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El bádminton crece en Madrid con una prueba World Tour hasta 2026 y quiere un Europeo en Andalucía

La Federación Española de Bádminton (Fesba) volverá a contar con un presupuesto de alrededor de 2 millones de euros para 2022, después del incremento de ingresos por el Mundial. Tras el éxito del Europeo de Madrid, ahora se negocia replicarlo en el sur.

carolina marín bádminton

El bádminton español aprovecha el tirón de Carolina Marín para crecer mediante la organización de competiciones. Tras el Campeonato de Europa, organizado en un tiempo récord en Madrid, la capital española ahora se convertirá en una de las principales ciudades de la disciplina a nivel mundial con una prueba del World Tour anual entre 2023 y 2026. El evento contará con un presupuesto de entre 850.000 euros y 1,2 millones de euros anuales. Además, permitirá la vuelta de las pruebas del circuito mundial a España, después de que se dejase de celebrar el Barcelona Spain Masters en 2020.

“La celebración del Europeo de Madrid ha puesto en valor la capacidad organizativa de la federación y el Ayuntamiento”, asegura a 2Playbook, Andoni Azurmendi, presidente de la Federación Española de Bádminton (Fesba). Gracias a la capacidad organizativa mostrada por la ciudad al hacer el trabajo de un año y medio en poco más de dos meses, Madrid se ha hecho un hueco en el circuito mundial. El nuevo Madrid Spain Masters se estrenará en 2023 como una prueba de categoría Super 300, cuya bolsa de premios asciende hasta los 300.000 euros.

El ente federativo cerró 2021 en beneficios, en un año en que duplicó su presupuesto hasta los 4,5 millones de euros gracias al Mundial de Huelva, una cita que contó con cinco torneos en siete días y una inversión de 2 millones de euros por parte de la Fesba y la Federación internacional (BWF); de este importe, 500.000 euros eran sólo el canon. Para este año, el ente federativo dispondrá de un presupuesto de alrededor de 2 millones de euros.

A falta de conocer la cantidad que se le atribuye de las nuevas ayudas plurianuales del Consejo Superior de Deportes (CSD), la Fesba apuesta por crecer con la generación de nuevos ingresos directos. Además de la recaudación por licencias, la captación de patrocinios es uno de los elementos que ofrece mayores posibilidades de crecimiento al bádminton español.

De hecho, las alianzas con marcas comerciales en este deporte están estrechamente relacionadas con la organización de competiciones. “Es una disciplina que tiene un seguimiento masivo en Asia, con lo que todos los socios que aparezcan en nuestros eventos saben que tienen una gran oportunidad para mostrarse ante millones de personas”, señala el directivo. Un estudio de Infront sobre la pasada cita mundialista apunta que el campeonato se había seguido en más de 640 millones de hogares.

De este modo, la aportación de las instituciones supone el 40% del presupuesto de Fesba, los recursos propios otro 40% y el 20% restante se obtiene con la organización de competiciones. Como patrocinadores principales, cuenta con Iberdrola a través del programa Universo Mujer, El Corte Inglés, Loterías y Apuestas del Estado y Yonex, este como espónsor técnico.

El presidente del organismo asegura que “el presupuesto de organización de un Europeo es de 800.000 euros, muy inferior a lo que supone un Mundial”. Pese a ello, la cita continental ha dejado un impacto económico directo de 2,2 millones de euros en Madrid. Por ello, la Fesba negocia con la Federación Europea de Bádminton la organización de un nuevo Campeonato de Europa en tierras andaluzas en los próximos años.  El proyecto se encuentra en fase embrionaria, y aún no se ha determinado cuál sería la ciudad organizadora.

 

Estancamiento de licencias

A diferencia de la atracción de competiciones, el deporte de la raqueta y el volante en España no ha logrado aprovechar la aparición de una figura como Carolina Marín para lograr una gran implantación territorial a nivel federativo. Según la Estadística de Deporte Federado, elaborada por el Ministerio de Cultura y Deporte, el bádminton cuenta con 9.600 licencias en España, y tan solo ha crecido un 23% en cinco años, lo que lo mantiene muy por debajo de otras disciplinas que tienen menor presencia en la élite.

Sin embargo, Arzumendi señala que lo principal es aumentar el número de practicantes independientemente de si se federan o no. En la actualidad, esta cifra es de 200.000 personas. “Preferimos un crecimiento hacia abajo, dar cobertura a los que no son tan de élite, el deporte de base. Luego si tenemos la suerte de tener deportistas con talento que se federa, mejor”, apunta el directivo.

Para ello, el ojo está puesto en países como Francia, en el que en los últimos años el bádminton ha superado en licencias a deportes tan arraigados como el balonmano. El bádminton español apuesta por las ligas de colegios, la captación de jugadores y la creación de nuevas categorías como elementos necesarios para crecer. Tras duplicar el número de clubes en los últimos años, el próximo curso el bádminton español contará con una nueva categoría sub-23, que permita que el salto de juvenil a senior no sea tan grande.

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