Apenas una semana después de su lanzamiento oficial, RunRunSports ya mira fuera de España. La plataforma de reservas para eventos deportivos negocia su primer triatlón fuera del país, concretamente en Italia, al que espera que se añadan más pruebas de primer nivel en los próximos meses. Por ahora, el proyecto ya cuenta con 200 eventos deportivos confirmados para los próximos ocho meses.

“Hemos visto un nicho de mercado muy interesante, porque no hay otras empresas que se estén especializando en este sector con la tecnología y servicio que ofrecemos”, destaca José Manuel Albentosa, director general de la filial de Health en la Península Ibérica y quien se ha puesto al frente de RunRunSports.

Junto a él están otros dos empresarios alicantinos, Juan Morales, consejero delegado del estudio creativo Gettingbetter, y David Gil, su homólogo en la agencia TresTristesTigres. Al accionariado también se ha sumado Aaron de la Cuadra, exatleta y consejero delegado de Evedeport, y quien pilotará la estrategia del grupo junto a Albentosa.

El proyecto, sin embargo, no se centrará sólo en las carreras populares, sino que espera conquistar todo el espectro de eventos deportivos. “Ahora mismo ya estamos gestionando un torneo de pádel de 120 equipos con cinco jugadores por equipo, unos 600 inscritos”, explica Albentosa.

RunRun maneja 200 pruebas y ya apunta a su internacionalización

“Otra de las pruebas en marcha es una carrera de BTT que en menos de media hora ya contaba con 150 inscritos, también tenemos otro torneo de fútbol playa y para los próximos meses gestionaremos la Gran Carrera del Mediterráneo, que en 2019 tuvo más de 3.000 participantes”, asegura.

Junto al triatlón de Italia también se negocian otros dos eventos de natación en aguas abiertas, una disciplina que según Albentosa “está creciendo mucho desde el confinamiento”. “La gente quiere salir y competir y busca deportes outdoor, así que es el momento ideal para presentar el proyecto”, subraya.

La plataforma, sin embargo, debía haber visto la luz el año pasado, semanas antes del estallido de la pandemia en Europa. “Acabamos el proyecto en noviembre de 2019, empezamos a hacer gestiones para arrancar con eventos y organizaciones y cuando íbamos a presentarlo, tuvimos que guardarlo en un cajón porque el sector se paró del todo”.

Ahora, a escasos días de que finalice el estado de alarma, los empresarios han retomado la idea, en previsión de la desescalada que también se producirá para los eventos deportivos a partir de verano. Lo que no desvela Albentosa es la inversión que se requiere para ponerlo en marcha y alimentar la tecnología y logística que requiere su funcionamiento.

RunRun tuvo que posponer su lanzamiento por la llegada de la pandemia

Y es que RunRun se sitúa en la intersección entre cliente y organizador. Por un lado facilita llegar al usuario final, el participante, aunando en una misma plataforma todo tipo de eventos. Por otro lado, desde la compañía se encargan de toda la gestión de la relación con los inscritos, desde la entrega de dorsales, grabado de medallas, diseñar las camisetas, traslados en autocares y otras gestiones.

“Los organizadores ya tienen bastante trabajo encima preocupándose del resto de aspectos de los eventos, y nosotros apostamos por una gestión integral y a medida para que se despreocupen de la gestión con el participante”, explica Albentosa. Todo ello aderezado con un fuerte componente de personalización: “nos adaptamos a cualquier requisito que pida un organizador, sea cual sea, porque si no, no podríamos salir adelante”.

Por ahora, RunRun nace enfocado a aquellos organizadores y pruebas que buscan dar un impulso a la participación y la gestión. Los grandes eventos como el maratón de Valencia o Barcelona, que cuentan con grandes empresas detrás, ya tienen sus propias plataformas individuales y es el mismo organizador quien asume la gestión directa de todos los aspectos.

¿Cómo funciona la financiación de RunRun? La fórmula por la que han apostado sus fundadores ha sido la de mover un porcentaje de la inscripción, siempre adaptado al tamaño del evento y la participación en el mismo para no penalizar el margen de los organizadores. “Esto era muy importante, porque durante muchos meses han tenido que sobrevivir sin ingresos y la reapertura se ve con ilusión, pero también obliga a minimizar riesgos”, sostiene.

En última instancia, la idea es convertir a RunRun en el Ticketmaster de los eventos deportivos. Y eso no solo genera el enganche entre empresas y corredores, sino también un ingente volumen de datos que en un futuro podrán constituir otra pata importante de su negocio, clave para seguir captando más pruebas.