Desde que volviera a LaLiga Santander, el Villarreal CF ha ido sumando valor a su patrimonio neto. De estar en negativo tras su descenso a Segunda en 2011, a un incremento constante a base de beneficios que elevaron este indicador hasta 95,1 millones de euros en 2019-2020. Este último año ya se rebajó a 80,9 millones por las pérdidas de 14,2 millones de euros en 2020-2021, y la familia Roig continuará tirando de esa solidez en 2021-2022 para poder invertir en el primer equipo hasta 34,8 millones más de lo que le corresponderían con las normas de control económico, según la documentación a la que ha tenido acceso 2Playbook.
Por el momento, LaLiga le concedió más de la mitad de ese margen solicitado hasta septiembre, con 16,65 millones de euros que elevaban ya su límite salarial hasta 159,3 millones de euros. Se trata de un 9,7% más respecto al techo de gasto que se le asignó en 2020-2021 y un 27% más respecto a lo que efectivamente gastó esa temporada.
Sólo este verano, su inversión en fichajes ha superado los 54 millones de euros, de los que prácticamente la mitad fueron a parar a la llegada de Arnaut Danjuma del Bournemouth inglés, según datos del portal especializado Transfermarkt. En caso de consumir todo el límite asignado por LaLiga en septiembre, las pérdidas para este año podrían superar ampliamente los 50 millones si no se producen traspasos significativos o hay una mejora sustancial de la cifra de negocio respecto al presupuesto de 127,8 millones.
LaLiga le concedió más de la mitad del margen solicitado hasta septiembre, con 16,65 millones, elevando a 159 millones el límite salarial
“El club va a realizar un esfuerzo económico importante reforzándose con la contratación de jugadores de gran nivel atendiendo a los valores bajos en los que se ha situado el mercado de fichajes de jugadores”, apunta la entidad en su memoria económica.
Y añade: “Esta apuesta será financiada con los recursos que el club genera habitualmente, los resultados deportivos que se esperan alcanzar y, sobre todo, los beneficios extraordinarios que se alcanzarán cuando se recuperen los valores normales en el mercado de transferencia de jugadores”. Es decir, que aspira a comprar barato ahora para vender caro más adelante.
Un presupuesto récord de 138,8 millones para competir en Champions
A la espera de ver qué sucede en el mercado de invierno o en la intensa actividad de junio, el club castellonense sólo prevé obtener 8,27 millones de euros en plusvalías por traspasos. Así, la sostenibilidad económica de 2021-2022 la marcarán sobre todo los hitos que pueda conseguir la plantilla en su regreso a la Champions League como vigente campeón de la Europa League.
Su buena andadura en la máxima competición continental, en la que ha conseguido billete para octavos de final, le garantiza ya poder cumplir con el presupuesto si no hay sobresaltos en líneas de negocio que suelen ser controlables, como taquilla, televisión y patrocinio. La razón no es otra que los 127,8 millones presupuestados como ingresos ordinarios son sólo un 3% más que en 2020-2021, cuando ahora está permitida la asistencia de público y sus ingresos por competiciones serán claramente superiores.
Por ingresos Uefa ya tiene garantizados 34,6 millones de euros por resultados (un 27% del presupuesto), a la espera de su desempeño en la fase final y lo que le corresponda por el market pool audiovisual y su coeficiente, que mínimo podrían ser 15 millones más. Esto ya les dejaría muy por encima de los 31,5 millones que recibió de la confederación por la victoria en Europa League.
A ello se han de añadir los ingresos por la televisión de LaLiga, que ya en 2020-2021 le aportó 73,4 millones de euros, un 11,4% más. En cuanto a los patrocinios, con una fiel cartera de patrocinadores locales encabezada por la cerámica Pamesa, estos fueron determinantes para que el área comercial creciera un 5,6% en 2020-2021, hasta 16,75 millones de euros.
Su main sponsor, Pamesa, venía aportando entre 3,4 millones y 3,7 millones de euros en las últimas campañas. Sin embargo, con el arranque de la pandemia, Nomar Patrimonial -sociedad ligada a Pamesa con la que mantiene el acuerdo principal-, no pagó nada en 2019-2020. Eso sí, en el último curso, su aportación más que duplicó la habitual: 10,27 millones de euros. Se desconocen las razones de estas variaciones.
Además, esta temporada ya parece volver a la normalidad sus ingresos por ticketing y matchday con la reapertura del Estadio de La Cerámica. Este es un negocio muy golpeado por la pandemia, pues la recaudación relativa a socios y abonados cayó un 41% el último año, hasta 1,7 millones. El consejo no ha desvelado sus previsiones para esta partida en 2021-2022.
“La situación extraordinaria del coronavirus y el descenso de ingresos por los abonos y de algunos espónsores han provocado que se cierre el ejercicio con dichas pérdidas”, justificaba recientemente Fernando Roig, presidente y máximo accionista del club.
El histórico dirigente del Villarreal, uno de los más longevos de LaLiga, no habló entonces del gasto ni de las primas pactadas con la plantilla por su éxito en Europa. Y es que la consecución del primer título del club en sus 99 años de historia llevo consigo un pago extraordinario de 9 millones de euros para la plantilla deportiva, el triple que la temporada anterior.
Un 13% más en salarios y amortizaciones de la plantilla: 125 millones
Asimismo, el Villarreal apostó en el último ejercicio por mejorar su plantilla y pagar más a sus futbolistas. En este sentido, el club destinó 124,9 millones de euros a plantilla deportiva, un 13% más. En este apartado se incluyen los 28,8 millones en amortizaciones, que cayeron un 20%, si bien se gastaron 3,8 millones en cesiones y 4,3 millones en gastos adicionales para algunos fichajes. El pago de nóminas de plantilla inscribible aumentó hasta 69,5 millones, un 15% más, con 6,1 millones más para la no inscribible en competición oficial.
Para esta temporada, el gasto en plantilla deportiva debería caer un 8%, hasta 114,4 millones de euros, para cumplir con el presupuesto y evitar que se vuelvan a producir pérdidas. Ahí se incluyen salarios (77,3 millones) y las amortizaciones, que crecen ligeramente, un 2%, hasta 29,4 millones.
“Nos hubiera gustado ser más equilibrados en las cuentas, pero estamos en una buena situación, por lo que esperamos cumplir con el equilibrio este año”, señalaba Roig ante los medios tras la última junta de accionistas. La vuelta a beneficios la tiene casi garantizada si no hay excesivas desviaciones -difícil, tras pedir ese margen extra de límite salarial-, ya que a los pagos de Uefa se suman los 8,3 millones en traspasos que ya tiene casi cubiertos tras las ventas del pasado verano. El objetivo en presupuestos era obtener un superávit de 2.000 euros que, muy probablemente, sea mayor.
Por último, la entidad prosigue con sus planes de inversiones en infraestructuras y marca. En lo primero, y con parte de los 75 millones de euros que percibirá de CVC, le pondrá una cubierta al estadio, siguiendo con las inversiones de mejora del estadio ya iniciadas en el último año y medio, entre las que destacan también nuevos servicios como un espacio gastronómico.
Respecto a la marca Villarreal CF, la entidad tiene en marcha -incluso en pandemia- un plan de expansión internacional con nuevas academias en diferentes partes del planeta. En pandemia ha abierto mercado en México, Rusia o Australia, además de incrementar su posición relevante en Estados Unidos con las Villarreal Academy.
