La reforma del Estadio de Balaídos obligó a trasladar el museo del Celta de Vigo hacia un espacio provisional. La transformación de la casa del club celeste comportó un desafío estructural, pero también simbólico. No solo se trataba de trasladar trofeos y otro tipo de objetos, sino de llevar décadas de memoria colectiva sin romper la narrativa que la acompaña. Para hacerlo realidad, el Celta confió en MolcaWorld, empresa española especializada en arquitectura experiencial y revitalización de recintos deportivos.
La compañía española se encargó del diseño e implementación del nuevo espacio museístico provisional con el reto de convertirlo en una experiencia fluida, atractiva y coherente con la identidad del Celta.
En primer lugar, el equipo de MolcaWorld realizó una prospección completa del emplazamiento. Había que repensar circulaciones, aforos, puntos de impacto emocional y zonas de pausa, asegurando que el visitante entendiera la historia del club como un relato continuo pese al cambio de ubicación y que la experiencia ofrecida fuera envolvente y fluida. “Desde la primera visita al espacio, analizamos in situ los posibles recorridos y flujos de paso, y a partir de ese estudio comenzamos a diseñar una propuesta que tomara como punto de partida la esencia y el legado del museo original”, explica Carlos Almonacid, responsable de diseño de MolcaWorld.
El nuevo espacio museístico provisional del Celta
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Una de las grandes apuestas del nuevo museo es la sala inmersiva, un espacio audiovisual pensado para activar la emoción desde los primeros segundos al recrear la sensación de estar en la grada del estadio. “Una de sus cuatro paredes integra una pantalla de última tecnología, que, combinada con un sistema de audio de alta fidelidad, permite que los vídeos sobre la historia del club se vivan de forma envolvente y conmovedora”, señala. La sala está diseñada para proyectar el himno del centenario junto a momentos icónicos de la historia del club. La experiencia busca generar un impacto emocional inmediato como punto culminante al final del recorrido para conectar con todos los públicos.
Asimismo, el museo incorpora una zona específica para rendir homenaje a AS Celtas, el equipo femenino del Celta, reforzando su importancia dentro de la identidad global del club y acercándolo a las nuevas generaciones de celtistas. El museo también dispone de nuevas áreas para mostrar los trofeos y los logros históricos de la entidad viguesa junto a elementos interactivos.
En términos de diseño, el nuevo museo se articula bajo una estética que mezcla elegancia e identidad celeste a través de una ambientación con tonos oscuros para centrar la atención en lo más relevante. Almonacid indica que “los tonos oscuros aportan sobriedad y concentración, generando que los elementos expuestos ganen fuerza y protagonismo. La iluminación focal y regulable aporta una narrativa visual, guía al aficionado mediante un recorrido coherente y ordenado y, por último, eleva cada fragmento de historia dotándolo de la importancia que tiene”.
De este modo, cuenta con focos dirigidos únicamente a las piezas clave y una iluminación ambiental en neonflex azul, incorporando frases icónicas del club. “Los neones azules son el elemento más identitario del club, incorporan el color del Celta y llenan la sala de una energía reconocible para cualquier aficionado”, apuntan desde MolcaWorld.
El resultado es un espacio moderno, sobrio y emocional, pensado para que cada visitante sienta el museo como una parte viva de Balaídos gracias al uso de la luz, la narrativa y la inmersión. MolcaWorld consolida así su capacidad para unir diseño, identidad y tecnología, demostrando que la transformación de un recinto deportivo va más allá de la obra.