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Vikika Costa, la empresaria del fitness online que factura más de 4 millones de euros

Entrena Virtual, la plataforma de entrenamientos online que dirige, cuenta con más de 30.000 suscriptores de pago y aspira a dar el salto a otros mercados como Latinoamérica. La empresa es rentable desde su nacimiento, en 2020.

veronica vikika costa

Verónica Costa encarna a la perfección el potencial del fitness online. Esta empresaria alicantina, que acumula más de un millón de seguidores en Instagram, donde es conocida como Vikika Costa, es la impulsora de Entrena Virtual, plataforma de entrenamiento que el año pasado facturó cerca de 4 millones de euros sin tener ningún gimnasio abierto al público. “¿El objetivo para 2023? No nos marcamos una cifra concreta, pero queremos que sea más porque aspiramos a que crezca el número de suscriptores”, anticipa Costa, que recuerda que la compañía es rentable desde el primer mes de actividad. “Y lo seguimos siendo en el tercer año”, celebra.

El confinamiento supuso un impulso para que hoy Entrena Virtual sea una empresa con más de 60 empleados que cuenta con una base de 30.000 suscriptores de pago. El de Vikika Costa es el caso de éxito de una emprendedora que intuyó en el fitness online una oportunidad de negocio antes incluso de que plataformas como esta naciesen tras el estallido de la pandemia. “El proyecto se inició en junio de 2020, pero ya llevábamos varios años trabajando en él sin darnos cuenta”, rememora Costa, que encontró en el mundo digital una ventana para acceder a un volumen de público mucho mayor que el del fitness presencial. A través de la plataforma y ofrece tanto entrenamientos como pautas de nutrición personalizadas a las características y necesidades de cada usuario.

Un año antes, en 2019, había impulsado junto a Javier Menéndez, su pareja y también emprendedor del sector del fitness, su propia marca de estudios de entrenamiento funcional, Grow Performance. Llegaron a tener dos centros en Madrid a finales de ese año, pero el estallido de la pandemia alteró sus planes. Decidieron renunciar a la gestión de clubes de fitness y centrarse en un producto 100% digital.

Su crecimiento con el estallido de la crisis sanitaria no sería franquiciando centros, como habían imaginado unos meses atrás, sino a través de la producción y comercialización de contenidos audiovisuales de entrenamiento en su propia plataforma. Un sistema al que se suben diariamente entre diez y quince nuevos entrenamientos, unas 300 sesiones al mes, y que ya cuenta con un catálogo de unas 5.000 sesiones a la carta.

“Con un gimnasio sólo atraes a gente local, pero queríamos llegar a más gente y entrenar con ellos, por eso entendimos que el mercado de fitness más grande está en Internet”, comenta la empresaria. Costa llevaba años buscando la manera de entrenar a usuarios a distancia, pero no había encontrado el camino para hacer posible una herramienta que parecía impensable hacer viable antes de 2020. Ese año, el cambio de hábitos de entrenamiento propiciado por el confinamiento les brindó una oportunidad: “Empezamos a hacer directos y nos acercamos a la comunidad, en algunas sesiones llegamos a tener 100.000 personas entrenando desde casa simultáneamente”, recuerda.

En esos meses, en los que proliferaron decenas de canales y de plataformas de entrenamiento online, Vikika Costa y su equipo decidieron apostar por un servicio que pasó del streaming en redes a una página web que arrancó en junio de 2020 con 5.000 suscriptores de pago. Una cifra que han multiplicado por seis en apenas tres años. Y eso que empezaron aplicando un descuento del 50% en la cuota inicial, de 12,9 euros al mes, y que ahora ofrecen por 14,9 euros mensuales.

 

Comunidad, escuchar y oferta variada, las claves de su servicio

Llegar a mantenerse, e incluso a crecer, en un contexto en el que el regreso de los usuarios a los gimnasios, así como la oferta digital que potenciaron muchas cadenas, provocaron la desaparición de parte de las plataformas de entrenamiento surgidas durante el confinamiento. Una de las claves de su producto, según detalla Costa, es ofrecer al usuario un servicio de valor que se acerca mucho al entrenamiento personal. “Durante la pandemia muchos usuarios nos transmitieron que veían más resultados entrenando con nosotros desde su casa sin apenas material que yendo al gimnasio. La gente se dio cuenta de la importancia de seguir un buen entrenamiento guiado”, añade.

Otro pilar es haber conseguido “la confianza de la comunidad, a la que acompañamos diariamente con entrenamientos y retos”. Un aspecto que cuida con una política de promoción que define como “muy conservadora”. “Apostamos por el entrenamiento de fuerza, es nuestra base para trabajar cualquier cambio físico y es lo que sabemos que funciona. No nos desviamos publicitando ni promocionando otras cosas para llamar la atención”, amplía.

La tercera gran pata de su proyecto es fidelizar a los usuarios. “Para maximizar la retención intentemos entender por qué un cliente llega, se queda o se va. Buscamos ser muy cercanos y ser sus aliados, de forma que se sientan acompañados y no les cueste entrenar”, desarrolla Costa. Ese contacto directo lo logran a través de un canal habilitado en su aplicación, así como la programación de llamadas entre los equipos de entrenadores y de atención al cliente y los usuarios para entender sus motivaciones y objetivos.

La impulsora de Entrena Virtual quiere que la compañía siga creciendo tanto en producto como en nuevos mercados. “Buscamos tener un contenido muy diversificado, con propuestas para diferentes públicos, como programas específicos de fitness, otros de pádel, post parto, para mejorar la flexibilidad o para entrar en el entrenamiento de fuerza”, indica, a su vez que anticipa que ultima el lanzamiento de su propia marca de ropa.

Su mercado principal es España, donde aglutina al 98% de sus clientes, pero su intención es salir a otros países “que se puedan asemejar a nuestras costumbres y cultura”. Latinoamérica se presume como uno de sus destinos más probables, aunque aún no ha definido la hoja de ruta de su expansión internacional. “Hasta que no vayamos a otro país, el crecimiento en España será algo más lento”, pronostica Costa. La empresaria apuesta por seguir funcionando con recursos propios, aunque no descarta abrir una ronda de inversión más adelante. De optar por esta vía, eso sí, puntualiza que le interesaría más el know how de un socio que una aportación exclusivamente de capital.

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