No es un hoyo en uno, pero sí uno de los mejores golpes de la última década y media. El golf se ha posicionado como uno de los drivers de crecimiento para la industria deportiva estadounidense frente a la pandemia, junto al yoga, el running y otras disciplinas outdoor. Y así se demuestra también en las ventas, que han rebotado un 10,1% interanual en 2020, hasta superar 2.810 millones de dólares (2.332 millones de euros) en el gigante norteamericano.

“Con la pandemia global socavando muchos segmentos de la economía, la industria del golf ha experimentado un impulso significativo tanto en el juego como en la compra de equipamiento”, destaca John Kzynowek, socio de Golf Datatech, consultora que ha elaborado el informe 2020 Retail & Rounds Performance Report.

Y es que el desempeño del golf ha batido todos los registros de la última década. Las ventas totales logradas el año pasado son el tercer mejor dato histórico para el sector, únicamente por detrás de los años 2007 y 2008, justo con el estallido de la crisis económica tras la quiebra de Lehman Brothers. De hecho, en 2008 se sitúa el techo de gasto, con un total de 2.910 millones de dólares (2.415 millones de euros).

Pero la catarata de récords no se centra sólo en el volumen total de las ventas. El ritmo de crecimiento (superior al 10%), es el más alto desde 2005. Esto se debe, principalmente, “al mayor interés de los jugadores habituales por practicar su deporte, a la gran afluencia de nuevos practicantes, y a que los menos recurrentes han visto en el golf un deporte al aire libre, sobre todo en la segunda mitad del año”, se destaca en el informe.

Muestra de ello es que incluso el PGA Tour ha cerrado un año récord en las ventas a través de sus tiendas oficiales. Los 45 puntos de venta repartidos por Estados Unidos estuvieron cerrados durante casi dos meses y, aunque no se ha indicado la cifra total de ingresos, Dick Sullivan, consejero delegado de esta pata de su negocio, sí ha indicado que ha sido “uno de los mejores años”.

Las ventas de equipamiento de golf han firmado el tercer mejor registro histórico y el mejor ritmo de crecimiento desde 2005

El rebote en las ventas experimentado en el segundo trimestre del año también queda reflejado en los resultados de la principal marca del sector, Callaway. Las ventas rebotaron un 12% entre julio y septiembre, hasta 476 millones de dólares (401 millones de euros), aunque en el acumulado del año y a falta de conocer el cierre del ejercicio 2020, aún presentaba una caída interanual del 12,5%.

Pese a todo, Chip Brewer, consejero delegado de Callaway, aseguró entonces que “nuestro negocio de golf está experimentando una demanda sin precedentes y se ha recuperado mucho más rápidamente de lo esperado, y creemos que la tendencia del tercer trimestre se replicará en los siguientes”. Brewer iba incluso más allá: “Hemos apreciado que nuestro sector ha sido uno de los más favorecidos por las nuevas tendencias de consumo”.

Esas previsiones son las que empujaron a Callaway a hacerse con la empresa Topgolf para ofrecer una oferta holística que integre campos y venta de equipamiento. El número de rondas jugadas en Estados Unidos también aumentó el año pasado y lo hizo incluso a un ritmo más elevado: creció un 13,9%, el mayor avance desde 1998.

La parte negativa se la llevó el textil, cuyas ventas cayeron un 14,2%. Esto se debe a que “son productos que se comercializan principalmente a través de los cursos, que han estado parados la mayor parte del año por las restricciones para frenar la Covid-19”, se explica en el estudio. “Además, la caída del turismo internacional y los confinamientos en la temporada de primavera, que es donde se producen más ventas, ha tenido un impacto enorme sobre los complejos, donde se vende gran parte de la ropa técnica para jugar al golf”.

Pese a todo, combinando la venta de equipamiento y textil, las ventas de artículos de golf se anotaron un alza interanual del 3,2% en 2020. “Dado el estado de la economía, cualquier indicador positivo debe ser considerado como una gran victoria, y los datos de diciembre volvieron a ser impresionantes y sugieren que aún hay espacio para seguir creciendo en 2021”, concluye Krzynowek.