Publicidad

La pandemia ‘borra’ al 20% de los deportistas de equipo y eleva a las disciplinas individuales

El fútbol, el balonmano, el baloncesto y el voleibol han sido los más sensibles a las restricciones, hasta perder más de 300.000 licencias en dos años. En cambio, las modalidades que más crecen son el surf, la hípica, la montaña y la escalada y el pádel.

jabalina

La pandemia ha afectado de formas dispares al deporte federado español. Los principales damnificados durante estos dos años de crisis sanitaria han sido los deportes de equipo. Con competiciones suspendidas y restricciones varias, disciplinas como el fútbol, el balonmano, el baloncesto y el voleibol han perdido el 19% de sus federados en sólo dos años, según la Estadística de Deporte Federado, elaborada por el Ministerio de Cultura y Deporte. ¿La duda? Cuántos de estos jugadores en edades formativas volverán o se pasarán a alguna de las disciplinas que incluso han sumado licencias desde 2019.

Solo estos cuatro deportes se han dejado por el camino más de 315.000 licencias en dos años, lo que confirma que las disciplinas tradicionales han sido las más afectadas por los protocolos sanitarios. De hecho, esta cifra es superior a la pérdida total de practicantes federados de España en este periodo, que queda compensada por las federaciones que sí han crecido en estos dos años. Una cuestión que también tiene su incidencia económica, pues las licencias suponen unos ingresos totales de 32,3 millones (29,8% de los ingresos), según el último informe del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Sin embargo, la crisis sanitaria de la Covid-19 no ha hecho otra cosa que agudizar la tendencia descendente que el deporte tradicional federado está padeciendo en los últimos cursos. Por ello, David Moscoso, presidente del Comité de Sociología del Deporte de la Federación Española de Sociología, señala a 2Playbook, que “deportes tradicionales como el baloncesto, el balonmano o el voleibol están enfocados a la competición y la gente ya no le interesa competir, tienen otras motivaciones”. El experto apunta a la amplia oferta de actividades deportivas existente en la actualidad como una de las grandes razones que explican el descenso de los deportes de equipos.

La caída ha hecho mella de forma más notable en deportes indoor como el baloncesto, que ha perdido el 29,4% de los practicantes en el país

Por su parte, José Hidalgo, presidente de la Asociación del Deporte Español (Adesp) y de la Federación Española de Triatlón (Fetri), asegura que la crisis económica también es un atenuante que condiciona al deportista a la hora de federarse. “Los costes de la vida han subido y los costes de competir a día de hoy también son mayores que antes del Covid porque los desplazamientos y alojamientos son más caros que antes”, apunta. Además, considera que ha habido un cambio en la forma de afrontar el deporte: “en el pasado el deportista que se sacaba una licencia lo hacía por muchas razones, entre otras competir, ahora el deportista que se hace con una licencia es más selectivo y busca enfocar su participación a su rendimiento competitivo, a mejorar su rendimiento en competición”, agrega el directivo. 

Es una sangría que ha hecho mella de forma más notable aún en los deportes indoor, encabezados por el baloncesto, que ha perdido el 29,4% de los practicantes en el país. Un retroceso que le ha hecho pasar de ser el segundo deporte con más fichas al quinto con 272.451 licencias, mermado por las dificultades encontradas en las competiciones de formación. De hecho, el deporte de la canasta ha perdido cerca de un millar de clubes en todo el país con respecto a 2019.

En el fútbol, que se mantiene como el deporte rey con diferencia, la caída fue del 18,2% entre 2019 y 2021, bajando del millón de federados por primera vez en cinco años, con 907.223 fichas. El caso del fútbol es particular ya que, si bien es cierto que también ha experimentado un notable descenso de las fichas federativas respecto a 2019, en el mismo período se han adscrito más de 2.700 clubes nuevos a la Federación, para un total de 31.116 al final del pasado año. Ahí, se nota la incidencia del boom del fútbol femenino.

En la misma línea que el baloncesto se sitúan el balonmano y el voleibol. El primero ha experimentado una caída del 7,8% del número de federados desde 2019, pese a que en el último año suavizó las cifras con un ligero incremento, que lo mantiene como la séptima disciplina más practicada del país con 92.539 licencias. La merma en cuanto a entidades deportivas alcanza el 10%, con 84 clubes federados menos.

En cuanto al voleibol, 2021 ha sido el curso más gris, ya que lo cierra con un descenso del 13,3%, tras esquivar los efectos de la pandemia en 2020, cuando consiguió crecer hasta las 91.222 licencias. Ahora se encuentra por debajo de las 80.000 a lo que hay que sumarle la pérdida de un 7% de los clubes que estaban inscritos en la federación en 2019.

En consonancia con lo que apunta Moscoso, disciplinas más enfocadas al consumo individual, recreativo y no tan competitivo son las que han experimentado un mayor auge en los últimos tiempos. Así, el surf es la disciplina que más crece durante la pandemia con una mejora del 42,2% y la hípica le va a la zaga con un aumento del 39,3%, tras lograr sumar en ambos casos 20.000 licencias nuevas en solo dos años.

Mención aparte merecen el golf, la montaña y la escalada o el pádel que se han situado entre las seis disciplinas más practicadas del país. Si bien, en el caso del golf, al igual que sucede con la caza, las cifras son tan altas debido a que para practicarlo se exige licencia federativa, independientemente de si se participa o no en competiciones.

De hecho, en el resto de disciplinas las federaciones acostumbran a señalar que los datos de federados no muestran de forma representativa la práctica de ese deporte en el país. Algo que, sobre todo, se exagera en el caso del ciclismo, cuya practica está evidentemente muy por encima del número de personas federadas. Pese a ello y tras dos años en descenso, la federación de ciclismo se mantiene como la tercera con más clubes de España, por encima de los 3.600.

El presidente de la Real Federación Española de Ciclismo (Rfec), José Luis López Cerrón, afirma que en los últimos años “el aumento ha sido sobre todo en licencias femeninas pasando de alrededor de 2.000 a las 6.000 actuales” a partir de la creación de la Copa de España y la aparición del Movistar Team.

Por otro lado, la montaña y la escalada y el pádel se han consagrado como las disciplinas que más crecen en la última década. El primer caso es el mejor ejemplo del cambio de consumo y hábitos deportivos que se ha producido en la sociedad española, y que la pandemia ha acelerado, en los últimos años.

“Se federa quien quiere competir, que suele ser el 2% de los practicantes. En el caso del senderismo, que se incluye en la Fedme, los federados representan solo el 3% de los que lo practican mientras que en los años 90 eran el 75% del total”, agrega Moscoso.

La montaña y la escalada y el pádel se han consagrado como las disciplinas que más crecen en la última década

Por eso, José Javier Sanz, presidente de la Federación Española de Vela (Rfev), advierte de que los datos no son del todo fidedignos, ya que “hay gente que lo practica y no está federada”. Asimismo, su homólogo en la federación española de ciclismo, asegura que aún hay federaciones que “tienen un desfase entre las licencias autonómicas y las nacionales”, de tal forma que no se contabilicen todos los practicantes.

Así, el pádel se consolida como la sexta disciplina con más licencias de España tras experimentar un aumento del 27,3% desde el 2019 alcanzando las 96.543 licencias. No obstante, estas cifras están muy alejadas de las cerca de 3,5 millones de personas que acostumbran a practicar esta disciplina, según el estudio Global Padel Report, realizado por la consultora Monitor Deloitte en colaboración con Playtomic.

Unos datos que hacen que el deporte de la pala y las cuatro paredes se encuentre por encima de una disciplina con mayor tradición e implantación como el tenis, que pese a haber aumentado el número de licencias en un 13% en dos años, suma alrededor de 80.000 fichas federativas.

Publicidad

Publicidad