Trainout, la solución que quiere convertir las ciudades en gimnasios al aire libre

Su propuesta mezcla urbanismo saludable, economía circular y tecnología para un nuevo modelo de acceso al deporte basado en estaciones inteligentes que permiten usar equipamiento bajo demanda en cualquier punto de la ciudad.

Trainout - Siavash Moghadam y Kiana Keshavarz

España cuenta con una de las redes de instalaciones deportivas más amplias de Europa, con más de 642.000 espacios deportivos repartidos por todo el territorio, según el Anuario de Estadísticas Deportivas 2025. Sin embargo, pese a la fuerte inversión pública en zonas verdes, parques y espacios abiertos, muchas administraciones siguen enfrentándose a un mismo reto: la baja rentabilidad social de estos activos urbanos.

La mayoría de los espacios públicos habilitados no se utilizan de forma regular para hacer deporte. El problema no es la falta de infraestructuras, sino la dificultad de acceso real al equipamiento necesario para activarlas. Este desequilibrio es el punto de partida de Trainout, la startup impulsada por Sportek Hub, el ecosistema de innovación deportiva gestionado por BIC Gipuzkoa, que propone transformar el acceso al deporte a través de estaciones inteligentes que permiten utilizar material deportivo bajo demanda.

“Veíamos pistas en perfecto estado sin balones, playas llenas de gente pero sin condiciones para practicar deporte, parques activos socialmente pero sin acceso al equipamiento básico”, explica Siavash Moghadam, arquitecto especializado en urbanismo sostenible y cofundador de Trainout. Junto a Kiana Keshavarz, investigadora en economía circular, identificaron que el modelo tradicional obligaba a poseer para poder usar, incluso cuando se trataba de material que se emplea de forma puntual. Una lógica que, coinciden, ya no encaja en ciudades que aspiran a ser más sostenibles, activas y eficientes.

Trainout plantea una alternativa basada en estaciones inteligentes conectadas mediante tecnología IoT y una aplicación móvil que permite localizar, desbloquear, utilizar y devolver el equipamiento de forma sencilla y guiada. “Cuando eliminas las fricciones, la ciudad se convierte en un gran gimnasio público”, apunta Siavash. El acceso al deporte deja de depender de la planificación previa o de la propiedad individual para integrarse de forma natural en la vida cotidiana.

 

Una de las estaciones inteligentes de Trainout

 

La experiencia se articula a partir de un gesto tan simple como abrir una estación desde el móvil. Las unidades integran cerraduras inteligentes, sensores internos, conectividad remota y un panel de administración que permite a ayuntamientos y operadores monitorizar su uso, disponibilidad y mantenimiento. El resultado es un sistema ligero, escalable y fácil de desplegar, capaz de activar parques, playas, plazas o campus universitarios sin necesidad de grandes obras ni inversiones elevadas.

Desde Trainout subrayan que su visión va más allá de resolver un problema de acceso puntual. “Queremos ayudar a las ciudades a evolucionar hacia modelos de smart sport cities, donde el deporte esté integrado en la vida diaria y los recursos se compartan de forma eficiente”, señala Kiana. El planteamiento se apoya en los principios de la economía circular: maximizar el uso del equipamiento, prolongar su vida útil y reducir la producción de objetos que terminan infrautilizados en los hogares. La capa digital permite, además, optimizar la gestión, anticipar incidencias y reforzar la sostenibilidad del sistema.

Este enfoque encaja de forma natural con las políticas urbanas orientadas a fomentar la salud pública, el uso activo del espacio urbano y la reducción del sedentarismo. “Igual que la movilidad urbana dio un salto con los sistemas compartidos, el acceso al deporte está preparado para una transformación similar”, sostienen desde la compañía. La clave está en ofrecer equipamiento accesible allí donde ocurre la vida diaria, sin barreras ni fricciones.

 

El enfoque de Trainout encaja con las políticas urbanas orientadas a fomentar la salud pública, el uso activo del espacio urbano y la reducción del sedentarismo

 

Tras completar la fase de desarrollo técnico, Trainout ha iniciado su despliegue con proyectos piloto en San Sebastián y Vitoria. El objetivo es validar patrones de uso, comportamiento y demanda real en el espacio público. “Queremos demostrar que activar el deporte no requiere grandes infraestructuras, sino soluciones bien ubicadas, accesibles y pensadas para el ciudadano”, apunta Siavash. La hoja de ruta pasa por escalar el modelo a nuevas ciudades y consolidar una red de estaciones que convierta el deporte al aire libre en un servicio cotidiano.

La propuesta abre, además, un nuevo territorio para marcas, patrocinadores e instituciones que buscan proyectos con impacto tangible. Cada estación puede convertirse en un punto de conexión directa entre una marca y la ciudadanía: visibilidad recurrente en el espacio público, asociación con hábitos saludables y una contribución medible al bienestar colectivo. “Las marcas ya no buscan solo presencia, buscan impacto real y utilidad social”, afirma Kiana.

Trainout nace para acelerar esa transición que va del producto al servicio, de la propiedad al uso y del consumo individual a la activación comunitaria. “Cuando la ciudad elimina barreras, la gente se mueve más. Y cuando el deporte se integra en el espacio público, deja de ser un propósito y se convierte en un hábito”, concluyen desde la compañía. Una combinación de diseño urbano, tecnología y sostenibilidad para reimaginar cómo, dónde y cuándo hacemos deporte.

La redacción propone