Galicia apostó por las pruebas diagnósticas para volver a competir tras los meses de parón como consecuencia de la pandemia, siendo la primera comunidad autónoma en establecer un protocolo para sus federaciones. Para 2022, la región cuenta con 33 millones de euros de un presupuesto que está destinado no solo a apoyar a las empresas del sector, sino también a promocionar algunas de sus disciplinas más populares como son los deportes náuticos.

En 2020, último año del que existen datos oficiales, el número de licencias deportivas de Galicia era de 281.561, según el anuario de estadísticas deportivas de 2020. ¿El deporte rey? Indudablemente el fútbol, que concentra un 33% de los federados de la comunidad autónoma. Desde el Área de Deporte quieren seguir apoyando al clúster gallego del deporte y dando un papel protagonista a la captación de eventos y competiciones como forma de atraer turismo deportivo a la región. La consejería de deporte lleva a cabo muchos de sus programas a través de la Fundación Deporte Galego, que cuenta con importantes patrocinios de empresas como Abanca o Xacobea. Además, actualmente trabajan con otros organismos como el Ministerio de Igualdad, en la búsqueda de nuevos socios que quieran apostar por el deporte femenino gallego.

¿Cómo ha evolucionado la apuesta de Galicia por el deporte?

La verdad es que el presupuesto ha ido creciendo de forma paulatina desde la crisis. A partir de 2015 es cuando realmente se empezó a incrementar la partida destinada a este sector y 2021 fue un año de referencia, en el que la financiación subió un 28%. De cara a 2022 contamos con 33 millones de euros, que también suponen un ligero aumento respecto al último ejercicio. Todo esto hace que las ayudas que se dan a deportistas, federaciones… también sean mayores.

En 2021 el crecimiento fue brutal. Pero también es porque conseguimos dinero extra, como los fondos procedentes del plan de reactivación, que supusieron ocho millones de euros que no esperábamos. Dos millones se destinaron a gastos derivados de la pandemia de la Covid-19 y los otros seis millones a la reactivación del sector. Cuatro millones se repartieron entre clubes y entidades deportivas y 1,7 millones se destinaron a la compra y modernización de equipamiento.

¿Cómo fue la desescalada para el sector deportivo gallego tras la pandemia?

La verdad es que estamos muy orgullosos de cómo gestionamos la situación. Fuimos la primera comunidad autónoma que, ante la ausencia de protocolo, obligamos a las federaciones de ámbito estatal a regular la exigencia de pruebas diagnósticas con el objetivo de competir con seguridad. Llevamos a cabo un estudio con el servicio gallego de salud, y vimos cómo sobre todo los niños que tenían licencia deportiva y cumplían con las normas que establecíamos, tenían menos incidencia que el resto. A día de hoy estamos recuperando la actividad de forma total, no solo en números de licencias también en deporte escolar.

¿A qué se va a dar prioridad este año desde su consejería?

A promover la actividad física como concepto de salud, algo que el coronavirus ha puesto de manifiesto. Y también al concepto de deporte como actividad económica que deja mucho dinero en la región y que crea empleo. Es complicado medir el impacto del deporte en el producto interior bruto (PIB), porque en España no hay unas cuentas satélite que permitan hacerlo, pero nosotros queremos potenciar el papel del clúster del deporte gallego y trabajar con el instituto gallego de estadística para medir el impacto económico que tiene esta industria. 

2021 fue un año de referencia para la región porque se incrementó el presupuesto un 28%.

¿Cómo fomentan el turismo deportivo?

Hemos aumentado la partida presupuestaria destinada a la celebración de eventos deportivos, porque el turismo que atraen es importante y debemos cuidarlo. Estas partidas no solo están destinadas a competiciones oficiales, sino a cualquier tipo de actividad deportiva. Este es el caso del Medio Maratón Gran Bahía VIG-BAY, que atrae a más de 6.000 personas, muchas de las cuales no son gallegas y generan un impacto económico importante. Además, antes de la pandemia pusimos en marcha un congreso de turismo deportivo que evidentemente no pudimos celebrar durante los últimos años. Pero para 2022 ya está previsto retomarlo con el objetivo de dar proyección al sector.

¿Cómo estáis reforzando la modernización de instalaciones deportivas?

En este terreno el foco se está poniendo los deportes que más éxitos deportivos o aficionados tienen a nivel general como es el caso de las disciplinas náuticas. De hecho, contamos con un plan enfocado en mejorar el piragüismo en la región. Tenemos una atención especial hacia la vela, ya que contamos con dos centros especializados ubicados en Pontevedra y Villagarcía de Arosa, en los que se están haciendo inversiones importantes durante los últimos años ya que además allí entrenan atletas olímpicos.

¿Qué papel juega el deporte de base?

Es uno de los pilares de nuestra política pública deportiva. Queremos no sólo fomentar la práctica entre los más pequeños, sino hacerlo de la mano con las asociaciones deportivas locales, los clubes, las federaciones… y estamos teniendo muy bueno resultados. Además, en Galicia somos de las pocas comunidades donde el Gobierno autonómico se hace cargo del seguro deportivo de los niños de 6 a 16 años. Ahora mismo se están recuperando ya los niveles pre pandemia.

¿Cómo se está gestionando la sostenibilidad en el deporte gallego?

Es algo que nos consta que las entidades y las federaciones están teniendo muy en cuenta a la hora de tomar decisiones y en su día a día. Nosotros desde la administración estamos dando prioridad a proyectos que incorporen medias y condiciones de eficiencia energética y sostenibilidad al igual que los que busquen fomentar el impulso del deporte femenino.