El CD Tenerife salvará una de las temporadas más complejas para la industria del fútbol gracias a los ingresos extraordinarios. En este caso, a la venta de dos futbolistas, Luis Milla y Filip Malbasic, que le han asegurado 5,6 millones de euros con los que cerrar 2020-2021 con unos beneficios de 890.000 euros. La caída de ingresos por ticketing y abonos, de hasta un 34%, será compensada con esta partida, rentable para la economía del equipo chicharrero: más de 10 millones de euros se ha anotado por este concepto desde 2018-2019, según los datos extraídos por 2Playbook Intelligence, la herramienta de inteligencia de mercado de 2Playbook.

Los dos millones de euros ingresados por el traspaso de jugadores ya sirvió al club en el último ejercicio para mitigar el notable impacto de la crisis de la Covid-19 en sus finanzas. El Tenerife cerró 2019-2020 con un beneficio de 1,9 millones de euros, un 24% menos que en 2018-2019. El superávit ha mejorado parcialmente con el cargo de las primas por la permanencia a 2020-2021, aprovechando que las plusvalías por traspasos doblan a la media de los últimos dos años

La cifra de negocio de la entidad canaria apenas se alteró de una temporada a otra, finalizando la última campaña con unos ingresos de 14,3 millones de euros, un 0,1% más. En este aspecto, cabe destacar el incremento de la facturación por los derechos audiovisuales, que alcanzó los 6,9 millones de euros, un 3% más, y los relativos a su participación en la Copa, que pasó de 14.291 euros a 299.536 euros en el último curso. La partida de publicidad, con 4,7 millones, no varió, pero sí los ingresos por abonados, con un descenso del 17% interanual, hasta 1,4 millones de euros.

Cabe destacar también el incremento por ingresos de gestión, que casi se triplicó hasta 802.744 euros por el concepto otros ingresos, de los que no detalla más información la entidad, y la aplicación de un Erte el pasado abril para toda su plantilla deportiva y personal no deportivo.

Por su parte, los gastos ascendieron hasta 14,2 millones de euros, un 2% más. Este aumento se centra en el incremento del gasto de personal deportivo -donde entran sueldos y salarios, indemnizaciones y seguridad social de los futbolistas y el cuerpo técnico-, que ascendió a 8,1 millones de euros en la última temporada, un 6% más.

La deuda del club aumentó hasta 14,4 millones en 2019-2020 por las inversiones en la nueva ciudad deportiva y la firma de un préstamo ICO

Por último, la deuda del club tinerfeño aumentó en el último curso de los 11,6 millones de euros de 2018-2019 a 14,4 millones de euros de 2019-2020. Las deudas a corto plazo representan un 56,32% del total, con 8,1 millones de euros, un 52,6% más respecto a 2018-2019, mientras que la de largo plazo asciende a 6,3 millones de euros, un 0,8% más.

Las razones esgrimidas por el club a este respecto es que se han debido, “por un lado, a las inversiones efectuadas en la ciudad deportiva -en remodelación- y, por otro lado, a la política de prudencia adoptada por motivo de la crisis de la Covid-19, que aconsejó firmar un préstamo ICO del que se ha dispuesto 689.417 euros”. Este crédito, que cuenta con el aval del patrocinio firmado por el club con el Gobierno de Canarias, tiene un tipo de interés del 1,75% y vence en junio de 2025.

12 millones de presupuesto para este ejercicio; la mitad, por televisión

Para 2020-2021, el presupuesto mengua ligeramente hasta 12 millones de euros, de los que algo más de la mitad corresponderán a los ingresos por derechos audiovisuales de LaLiga: 6,6 millones de euros.

El club tinerfeño se ha anotado una facturación de 919.000 euros por abonados y socios, una cifra que hay que ubicar en la incerteza, pero supone ya un descenso del 34% respecto a 2019-2020, y también decrece la publicidad, que cae un 19%, hasta 4,1 millones de euros.

A pesar del descenso de la cifra de negocio, el gasto en plantilla deportiva aumentará un 20%, hasta 9,7 millones de euros en este ejercicio. Mientras, el concepto de otros gastos de explotación menguará aún más, un 12,7%, hasta 4,3 millones de euros.