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Superliga: la liga danesa de fútbol pone en jaque el registro de la marca de la competición

La gestora de la competición del país nórdico ha presentado ante la Euipo una oposición sobre el registro de la marca del torneo liderado por Florentino Pérez por considerar que operaría con el mismo nombre. La contestación del organismo europeo, en 2022.

Superliga Dinamarca Recurso

La Superliga danesa pone en jaque a la Superliga por su nombre. La gestora de la principal competición de fútbol del país nórdico ha denunciado la penalización que le podría suponer la marca The Super League que diseñó el conglomerado de clubes que pusieron en marcha la promoción de una nueva competición, la primera cerrada entre varios de los mejores clubes de Europa. Cuando European Super League Company comenzó con el registro de su marca en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo), se encontró con la oposición del torneo danés. Ahora la oficina ha admitido la reclamación y es el momento de resolver, según se reflejan en documentación a la que ha tenido acceso 2Playbook.

La liga danesa considera que el nombre comercial The Super League -nombre oficial de la competición- va en contra de su marca porque se trata de una liga de fútbol. Mismo nombre, mismo segmento. Ahora, la Euipo se dará medio año de plazo para dar una respuesta. Concretamente, la oficina de propiedad intelectual ha dado de plazo hasta el 7 de enero para que las partes presenten la documentación y material que crean oportuno para defender su posición.

Desde la Superliga, el trabajo de registro de marca arrancó ya el pasado abril. En concreto, el 20 de abril, 2Playbook avanzaba que la sociedad de la futura competición, promovida por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y domiciliada en España, había contratado al despacho de abogados Clifford Chance para trabajar en la protección del nombre comercial, como adelantó 2Playbook.

Por entonces, parecía que los potenciales rivales de la competición de fútbol serían dos organizaciones deportivas alejadas del balompié: la organizadora de torneos de eSports del mismo nombre o de la liga de rugby league que se disputa en Europa.

Clifford Chance, firma británica que se sitúa entre los tres primeros de España en cuanto a la abogacía de los negocios, según el directorio legal Chambers & Partner, lleva un año tratando de proteger los intereses comerciales de la marca. No tanto en su denominación, si no, principalmente, en el uso del logo que diseñó la sociedad, en el que aparece el nombre y una imagen que recrea el círculo central de un campo de fútbol.

De hecho, la Euipo define las marcas de tipo figurativo como aquel “signo formado por palabras, letras o números con caracteres, estilización o disposición no estándar con o sin elementos gráficos o de color o que estén exclusivamente formada por elementos gráficos”.

Así lograron alejar posibles oposiciones de la compañía de eSports y de la liga de rugby league. Del que no han escapado es de la Superligaen de Dinamarca. Los nórdicos podrían tumbar este nombre que tanto se repitió en los medios de comunicación y las redes sociales este año, decisión que recaerá en los tribunales si antes no hay un pacto entre sus clubes promotores y la Uefa.

La Superliga de los grandes clubes europeos solicitó el registro de todas las categorías de producto habituales en la industria del deporte y el entretenimiento, y sobre todo van muy dirigidas a proteger el posible merchandising: productos de cosmética e higiene personal; velas y lubricante; complementos dietéticos para deportistas; placas conmemorativas y trofeos; electrónica de consumo y electrodomésticos; herramientas; vehículos; joyería; instrumentos musicales; prendas de vestir y para el hogar; juguetes; alimentación, y todo tipo de prestación de servicios. Todo este negocio está ahora en stand by.

Se desconoce cuántos ingresos genera actualmente el merchandising de la Champions League, pero este movimiento sobre todo busca proteger la marca de un uso lucrativo por parte de terceros. De hecho, el negocio real del retail está en manos de los propios clubes con la venta de sus camisetas, principalmente. Sólo el FC Barcelona superaba los 60 millones de euros anuales por este concepto antes de la Covid-19.

 

Oposición del Gobierno ante la Justicia europea

Más allá de sus problemas de registro de marca y propiedad intelectual, la Superliga también ha sido noticia este mes por la oposición del Gobierno a la organización de la competición. El Ejecutivo español ha enviado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Tjue) un documento en el que demanda la incapacitación de The Super League de organizar una competición internacional al margen de los organismos que regulan el fútbol, tal y como avanzaba Cope. En este caso, la Uefa y las federaciones europeas como la Rfef.

A través de la Abogacía del Estado, el Gobierno de Pedro Sánchez se alineaba a Uefa y la European Leagues, la patronal de las ligas europeas, en su lucha contra la creación de una competición de fútbol cerrada en su modelo de competición.

Sobre este punto, Europa debe dar respuesta a la denuncia de la Superliga, elevada al Tjue por el titular del Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, sobre un supuesto abuso de posición de Uefa y Fifa, a las que los promotores de la competición, concentrados ahora en Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín, critican por monopolio

Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD), su director general, Albert Soler, aseguraba este miércoles, en una entrevista exclusiva a 2Playbook, que la actual dirección del deporte español se va a pronunciar “en todo lo que seamos competentes. José Manuel Franco y yo no nos vamos a poner de perfil en ningún tema que nos toque, sea la Superliga, el fútbol femenino o gestionar los conflictos de las 65 federaciones deportivas”.

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