone una importante reducción del consumo y de la huella de carbono que produce la instalación. Con ello, la utilización del menor número posible de materiales en los procesos de reforma también contribuye a que estos tengan menor impacto en el entorno. De este modo, la sostenibilidad económica confluye con la sostenibilidad medioambiental, de tal manera que se hace indisociable una de la otra.

Sin ir más lejos, el proyecto de revitalización del Estadi Mallorca Son Moix ha incluido la sustitución completa de iluminación a LED y una nueva cubierta en el lateral oeste que recoge el agua de lluvia en depósitos que acumulan hasta 75.000 litros de agua que se utilizará para el riego del césped. Además, gran parte de los materiales de la demolición de las gradas se han reutilizado en la obra.

Con la puesta en funcionamiento del nuevo estadio en su totalidad en los próximos meses, el club adaptará la instalación a las energías renovables. Entre ellos, destaca la generación de electricidad mediante las placas fotovoltaicas instaladas el fondo Sur y en el aparcamiento que autoabastecen una parte importante del consumo eléctrico del estadio.

Con cada lavado de cara que se aplica a una instalación deportiva varía tanto su utilización y funcionalidades como sus servicios y, en consecuencia, se altera la relación del aficionado con ese espacio. Lograr un mayor grado de identificación con el fan es el objetivo de todo proceso de reforma y hay varios factores que permiten alcanzarlo.

De hecho, el directivo de la entidad mallorquina asegura que “esta reforma reforzará el impacto del club en los aficionados y en el refuerzo de identidad con el club. El estadio es un punto de inflexión en un momento de gran cambio social y tecnológico que no solo ayudará a mantener el alto impacto local, sino que lo incrementará generando beneficios sociales y económicos en Mallorca”.

Por un lado, garantizar la cercanía y la accesibilidad al lugar, con mejores vías de comunicación y sin alejarse de los núcleos de población a los que pertenece es fundamental. Para ello, muchos de los proyectos también incorporan mejoras en los accesos para facilitar la conexión del recinto con los principales medios de transporte. De hecho, en algunos de ellos se proyecta fomentar la movilidad sostenible con más aparcamientos para vehículos eléctricos o la instalación de puntos de recarga en los alrededores del propio estadio. Por ejemplo, el RCD Mallorca aspira a convertir el estadio en un gran centro de movilidad basado en el vehículo eléctrico.

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