El Levitec Huesca afronta de nuevo una situación crítica. La Covid-19 ha impactado de lleno sobre el club de la LEB Oro, que cerró 2020-2021 con unas pérdidas de 200.000 euros. Los números rojos y las dificultades económicas de temporadas anteriores han llevado a la entidad a “una situación crítica”, según explica a 2Playbook Antonio Orús, presidente del CB Peñas Huesca.
El club busca ahora unos 150.000 euros para poder dar continuidad al proyecto en la élite. Todo ello después de que los ingresos se hayan desplomado más de un 60% en solo un año. “Ya veníamos con dificultades económicas; el nivel en la LEB Oro ha subido mucho desde que se eliminó el canon en la ACB, se ha profesionalizado, y eso es beneficioso, pero requiere más recursos que, a día de hoy, un club como el nuestro no puede conseguir”, lamenta.
El club, sin embargo, arrastraba ya previamente otros 350.000 euros de deuda "ya controlada, pactada y negociada", explica Orús. Sin embargo, a estos se añaden las pérdidas de 200.000 euros del último ejercicio y la necesidad de cubrir el presupuesto de esta temporada. "Si cubrimos estas pérdidas antes de febrero, aguantamos sin problemas a medio plazo", subraya.
Al avance experimentado en la LEB Oro se añade el golpe de la Covid-19. Los ingresos por patrocinio se contrajeron un 50% en 2020-2021. Estos aportan el 40% del total. “Muchos patrocinadores no han continuado o han renovado a la baja”, explica Orús. Para este año se ha logrado que Levitec vuelva a ser title sponsor junto a la Diputación.
Las administraciones públicas aportan en torno a otro 30% del presupuesto. El presidente sostiene que “se han mostrado sensibles a la situación”. El problema es que “las ayudas suelen llegar con retraso, no en la temporada que corresponden, y eso genera unos problemas de liquidez importantes; no es que no seamos rentables, sino que actualmente no tenemos tesorería suficiente para acometer los pagos pendientes”, sostiene.
El club garantiza la supervivencia de la cantera y busca asegurar la continuidad del primer equipo
Lo mismo sucede con otros clubes donde el peso de la Administración tiene más importancia en los presupuestos. Algunos han de tirar de créditos para financiarse a costa de pagar los intereses de estas operaciones. Otros han estado financiados por sus máximos responsables o, si son SADs, sus máximos accionistas.
En el caso del Levitec Huesca, los miembros de la junta directiva también han realizado aportaciones económicas para tratar de enderezar la situación. “Hemos puesto dinero de nuestro bolsillo desde hace más de dos años y hemos avalado con patrimonio personal todos los préstamos y pólizas de crédito firmadas por el club”, afirma Orús.
La situación actual, sin embargo, ya no permite que el balón de oxígeno que han dado estas aportaciones los últimos años sea suficiente para enderezar el club. “Si dedicamos todos los ingresos que entran para pagar facturas del año pasado estaremos otra vez sin liquidez, así que hay dos opciones: o hacer frente a esos pagos, o afrontar los de esta temporada con los ingresos que logremos para salvar el club y pactar los pagos pendientes hasta que nos lleguen las subvenciones”.
La Diputación ha incrementado su aportación para figurar como title sponsor del club. Sin embargo, desde el Gobierno de Aragón las subvenciones han pasado de 183.000 euros en 2015-2016 a 135.000 euros en 2021-2022. En Huesca no tenemos el Pirineo, ni otros grandes atractivos turísticos, ni somos una ciudad de servicios. Lo que nos posiciona es la gastronomía y el deporte, y si no somos capaces de ver el valor que una ciudad como la nuestra tenga tres equipos en la élite (SD Huesca, Bada Huesca en Asobal y CB Peñas) estaremos cometiendo un error garrafal”, lamenta.
Los miembros de la junta han realizado aportaciones económicas o avalado préstamos para el club
La campaña puesta en marcha por el club no solo pretende captar al tejido empresarial maño o más apoyo institucional. También se ha abierto un crowdfounding para ayudar al club a través del que ya se han recaudado 6.000 euros con el apoyo de jugadores ACB como Darío Brizuela, Mikel Motos o Lluis Costa, y se han realizado promociones especiales para los abonados. Esta será una cuestión crucial, pues su masa social se ha diluido en apenas dos años y en 2020-2021 no se cubrió ni un 10% de lo presupuestado por abonos y taquillas debido a la crisis sanitaria.
“Si no tenemos suficiente apoyo social, ningún proyecto tiene sentido, entonces tendremos que asumir que no tenemos un club de LEB Oro”, subraya. Pese a todo, el club asegura que independientemente de si se logran los fondos necesarios, “la supervivencia de la cantera está 100% asegurada porque es rentable”.
También el de su pabellón, que tiene en propiedad, el Huesca Center, que ya se utiliza para realizar otros eventos en la ciudad. “Si nos quedamos solo con ambas patas, seríamos totalmente sostenibles, pero queremos competir en LEB Oro, o en lo peor, en una de las otras categorías inferiores a nivel nacional, porque es lo que da sentido a nuestra estructura, aunque sería difícilmente rentable. Por eso queremos salvar todo el club, no solo una parte”, señala Orús.
El directo, además, también apunta a la gestión como parte de los problemas: “No hemos acertado con las decisiones en algunos jugadores, sobre todo extracomunitarios, cuyas fichas multiplican por 17 el de un jugador nacional. Eso, para un club como el nuestro, sumado a indemnizaciones por despidos y nuevas fichas, es mucho riesgo y un gasto tremendo que se ha generado en estos años”.
En 2020-2021 se ha apostado por un cambio en la dirección deportiva. Además, se han recortado los gastos en plantilla y se ha activado de forma más activa el convenio con el Casademont Zaragoza para la cesión de jugadores de cantera que generen más ahorro. La cantera, por el contrario, se ha multiplicado por tres en los últimos años, y de ahí que la prioridad sea preservarla junto a la propiedad del pabellón, donde se han realizado importantes inversiones que ahora también lastran el margen de maniobra.
El club también cuenta con el apoyo de la SD Huesca, que ha apoyado con recursos y asesoramiento al CB Peñas los últimos cinco años. “Todas las acciones que hemos hecho han estado acompañadas por ellos. Quieren ayudar, aunque seamos clubes independientes, pero son sensibles y han estado detrás para ayudarnos en la gestión de nuestro pabellón y otras cuestiones, aunque no está sobre la mesa ninguna integración ni fusión”, adelanta Orús.
Eso es algo por lo que han pasado otros clubes como el CB Valladolid junto al Real Valladolid o el HLA Alicante junto al Intercity. En ambos casos, no se trata de compras, sino que los clubes de fútbol han absorbido la estructura del de básquet y todos sus gastos, aunque funcionan como sociedades independientes. En el caso del CB Peñas, dicha operación no se contempla a corto plazo como medida para salvar al club.
