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‘Se busca monitor’: el deporte outdoor se abraza a la formación para afrontar el ‘boom’ de demanda

Si el número de personas que practica deporte de aventura crece de forma exponencial, la oferta de instructores o guías debe crecer al mismo ritmo. A la vez, se ha convertido en un recurso para desestacionalizar la actividad y generar empleo en zonas rura

RocRoi Murillo de gallego rafting

El deporte outdoor no deja de crecer. Si ya era tendencia antes de la pandemia, el confinamiento volvió a despertar la motivación de los viajeros y ciudadanos a estar en el aire libre practicando deporte. A ese boom intentan hacer frente las empresas de actividades de aventura y turismo deportivo, que buscan atender la demanda con el número adecuado de personas que se necesita para garantizar la seguridad de actividades como rafting, barranquismo o kayak.

No se trata de un desafío menor teniendo en cuenta que España recibió a 592.100 turistas internacionales que llegaron con el objetivo principal de realizar actividades deportivas, con un gasto asociado de 650,7 millones de euros, de acuerdo con los datos del Anuario de Estadísticas Deportivas de 2021. Especialmente, en el caso de la industria del deporte outdoor, que crece a un ritmo del 21% en el mercado ibérico, por encima de la media europea, según un informe del European Outdoor Group (EOG).

De hecho, las empresas de deportes de aventuras han visto reforzar su actividad de forma pronunciada tras la pandemia. Sólo en la provincia de Lleida, operan 271 empresas de esta índole, 43 más que en 2019. Por otro lado, su actividad se ha vuelto mucho más que un motor económico en la región, ya que permite generar actividad económica durante todo el año en zonas rurales y evitar la despoblación al generar empleo. 

Por ello, una de las necesidades más acuciantes del sector es la contratación de nuevos guías o instructores. La formación, por tanto, se convierte en un elemento fundamental en el sector y, en muchas ocasiones, son las propias empresas de deportes de aventuras las que se encargan de ofrecer este servicio en sus centros. De este modo, los centros de deportes de aventura programan formaciones durante todo el año que le permiten desestacionalizar una actividad que si no estaría únicamente concentrada en unos meses del año.

“Que las escuelas tomen la decisión de realizar actividades náuticas fuera de temporada permite romper la estacionalidad y demostrar a las familias y a las escuelas que esta actividad puede hacerse durante todo el año”, afirma Frederic Brú, director de la vertical de mar de RocRoi. Además, centros como el de UR Prineos también programan calendarios de acciones formativas dedicadas a profesionalizar el turismo activo y que incluyen otro tipo de disciplinas deportivas.

El objetivo principal de estos cursos es convertirse en técnico deportivo y adquirir unas enseñanzas específicas según la disciplina o actividad, pero, a la vez, también permiten a los inscritos adquirir conocimientos generales en términos de seguridad. Se trata de una formación piramidal en la que los inscritos pueden formarse en todo de tipo de actividades o disciplinas del deporte outdoor, desde instructores de deportes de nieve, monitores de vela y deportes náuticos o guías de descenso en aguas bravas, entre otras.

Una de las necesidades más acuciantes del sector es la contratación de nuevos guías o instructores

Así se entiende que a principios de año RocRoi adquiriera una participación significativa en la empresa aragonesa UR Pirineos, situada en Murillo de Gállego, Aragón, y que lleva desde 1998 desempeñando este tipo de labores de formación. De hecho, es el único de España de España que puede acreditar formaciones Rescue3 SRT Advanced, organismo especializado en cursos de rescate oficiales y homologados.

“Hay un bloque común respecto al diseño del itinerario, la progresión, el autorescate y los primeros auxilios. En definitiva, consiste en aprender a desarrollar un itinerario, puntos de embarque y desembarque, parte de logística, desenvolverse en el medio, guiar a otras personas y encargarse de la gestión del riesgo”, apunta Gustavo Ortas, socio y responsable de formación del centro.

Desde esta instalación se realizan los cursos de Instructor técnico en aguas rápidas e inundaciones y de Instructor avanzado de técnicos de rescate de inundaciones y aguas rápidas.  Hoy, RocRoi cuenta con 180 empleados en sus centros de Llavorsí, Andorra, Vilanova y la Geltrú y Murillo de Gállego, y muchos de ellos han sido formados por la propia empresa.

 

Formación obligatoria en Cataluña

Desde 2020, la Generalitat de Cataluña exige una formación específica para este tipo de actividades como parte del grado medio de Guía en el Medio Natural y de Tiempo Libre. En concreto, mediante una formación obligatoria que incluye 99 horas de socorrismo en el medio natural y otras 99 horas como guía en el medio natural acuático, se requiere a los estudiantes una serie de competencias para poder organizar itinerarios y salidas en grupo en entornos naturales.

Ante esta necesidad de formación, los centros educativos están recurriendo a empresas especializadas para impartir las clases y las prácticas. “Los centros educativos buscan socios y subcontratan el servicio a centros náuticos como el nuestro. Nos derivan la parte técnica, de material y de evaluación de los estudiantes”, explica Brú.

En definitiva, este tipo de cursos formativos no sólo van dirigidos a personas que quieran ejercer como instructores y otros profesionales deportivos que quieren ampliar su currículum, sino que también se destinan a estudiantes de ciclos formativos de deporte y educación física, o personal de seguridad, como policías y bomberos.

De hecho, los equipos de bomberos de Zaragoza y Madrid han impartido estas sesiones en el centro de UR Pirineos. Un motivo más que garantiza actividad económica en zonas rurales durante todas las épocas del año.

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