Infinit Fitness consolida su red de gimnasios antes de retomar los planes de crecimiento. La compañía ha completado la integración de sus distintos centros propios bajo una única sociedad, Sport Leader Advisors, con el propósito de simplificar la gestión, unificar equipos y fortalecer su estructura interna. Esta reorganización marca una nueva etapa dentro de su Proyecto Apeiro, el plan estratégico a cinco años (2023-2028) con el que busca escalar su negocio desde una perspectiva más cohesionada y profesionalizada. Con esta hoja de ruta prevé crecer entre un 10% y un 15% interanual y facturar cerca de 4,5 millones de euros en 2025. Ello, a pesar de haber cerrado el gimnasio que operaba en Azca (Madrid) por motivos urbanísticos.
La compañía afronta esta etapa con el objetivo de afianzar la rentabilidad y la identidad de marca, y prepara el terreno para un posible nuevo ciclo de crecimiento de su red a partir de 2026, una vez haya culminado la fase de ordenación y alineamiento interno. Actualmente, Infinit tiene 15 gimnasios, de los cuales once son propios y cuatro operan bajo franquicias. En julio de 2025, la empresa contaba con 5.000 abonados en los centros propios, a los que se suman al menos 2.400 en los franquiciados.
“El 2023 fue un año de consolidar estructuras y 2024 el de ordenar la operativa y alinear equipos. Este 2025, debemos consolidar el negocio, poner el foco en el cliente, en la experiencia, en la ocupación y en el valor añadido”, indica su fundador y consejero delegado, Marcos Baroja. “Estamos aplicando un cambio de cultura interna, de pasar de unidades independientes basadas en un modelo de negocio, a un equipo en el que todo el mundo trabaja de manera unitaria”, añade.
La compañía no contempla nuevas aperturas en 2025, “salvo que surja una oportunidad ineludible”, según el ejecutivo. “No se trata solo de crecer, sino de escalar haciendo crecer,”, comenta el máximo responsable de Infinit Fitness, quien destaca la importancia de la promoción interna y el alineamiento del equipo con los valores de la compañía. “Buscamos elevar la satisfacción del personal, reforzar su identificación con la empresa para elevar la satisfacción del cliente”, indica.
En cuanto a los franquiciados, la cadena mantiene una política de expansión selectiva. Aunque estos no están integrados en la sociedad principal, sí forman parte de la estructura operativa del grupo. “El franquiciado que se incorpora debe compartir nuestros valores y aportar capacidad de gestión y financiera”, subraya Baroja.
La cadena se posiciona como un operador que busca ser el paso siguiente al modelo low cost, apostando por una oferta especializada en fitness, entrenamiento personal, nutrición y biohacking, con un enfoque centrado en el cliente y la experiencia. “El cliente es ahora más maduro, sabe lo que quiere y busca evolucionar; nosotros queremos ser ese siguiente salto”, asegura el directivo.
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