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Barcelona reduce un 57% los requisitos económicos para optar a organizar el Triatlón

Tras declarar desierto el anterior concurso público, el Ayuntamiento revisado a la baja las condiciones de solvencia económica, de tal forma que las gestoras que se presenten deben facturar más de 320.000 euros anuales en los últimos tres años.

barcelona triatlón

Se reinicia la carrera por ganar la organización del triatlón de Barcelona. El Ayuntamiento de la capital catalana ha vuelto a licitar la gestión de la prueba de resistencia para los dos próximos años. Tras declarar desierto el anterior concurso, y con el fin de que más empresas puedan presentar oferta, se han revisado a la baja las condiciones de solvencia económica para dar más oportunidades a las gestoras con menor volumen de negocio. En concreto, se reducen un 57% los requisitos económicos exigidos para la organización del triatlón, según ha podido saber 2Playbook.

En el concurso público lanzado el pasado abril se exigía a las gestoras que se presentaban propuesta haber facturado al menos 742.572 euros al año en los últimos tres ejercicios. Con el nuevo concurso, la exigencia de solvencia económica han bajado hasta los 320.000 euros de facturación anual en los últimos tres años. Ahora está por ver si los principales operadores de este segmento, como Ironman o RPM presentan oferta en esta ocasión, y si a ellos se suman otras gestoras de carreras populares.

Para abrir la puerta de entrada a más licitadores, el Ayuntamiento ha mantenido la novedad que introdujo en la licitación del pasado abril: por primera vez, permitiría concurrir a compañías que no tengan experiencia en la organización de triatlones. De hecho, tan solo es necesario haber organizado alguna competición especializada en una de las tres pruebas que conforman el triatlón.

Las condiciones de solvencia técnica no se han modificado respecto al concurso que se declaró desierto la pasada semana. De haber organizado un triatlón, se exige que de media 900 participantes hayan cruzado la meta en al menos tres careras celebradas en los últimos cinco años. Al menos en una de ellas se debe haber superado los 1.700 deportistas.

Y, para los licitadores que no hayan organizado triatlones, pero sí carreras populares, pruebas ciclistas o de natación, se exige que al menos hayan promediado 10.000 participantes en tres ediciones de los últimos cinco años, y que en alguna de ellas se hubieran alcanzado los 13.000 corredores cruzando la línea de meta.

De este modo, se vuelve a abrir la puerta a que compañías como RPM Sports puedan optar al contrato, pues hasta ahora su especialidad habían sido el running y el ciclismo. El presupuesto de licitación para las ediciones de 2022 y 2023 ascendía a 433.000 euros, pero existe la posibilidad de prorrogar el acuerdo anualmente hasta 2026, lo que eleva el valor del contrato hasta más de 1 millón de euros. El adjudicatario deberá encargarse de la gestión y venta de los activos audiovisuales y comerciales del triatlón (búsqueda de patrocinadores), y deberá realizar un documental de al menos 15 minutos para su emisión en alguna televisión de ámbito local.

Cabe recordar que en 2021 el Ayuntamiento de Barcelona recuperó la gestión de la prueba, y sacó a concurso la organización deportiva. ¿El motivo? Por un lado, la empresa que tenía el contrato, Win Sports, echó el cierre tras no aguantar el golpe de la pandemia y fue adquirida por RPM. 

Por otro lado, las limitaciones al número de participantes por la pandemia hacían inviable económicamente la organización de la cita, por lo que el consistorio asumió el contrato para garantizar su celebración y derivó la dirección técnica en una empresa del sector. “Excepcionalmente este año la dirección ejecutiva la asume el IBE y la dirección técnica saldrá a concurso; no haremos una contratación, sino una licitación para que se presenten empresas con experiencia”, explicaba el año pasado el director de eventos y promoción deportiva de la ciudad, Gabi Arranz.

Entre 2007 y 2015 la dirección ejecutiva de la carrera estuvo en manos de IMG. La empresa estadounidense especializada en marketing deportivo se encargó de consolidar un evento que en 8 años prácticamente triplicó el número de participantes; de 2.654 corredores en 2008 a 6.034 atletas en 2012. No obstante, en los últimos tres años de gestión de IMG la prueba perdió el 21,6% de sus participantes. 

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