El FC Barcelona da un paso adelante en su imagen frente a la comunidad inversora. Morningstar DBRS ha elevado de estable a positiva la perspectiva crediticia del club de LaLiga y ha ratificado la calificación BBB para la deuda asociada a las obras del Espai Barça. Entre las razones de esta decisión, el esfuerzo por mantener controlada la masa salarial y el regreso al Spotify Camp Nou en 2025-2026, con el salto de ingresos que eso supondrá.
La agencia estima que el club presidido por Joan Laporta alcanzará los 1.100 millones de euros en ingresos en 2027, apoyado en la recuperación del negocio comercial y matchday. Son prácticamente 300 millones de euros adicionales a los presupuestados para 2024-2025 y supera de largo los 836,7 millones que se lograron en 2018-2019, hasta ahora la cifra más alta en la historia del club, según datos extraídos de Intelligence 2P, la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook.
El pronóstico sobre los ingresos parte de la base de que el primer equipo blaugrana quedará al menos segundo en LaLiga EA Sports y alcanzará los cuartos de final de la Champions League. En cuanto a los costes, la firma confía en que el marco regulatorio de Uefa y LaLiga exigirá mantener un ratio de coste de plantilla del 55% sobre los ingresos ajustados entre 2025 y 2029.
En este punto, Morningstar DBRS recuerda que 2024 fue el primer año en que el club logró volver a generar un ebitda positivo por primera vez en cuatro ejercicios sin contar los ingresos extraordinarios por la venta de futbolistas. A futuro, la agencia de calificación prevé que el ebitda anual del Barça será de 90 millones en 2025 y cercano a los 100 millones de euros en el medio plazo, excluyendo plusvalías por traspasos y “después del servicio de la deuda del Espai Barça, asumiendo que el Club mantiene una estructura de costes estable”, señala.
Este escenario, la firma contempla que el nivel de apalancamiento del club se vaya reduciendo, desde el múltiplo de 5,8 veces ebitda en que se situará en 2025, “con una mejora progresiva a medida que el club amortiza deuda y consolida márgenes”. A futuro, una mejora del rating sólo llegaría una vez este ratio se sitúe por debajo de un múltiplo de 4,5 veces. En sentido contrario, la calificación podría rebajarse “en caso de una gestión financiera más agresiva o problemas inesperados en el Espai Barça que resulten en menores flujos de caja para el club y/o una deuda/ebitda consistentemente superior a 7 veces”.
“El club ha logrado revertir su tendencia financiera gracias a una gestión más conservadora y la expectativa de mejora con la vuelta al estadio”, apunta DBRS, que valora también la fortaleza de marca, la base de aficionados y los contratos de ingresos comprometidos. No se identifican factores ESG que influyan de forma relevante en la calificación.