Barrabes acusa el golpe de la Covid-19, pero amortigua su impacto. El grupo español especializado en la distribución de artículos deportivos para deportes de montaña cerró el último ejercicio con una facturación de 22,61 millones de euros, un 12,4% menos que en 2019. Pese a todo, la compañía logró mantener la rentabilidad, aunque su beneficio neto también se desplomó un 60%, hasta 127.451 euros en 2020, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.
“El descenso ha sido ocasionado por la disminución de las ventas debido a la afección sufrida a consecuencia de la pandemia”, se indica en su memoria anual. En el caso de Barrabes hubo afectación por partida doble, ya que, al confinamiento y las restricciones a los comercios, se sumó la limitación de movimiento comarcal y municipal, que impidió realizar actividades de montaña durante meses en zonas geográficas clave.
Barrabes, sin embargo, logró incrementar sus ingresos por prestación de servicios a terceros, que pasaron de 278.817 euros a 438.165 euros en 2020, principalmente gracias a la prestación de servicios logísticos. Los gastos de personal, por su parte, disminuyeron un 9,7%, hasta 3,7 millones de euros, debido al ajuste y la aplicación de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte).
El pasivo de Barrabes más que se dobló, pasando de 1,4 millones a 3,5 millones de euros entre 2019 y 2020. Este incremento, se indica en su memoria, es debido al “endeudamiento vinculado a la afección por la pandemia y, en su mayoría, articulado a través de préstamos ICO”. La sociedad mantiene la liquidez y dispone de un fondo de maniobra de 1,89 millones de euros.
Barrabes mantuvo la rentabilidad a pesar del impacto de la Covid en su negocio
Pese a haber paralizado sus inversiones en I+D+i el año pasado, el grupo “continuará apostando por la venta online y la internacionalización como canales de crecimiento que le permitan ganar cuota de mercado, ya que la situación actual ha acelerado la tendencia que se venía observando en el mercado de traspaso de clientes de canales físicos a online”, explica.
Su posicionamiento online, buena posición financiera y lograr amortiguar la caída en las ventas son los principales motivos por los que Barrabes confía en “salir reforzada de la pandemia frente a la competencia, que ha sufrido una afección mayor en la mayoría de los casos”.
A partir de este año, además, Barrabes pasará a integrar su filial Mammoth Mountain Bikes dentro de la sociedad matriz, Barrabes Ski Montaña. La cadena de bicicletas ya pertenecía a Barrabes desde 2017 y en los últimos años ha ido adquiriendo diversas tiendas especializadas para que pasen a operar bajo el rótulo de Mammoth, como Suraventura, Tomás Domingo y Maestre Bikes.
A falta de conocer la evolución del negocio de Mammoth en 2020, la cadena ciclista facturó 11,33 millones de euros en 2019. La facturación conjunta entre ambas sociedades se situó próxima a los 40 millones de euros el año antes de la pandemia, por encima de otros operadores especializados como Futbol Emotion y Padel Nuestro.
Actualmente la sociedad pertenece al 100% al propio Grupo Barrabes, que consolida sus cuentas a través de la sociedad Grupo Barrabes Cónsul SL, donde se incluyen otras líneas de negocio como la formación, la filial informática, la editorial y otras actividades.
