JD Sports compra el 80% de Deporvillage por 140 millones

El negocio de Deporvillage se asumirá directamente desde Iberian Sports Retail Group, la joint venture con Sprinter y Sport Zone, que espera alcanzar una cifra de negocio de 900 millones de euros este año. Deporvillage aportará 180 millones y rentabilidad

corcuera y pladellorens fundadores deporvillage

JD Sports da un paso más para convertirse en uno de los dominadores del retail deportivo en España. El grupo británico de distribución deportiva ha cerrado la compra del 80% de Deporvillage por 140,4 millones de euros, que estaba en manos de Mediaset, el fondo Sampaita y el inversor Luis Martín Cabiedes, entre otros. El 20% restante seguirá en manos de los fundadores, Xavier Pladellorens y Ángel Corcuera.

La operación se divide en dos tramos, con el pago inicial de 100 millones de euros; los 40,4 millones restantes están sujetos al rendimiento de la compañía en 2021. Los dos ejecutivos, que mantendrán sus cargos, se han asegurado cláusulas de salida a partir de los dos años desde el cierre de la operación.

El negocio de Deporvillage se adquiere a través de Iberian Sports Retail Group (Isrg), la filial del grupo en la Península Ibérica a través de una joint venture formada con Sprinter y Sport Zone. La compañía logró contener la caída en las ventas en sólo un 8%, hasta 579,2 millones de libras (670 millones de euros) en España. Además, cerró el año en positivo, a pesar de que su beneficio neto se hundió un 84%, hasta 3,7 millones de libras (4,2 millones de euros).

De cara a 2021, Isrg espera alcanzar una cifra de negocio de 900 millones de euros entre todas sus cadenas. Ahí se integrará también el negocio de Perry Sport y Aktisport por 16,5 millones, ya que semanas atrás JD traspasó ambos activos a la filial ibérica para reordenar su estructura. Será Isrg la que pilote el vertical deportivo y JD la de moda deportiva. 

Pladellorens y Corcuera, director general y de compras, respectivamente, se marcaron el objetivo de alcanzar los 180 millones de ingresos en 2021 y los 500 millones en 2025, aunque se desconoce si esa cifra es la que marca o no el segundo desembolso. En caso de cumplir se mantendría un crecimiento de más del 50% interanual, en línea con los últimos ejercicios.

En 2020, el ecommerce deportivo facturó 117,8 millones de euros, con un beneficio antes de impuestos de 7,7 millones de euros. A cierre del último ejercicio, los activos brutos de la compañía se situaban en 51,1 millones de euros.

La operación está sujeta ahora al visto bueno del regulador de competencia portugués, pues se trata de la integración de dos de las compañías con mayor volumen de negocio en la Península Ibérica. 

La multinacional británica argumenta esta adquisición en que “mejorará la autenticidad del grupo en categorías deportivas clave”, en referencia al posicionamiento que ha logrado la compañía con sede en Manresa (Barcelona) en los segmentos de ciclismo, running y outdoor. Además, añade, “aumentará significativamente sus capacidades digitales en el mercado de equipos deportivos y complementará los desarrollos positivos en curso de Sprinter y Sport Zone”.

Está por ver cómo impactará la integración de Deporvillage en un grupo con muchos más recursos, después de haberse expandido en solitario por Italia, Francia, Portugal, Alemania y Reino Unido. Eso sí, Peter Cowgill, presidente ejecutivo de JD Sports Fashion, ya ha avanzado que “Deporvillage tiene un fuerte enfoque centrado en el consumidor y es el líder del mercado en sus categorías en España con un potencial significativo para un mayor desarrollo internacional”.

Muestra del crecimiento experimentado por el ecommerce fue su anuncio semanas atrás del traslado a una nueva sede corporativa donde ubicar a sus más de 100 empleados. La compañía pasará a ocupar un inmueble de 2.500 metros cuadrados en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), muy cerca de donde tiene su centro logístico, de modo que liberará las oficinas que hasta ahora tenía repartidas entre Manresa y el distrito 22@ de Poblenou.

Este movimiento se producirá meses después de haber duplicado su suelo logístico, hasta 15.000 metros cuadrados, para hacer frente al aumento de pedidos y hacerse fuerte en un nicho al alza como el del ciclismo. A finales de año, ya había negociaciones en marcha para integrar aún más marcas, tras los acuerdos previos con Shimano, BH Bikes, Mavic, Massi o Scott.

Esta línea de actividad abre un nuevo abánico de oportunidades para JD Sports, que se había especializado en la moda deportiva con su marca original y sólo abordaba el segmento técnico con Sprinter. 

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