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Ertes, empleados e ingresos: los criterios de Barcelona para indemnizar a los gimnasios por la Covid

El Ayuntamiento busca auditoría para cifrar la compensación económica que merecen sus 45 centros deportivos municipales por el cierre de fuerza mayor entre el 14 de marzo y el 21 de julio de 2020. Sus gestores han perdido cerca del 25% de los abonados.

Claror musculación

Ha pasado más de un año desde el estallido de la crisis sanitaria que provocó el cierre de gimnasios por fuerza mayor y las administraciones públicas valoran cómo compensar a los complejos deportivos municipales. Es algo que exige el Real Decreto Ley 8/2020 del 17 de marzo, que establece una serie de medidas urgentes para afrontar el impacto económico y social de la Covid-19. Aunque esa urgencia no se ha traducido en compensaciones ágiles, el Institut Barcelona Esports (IBE) ya está en proceso para indemnizar a las 45 instalaciones municipales. El importe total de las ayudas económicas aún está en fase de estudio, y, según ha podido saber 2Playbook, será un auditor independiente el que mida ese roto económico por la Covid-19.

Aunque la Generalitat de Catalunya decretó el cierre de gimnasios durante la segunda quincena de julio y de nuevo en noviembre y enero, lo que el Ejecutivo de Ada Colau ha puesto en fase de estudio son las compensaciones a los centros deportivos públicos de la capital catalana por el cierre entre el 14 de marzo y el 21 de junio. Es cuando estuvieron cerrados sin remedio ni opción a un mínimo de apertura.

El primer paso es valorar el impacto económico del cierre por fuerza mayor durante el segundo trimestre de 2020, por lo que el Ayuntamiento busca un auditor para cifrar el coste que tuvo en términos de pérdida de ingresos y gastos adicionales en estos 45 equipamientos. Entre las organizaciones afectadas están CET10, que ha sufrido una caída del 50% en el negocio, y Claror, cuyo director general aseguró a este medio que el descenso había sido al menos el 30% en el volumen de abonados y ventas durante 2020, un año en que los centros cerraron en tres ocasiones.

Las instalaciones deportivas municipales de Barcelona perdieron un 25% de la clientela hasta septiembre de 2020

El auditor tendrá seis meses para recabar la información económica de las cadenas y hasta nueve meses para elaborar el informe, en el que se propondrá la indemnización final a recibir por cada instalación, la cuenta de pérdidas y ganancias del periodo en que los complejos estuvieron cerrados y un cálculo estimativo de la pérdida de ingresos de cada centro en función del negocio que se generó en 2019. Además, también facilitará la petición de indemnización realizada por el gestor de cada complejo.

Pero, ¿qué información se tendrá en cuenta para decidir de cuánto serán las compensaciones? La documentación del concurso abierto por el Institut Barcelona Esports (IBE) indica que se estudiará la contabilidad de los clubes en 2019 y 2020, se detallarán los gastos asumidos entre el 14 de marzo y el 21 de junio, el número de empleados de cada centro, la relación de los gastos salariales entre marzo y junio, el personal afectado por Ertes, así como la liquidación del Irpf y registros de IVA durante el periodo del cierre.

Las empresas también tendrán que facilitar al auditor la relación e ingresos que no se produjeron durante el cierre, la relación de los ingresos correspondientes al mismo periodo de 2019 y las auditorías de ese ejercicio y de 2018. La cantidad que Barcelona destinará al reequilibrio económico de las concesiones se desconoce y dependerá de la indemnización que proponga el auditor a partir de todos los datos recabados. Teniendo en cuenta el número de bajas y el precio medio de este tipo de abonos, el agujero podría alcanzar e incluso superar los 5 millones de euros en todo 2020.

Según el Real Decreto aprobado por el Gobierno español, estas compensaciones podrían venir mediante una ampliación de la duración del contrato de concesión hasta un 15% e incluso mediante la subida de precios de abono. Sin embargo, del pliego técnico se desprende que el IBE está por la labor de realizar dicho reequilibrio mediante la aportación de dinero, que es justo lo que reivindican la mayoría de gestoras.

 

3 millones de euros en subvenciones al tejido deportivo de la ciudad

Al margen de las compensaciones, el IBE ha repartido tres millones de euros en ayudas a los clubes e instalaciones deportivas de la ciudad para evitar la destrucción del tejido deportivo y asociativo de la ciudad.

Según el informe Estat de la Ciutat: impacte del Covid-19, realizado por el Ayuntamiento, la ciudad perdió el 24% de los abonados a los centros deportivos municipales de la ciudad, una cifra que cayó de cerca de 200.000 abonados a 150.116 socios hasta septiembre.

El estudio también indica que, si en 2019 más de 300.000 personas participaron en eventos deportivos, hasta septiembre de 2020 la cifra se situó por debajo de los 45.000 participantes ya que muchos eventos se tuvieron que suspender por la pandemia, lo que supone una caída del 85%.

Esta cifra es el resultado de las pruebas que se pudieron celebrar antes de estallar la pandemia, como el Medio Maratón, que registró un récord de 23.000 inscritos, de los cuales 7.500 fueron mujeres (32,6% del total) y 10.000 participantes extranjeros (45% del total). También se celebró la Barcelona Spain Masters 2020, en el CEM Olímpics Vall d’Hebron, uno de los campeonatos de bádminton más prestigiosos del mundo.

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