Fernando Carpena (Rfen): “Nuestra máxima ahora es tener actividad; si no, desapareceremos”

El presidente de la Federación Española de Natación afronta 2021 con esperanza, incertidumbre y cautela. En mayo ajustó el presupuesto para este año, pasando de nueve a seis millones. “Lo cumpliremos”, asegura el dirigente, que será reelegido hasta 2024.

Fernando Carpena blanco y negro

A Fernando Carpena le ha tocado nadar a contracorriente este 2020. El presidente de la Real Federación Española de Natación (Rfen) se toma con resignación y filosofía la situación forzosa que le ha tocado -y le sigue tocando vivir- como gestor de la disciplina acuática: “La planificación en la incertidumbre, la incertidumbre de la planificación”. Más allá del omnipresente Covid-19, la federación tiene por delante importantes retos: rendir en Tokio 2020, crecer en recursos propios y conectar con el millón de practicantes que tiene la natación en España.

 

¿Cómo vive la federación la incertidumbre deportiva generada por la segunda ola de la Covid-19?  Han decidido continuar con las ligas de waterpolo.

La palabra actual es la incertidumbre. La planificación en la incertidumbre, la incertidumbre de la planificación. En consonancia con los clubes, adoptamos la decisión de que nuestro objetivo primordial ahora gira en torno a continuar con la actividad deportiva, siempre garantizando la seguridad de los deportistas, por supuesto. Tenemos que tener actividad, y esa es nuestra máxima, porque, si no, desapareceremos. Sin competiciones, desaparece la visibilidad de los patrocinadores y ello influye en el patrocinio. Pero tenemos que ser optimistas

¿En qué habéis aprovechado el tiempo de inactividad deportiva durante la pandemia?

Hemos revisado y buscado alternativas o mejores a aspectos en los que no habíamos podido trabajar con serenidad. Habrá un antes y un después en la gestión interna de la federación tras la pandemia. Hemos automatizado la forma de operar y hemos adquirido conocimientos en la transmisión de nuevas herramientas.

Por otro lado, está en marcha el proceso electoral para la presidencia de la Rfen. ¿Te presentarás?

Sí, ya llevo doce años, y el clima con las federaciones autonómicas está bastante tranquilo. Ahora tenemos la necesidad de seguir unidos. Además, ahora el foco está en otro lado para los clubes y federaciones.

¿Prevés oposición?

Para la asamblea se han presentado 103 federados para cien cargos electos, así que, como te decía, el clima es muy tranquilo. La elección de presidente y la comisión delegada está prevista para el 12 de diciembre.

“La suspensión de las competiciones tuvo un impacto del 40% en esa partida del presupuesto”

“Hacer ruido” es uno de los objetivos que se marca la federación para atraer socios. ¿Crees que es el camino a seguir por parte de las federaciones no futbolísticas?

Queremos hacer ruido porque queremos comunicar mejor. Hemos hecho recientemente una auditoría interna y, con la ayuda de Mediapro, que nos ha marcado una hoja de ruta de cómo trabajar en la línea de comunicación. Estamos viendo cómo podemos hacer crecer las ligas nacionales y que sean vistas como un producto más atractivo. Reforzar lo que ya tenemos.

Volviendo a marzo-abril: ¿cómo afronta una federación como la vuestra esta crisis?

Cuando estalló todo y tuvimos que suspender las competiciones, dejamos de recibir ingresos propios porque, lógicamente, la paralización lleva a menos licencias, menos clubes y menos movimiento económico en torno a las competiciones. La merma por este motivo fue del 40%.

Eso es mucho.

El CSD nos va a permitir flexibilizar el destino del dinero que percibimos para la alta competición, que ha quedado anulada este año, y eso nos permitirá poder tirar de ello si fuera necesario para cuadrar el presupuesto. Si se aprueban los presupuestos del Estado, se nos va a proteger. En este sentido, la labor de Adesp -la asociación de federaciones deportivas españolas- ha sido fundamental. Si se aprueban los presupuestos del estado, se nos va a proteger. Hay prioridades, y la labor de ADESP ha sido fundamental. Parece que en 2021 las federaciones no sólo mantendremos el nivel, sino que incluso lo podemos superar. (El CSD destinará 66,8 millones de euros para las federaciones, un 22,5% más que en 2020).

¿Qué previsiones manejáis para el cierre del presupuesto 2020?

Ya en mayo llevamos a cabo un ajuste en el presupuesto, que pasó de los nueve millones de euros previstos a seis millones de euros. En los gastos estamos cumpliendo a rajatabla; y en los ingresos, los estamos superando. El objetivo real es cerrar a cero euros el ejercicio y, en la medida de lo posible, lograr un superávit para dar algo de dinero a los 500 clubes de la federación.

Tokio 2020: hay importantes opciones de medalla. ¿Cómo impacta la gran cita en la federación?

En lo deportivo, será un año hipercargado: en 2020 se han suspendido un campeonato de Europa y un campeonato del mundo -éste, de piscina corta-. Esto conllevará a más demanda de recursos para la preparación de los equipos nacionales para las competiciones. Y en lo económico, no creas que un año olímpico es ningún maná: el presupuesto no aumenta mucho.

“En España tenemos unas deficiencias enormes respecto a las instalaciones deportivas acuáticas”

El 51% de los ingresos de la Rfen son propios, por el 49% que proceden de organismos públicos (5,4 millones). ¿Aspiráis a hacer crecer esta brecha?

Ese es un reto del mundo del deporte. La situación forzada por el Covid nos ha permitido estar más preparados para cuando vuelva la normalidad tener una palanca más potente. Depender lo menos posible del dinero público es crucial. Lo que sí es muy complicado es que la preparación de la alta competición salga del bolsillo de nuestros asociados. Que el 50% de la caja común se dedique a la élite…

¿Y cómo estáis en materia de captación de practicantes y licencias?

Ahí debemos generar alianzas. Tenemos 70.000 licencias y un millón de practicantes. Trabajamos para ver cómo conectamos a esa gran masa, porque la alta competición y el deporte practicado como divertimento están conectados. Lo primero siempre será que el niño o niña nade bien y que se divierta. Nosotros tenemos que ser referentes, pero dependemos de atraer a la sociedad. Mira las carreras populares, es una masa que ya va sola… ¿Las federaciones deben exigir licencias? No. Hay que crear conexiones. Por ejemplo, poniendo jueces de carrera.

La última: ¿qué ocurre con el centro acuático del Wanda?

Es una instalación que, bien direccionada, es un cañón. En España tenemos una deficiencia enorme en instalaciones deportivas acuáticos. Hay muy pocas que permitan un desarrollo competitivo adecuado. Nos marcamos como objetivo aprovechar una oportunidad fallida, que eran los Juegos de Madrid. Ahora lo que queremos es aprovechar una estructura en la que hay entre 120 y 130 millones de euros metidos ahí.

¿Eres optimista con poder sacar adelante el proyecto?

Dentro de las necesidades que tenemos, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y el CSD, creemos que podemos dar un paso adelante. El centro acuático como unidad se ha sacado de la parcela olímpica. Nuestro objetivo es poder contar con la parte que está cubierta: dos piscinas olímpicas. Hay otra piscina al aire libre para saltos, pero lo primordial es tener las dos de 50 metros, porque no podemos estar veinte años dependiente de 4-5 instalaciones que, además, se están quedando viejas. Lo que para unos es un grano, para nosotros es una gran oportunidad.

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